Los gigantes de la logística pugnan por los terrenos de Nissan en Zona Franca

La distribución de quien se queda cada uno de los terrenos que antaño fabricaron vehículos de Nissan todavía no está clara. Los 517.000 metros cuadrados de Zona Franca son la joya de la corona y allí está claro que se instalará QEV y su proyecto del ‘hub’. También es consenso entre las partes de la comisión de reindustrialización que en Zona Franca se ubicará, en cooperación con el ‘hub’, un gigante logístico. Este será clave financieramente en la ecuación, pues los tres candidatos que hasta ahora han levantado la mano tienen billetera suficiente para apoyar al ‘hub’ en la reindustrialización.

De momento hay tres candidatos: los australianos de Goodman, los británicos de JLL o los españoles de Merlin. Estos últimos tienen varios negocios en común con el Port de Barcelona y entrar en la operación les permitiría reforzar su influencia en la zona. El Consorci de la Zona Franca de Barcelona, propietario de los terrenos, quiere ser protagonista en la elección del nombre.

La composición final del rompecabezas dependerá de quien acabe imponiendo su criterio en la mesa de reindustrialización. Si el Ministerio de Industria, que aboga por «diversificar riesgos» y ubicar a Silence en Montcada. O los sindicatos, que prefieren dar tanto Montcada como Zona Franca a QEV y que Silence se instale en una parte de Zona Franca. En este debate, la Generalitat se ha puesto de perfil.  

La salida que han encontrado las partes para no dejar enrocada la negociación es dar 15 días a QEV para que presente un informe de viabilidad y solvencia que acredite detalladamente las producciones que pretende y que justifique la necesidad de quedarse con los terrenos de Zona Franca y Montcada.

El proceso de reindustrialización avanza a contrarreloj y la fecha del 31 de marzo está subrayada en rojo. Uno de los motivos es que el proceso está asesorado por la consultora KPMG, que centraliza las ofertas, dinamiza las reuniones y conecta a los interesados con las partes. Y el contrato con la misma, de momento, vence en abril. Los sindicatos también presionan para acelerar el proceso, ya que la prestación de paro de los ex de Nissan se va consumiendo y cuanto más tarden el 'hub' (y Silence) en instalarse, más tardarán en empezar a producir y más tardarán en contratar a los 1.600 empleados que deja el fabricante nipón tras de sí.   

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