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Foment aboga por resucitar el gaseoducto Midcat para reducir la dependencia de Rusia

La patronal catalana demanda al Gobierno que reactive la construcción de los canales para llevar a Francia gas desde Argelia, pasando por Catalunya

Josep Sánchez Llibre

Josep Sánchez Llibre / JOAN CORTADELLAS

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La patronal Foment del Treball ha demandado al Gobierno que reactive la construcción del gaseoducto Midcat para transportar energía desde Argelia hasta Francia, pasando por España y reduciendo así la dependencia europea de los suministros de Rusia. El 40% del gas que se consume en Europa es ruso. El presidente de la organización empresarial catalana Josep Sánchez Llibre ha puesto sobre la mesa resucitar este fallido proyecto en plena invasión de Ucrania y con los precios de la energía disparados a su mayor nivel desde 1989. “Europa tiene que buscar una independencia energética de Rusia. Y el proyecto más viable y factible es la construcción del gasoducto Midcat", ha declarado este lunes durante su visita al Mobile World Congress. El líder patronal ha condenado durante su intervención la guerra abierta por el Kremlin y ha mostrado su solidaridad con Ucrania, además de su preocupación por el impacto económico que el conflicto puede generar en el resto de las economías europeas.

El Midcat es un proyecto iniciado a principios de los 2000, fue cifrado en una inversión de 3.000 millones de euros y cuyo objetivo era duplicar la capacidad de transportar gas entre España y Francia través de la frontera de los Pirineos, por Girona. Hubiera sido el tercer gaseoducto que uniría ambos países, que se sumarían a los hábiles en Euskadi y Navarra, y cuyo kilometraje rondaría los 1.250 kilómetros de recorrido (450 de ellos en suelo español). No obstante, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y su homóloga energética francesa, la Commission de régulation de l'énergie (CRE) decidieron en 2019 tumbar dicho proyecto, alegando que no cumplía con las necesidades del mercado y carecía de la madurez suficiente. En su informe conjunto consideraron que los altos costes de la infraestructura y las alternativas existentes hacían no recomendable la obra.

Desde Foment del Treball consideran que la actual coyuntura geopolítica supone una oportunidad para situar a España como puerta de entrada alternativa del gas a Europa. En un contexto en el que el gasoducto Báltico Nord-Stream 2 está paralizado debido a las diferencias diplomáticas entre Alemania y Rusia -ya de antes de la invasión de Ucrania. "El proyecto de construcción del Midcat es un proyecto estratégico en Europa para garantizar una mayor soberanía energética y tener capacidad de influencia geopolítica", ha afirmado Sánchez Llibre. Históricamente el PP ha sido el principal valedor de la iniciativa, que ha contado con el rechazo de los movimientos ecologistas y de partidos como Unidas Podemos, hoy en el Gobierno.

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