Lista de Hacienda

Badalona y Canyelles, ante el reto de los plazos de pago

Muchos son los municipios catalanes con plazos de pago a proveedores superiores al máximo legal de 30 días. Las causas son diversas. Pero mientras los ayuntamientos más grandes tienen ingresos propios y gastos importantes, los pequeños están a expensas de subvenciones. Aquí un ejemplo. Los casos de Badalona y Canyelles.

Fachada del Ayuntamiento de Badalona.

Fachada del Ayuntamiento de Badalona. / Ayuntamiento de Badalona

Eduardo López Alonso

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Los ayuntamientos, sean grandes o pequeños, desarrollan su actividad municipal entre la necesidad de impulsar proyectos y mejoras y mantener un paralelo control estricto de las cuentas. Ajustar ingresos y gastos es clave, pero en el municipalismo prevalece el hacer primero y buscar la manera de financiar después.

El incremento de la supervisión supramunicipal ha complicado la situación y merma capacidad de maniobra a los consistorios sin sólidas fuentes de financiación propias o con grandes proyectos en marcha. El listado de los ayuntamientos catalanes obligados a participar en el Plan de Pago a Proveedores de 2022 incluye un total de 235 municipios, con múltiples causas de morosidad. El tamaño del municipio no importa a la hora de englobarlo entre los mejor pagadores o en los morosos y las causas de incumplimiento de los plazos de pago son variadas. Pero los grandes tienen vías de financiación y los pequeños dependen de las subvenciones, la mayoría procedentes de otras administraciones.

Para un gran municipio como Badalona, con más de 200.000 habitantes, aparecer en el listado de Hacienda no responde a un problema financiero, dicen en el ayuntamiento. Apuntaba en septiembre pasado un plazo de pago a proveedores de 222 días, muy lejos de los 30 legales, con una deuda de unos 44 millones de euros. Fuentes del consistorio aseguran que ya están por debajo de los 190 días y que están trabajando para ajustarse a los 30 días «en el menor plazo posible». 

En el Ayuntamiento de Badalona, cuyo alcalde en Rubén Guijarro (en un gobierno integrado por PSC, ERC, comunes y Junts —12 ediles sobre 27—), reconocen que la tutela financiera es «una buena herramienta» pero no es remedio único para las muchas causas que pueden explicar un plazo de pago a proveedores mayor de lo debido.

En el caso de Badalona se concentran pagos en un pequeño número de proveedores de servicios «con los que es necesario corregir algún aspecto que impide abonar directamente las facturas». Esas situaciones obligan a abrir procedimientos administrativos y en ese proceso los plazos de pago medios aumentan. Pero Badalona es un municipio inmerso en mejoras urbanísticas de calado en los próximos años, especialmente en su fachada marítima. Esos cambios implican una supervisión municipal de proyectos e inversiones cuya envergadura ha facilitado entrar en la lista de Hacienda de un municipio con una capacidad inversora del orden de 80 millones anuales. 

En el caso del municipio barcelonés de Canyelles (Garraf), con unos 4.800 habitantes, el desequilibrio entre ingresos y gastos y, sobre todo, el incremento del plazo de pago a proveedores les ha llevado a un lugar destacado en la lista de Hacienda. En septiembre, pagaba de media a 342 días a sus proveedores, con una deuda de algo más de 600.000 euros. El consistorio reconoce el retraso en los pagos y los achaca a que el ayuntamiento tiene en marcha «dos grandes obras públicas y se está a la espera de que la Generalitat de Catalunya y otras administraciones abonen la financiación comprometida». 

En la práctica esa situación «provoca un problema momentáneo de tesorería», afirman. Entre las obras que desestabilizan las cuentas está el pabellón de deportes municipal (cuatro millones de inversión) y la reforma de la masía Llacunalba, un espacio destinado para la formación profesional. También el plan de saneamiento marca las directrices de las cuentas del consistorio.

Subvenciones

La deuda de Canyelles es similar a la de otras poblaciones pequeñas que no tienen una gran presencia de industrias y en las que la práctica totalidad de la inversión debe financiarse con subvenciones, no solo de la Generalitat, también de otras administraciones e incluso de la UE. El municipio, además, se ha visto obligado además a asumir la propiedad de parcelas de urbanizaciones en embargo, que deberán cubrir buena parte del endeudamiento tras su venta.   

El Ayuntamiento de Canyelles, cuya alcaldesa es Rosa Huguet, de Junts per Canyelles, considera que la situación financiera del municipio sigue siendo «buena» pese a entrar en la lista de Hacienda y que priorizan el pago a pequeños proveedores. «Actualmente, el Ayuntamiento de Canyelles no necesita del servicio ofrecido por Hacienda. Lo que se hará será hacer frente mensualmente a los compromisos adquiridos gracias a los presupuestos aprobados», explican en el ayuntamiento. «La previsión es que en medio año la situación estará equilibrada y regularizada», concluyen.

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