Según la Cambra

La igualdad en las empresas se estanca y solo el 12% tiene un consejo de administración paritario

La Cambra de Comerç de Catalunya crea un sello de calidad para acreditar las buenas prácticas en materia de igualdad de las empresas catalanas

Directivos en un encuentro en Barcelona.

Directivos en un encuentro en Barcelona.

Gabriel Ubieto

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Solo el 12% de las empresas catalanes tiene un consejo de administración paritario, es decir, con un número parejo de hombres y mujeres sentados en sus sillones directivos. La cifra lleva estancada y sin apenas variaciones en el último lustro y constata una discriminación recurrente tanto en la empresa privada, como en la pública. "Es muy preocupante", ha alertado la presidenta de la Cambra de Comerç de Barcelona, Núrica Roca, durante la presentación este jueves de un informe sobre la igualdad en el mundo laboral. La entidad empresarial ha anunciado también la creación de un sello de calidad para acreditar las buenas prácticas en materia de paridad de las empresas catalanas y diferenciar aquellos planes de igualdad que se limitan a cumplir con los requisitos formales que exige la ley de aquellos que realmente diagnostican sus discriminaciones y actúan para resolverlas.

El informe elaborado por la Cambra se basa en datos recopilados de 188.975 sociedades mercantiles con sede social en Catalunya y referentes a febrero 2021. Este constata que la paridad en el mundo empresarial ha mejorado respecto a la etapa previa a la crisis financiera del 2008, pero también que en el último lustro esa mejora ha entrado en una fase de estancamiento. También que no existe una comportamiento diferenciado entre pymes y grandes empresas y que a mayor tamaño no se producen necesariamente mejores prácticas en este ámbito.

Unos techos de cristal que coexisten también con paredes de cristal, pues determinados sectores y posiciones permanecen prácticamente vetados para las mujeres. Ellas es más habitual que ocupen posiciones directivas en áreas de recursos humanos, comerciales o publicidad; mientras que en ámbitos como direcciones técnicas, informáticas o gerencias es una excepción encontrar mujeres. Y esa segregación es especialmente intensa en un sector uno que desde hace años está creciendo con vigor y que está llamado a jugar un rol decisivo en el futuro de la economía: el de la tecnología y la información (TIC). En dicho campo hay la mitad de directivas que en la media del resto de sectores.

La Administración no predica con el ejemplo, según los datos de la Cambra. Si bien el sector público refleja porcentajes de presencia superiores a los del sector privado, también ofrece una fotografía eminentemente masculina de sus consejos de administración. Solo el 28,7% de las sociedades públicas cumplen con el requisito del 40% de mujeres en sus cúpulas. Tampoco las empresas cotizadas, que en principio disponen de mayores recursos para evaluarse y combatir sus brechas de género. A nivel de toda España, la CNMV recomienda que para este 2022 todas las participadas en bolsa debieran alcanzar dicho porcentaje del 40% de presencia femenina en sus consejos de administración. Actualmente el porcentaje está en el 26,1%.

Solo se cumple con la ley si hay multas

El informe de la Cambra recoge una comparativa a nivel internacional de la distribución por géneros de las cúpulas directivas que deja la siguiente conclusión: Francia es el único país que llega al 40% y lo hace no por buena voluntad, sino porque desde el 2021 está en vigor una ley que así lo obliga. Y si las empresas no cumplen se exponen a sanciones. "Se deben poner los medios para hacer cumplir las leyes", ha reconocido Roca, que aboga por la política de las "sillas vacías". Es decir, fijar una cuota mínima de mujeres y obligar a las empresas a dejar sin ocupar dichos puestos si no lo pueden hacer con ejecutivas mujeres.

Para intentar romper con ese estancamiento en los avances en paridad, la entidad empresarial ha anunciado la creación de una "escuela de igualdad" para las compañías. Este será un departamento encargado de asesorar a las empresas que así lo pidan en la elaboración y actualización de sus planes de igualdad.