Mercado laboral

Los salarios por convenio arrancan el 2022 con un alza del 2%

Solo el 10% de los trabajadores cubiertos por un nuevo convenio colectivo han visto subir sus sueldos al mismo nivel de la inflación

La falta de obreros aboca al “robo” de personal entre empresas de construcción

La falta de obreros aboca al “robo” de personal entre empresas de construcción

Gabriel Ubieto

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Los salarios pactados en convenio por patronal y sindicatos empiezan el 2022 con un incremento medio del 2%, 0,5 puntos por encima del dato de diciembre, pero cuatro puntos por debajo de la inflación registrada en enero (que fue del 6%, según el INE). También por debajo del aumento del salario mínimo pactado entre el Gobierno y los sindicatos para este 2022, que subirá el 3,6%, hasta los 1.000 euros. Así lo constatan los datos publicados este jueves por el Ministerio de Trabajo, que ha registrado un total de 1.554 convenios colectivos que dan cobertura a 4,1 millones de asalariados. La negociación colectiva arranca así el ejercicio de la misma manera que acabó el pasado: castigando el bolsillo de los trabajadores ante la espiral inflacionista. El año pasado el incremento medio de salarios pactados por convenio cerró con un alza del 1,5%, la mitad que la inflación media del año (3,1%).

La gran mayoría de pliegos pactados se cerraron con un incremento de entre el 1% y el 2%, concretamente ocho de cada 10 trabajadores han visto incrementado su sueldo en dicha proporción. Y únicamente el 10% de los trabajadores han visto crecer sus nóminas en la misma proporción que la inflación, blindadas estas por clausulas de revisión salarial que obligan legalmente a las empresas a incrementar los sueldos en la misma proporción que el IPC. Una práctica poco habitual entre el tejido empresarial español y que se localiza principalmente en ámbitos donde los sindicatos han tenido históricamente fuerte representatividad.

Aunque ello no es siempre garantía de que las empresas cumplan con ello, especialmente en los actuales momentos en los que los incrementos habitualmente pactados están muy alejados de la mayor inflación en 30 años. CCOO ha anunciado este mismo jueves que ha iniciado un conflicto colectivo contra la patronal de los mataderos de aves y conejos, alegando que esta se niega a cumplir de manera inmediata con su cláusula de revisión salarial y actualizar ya las nóminas del 2022 con el incremento del IPC de enero. En convenios como el de la metalográfica de Barcelona o el de la industria chocolatera las centrales denuncian la misma problemática.

La negociación colectiva, desnortada

La negociación colectiva ha arrancado el 2022 con mayor dinamismo que el que registró a comienzos del año anterior. La parálisis que todavía arrastra parte de la economía española y la espiral inflacionista no contribuyen a la entente entre los negociadores, pero este enero hay el 38,3% más de trabajadores cubiertos por convenios renovados de los que había el enero pasado.

La ausencia de un Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) tampoco contribuye a acelerar la negociación colectiva. Este es una especie de 'convenio de convenios' en el que las cúpulas de CEOE, CCOO y UGT pactan recomendaciones sobre cómo deben evolucionar los salarios. Para que luego, sector a sector y provincia a provincia, los negociadores los apliquen. El problema es que actualmente en el metal de Barcelona -como en el resto de sectores- tienen que renovar su convenio sin esa hoja de ruta compartida. Lo que provoca que los negociadores se miren de reojo, pues si los empresarios aceptan incrementos muy elevados, en otros sectores los sindicatos no negociarán por menos. Y si, por el contrario, las centrales aceptan no cubrir todo o parte de la escalada del IPC, en otros gremios los patronos apretarán para bajar el listón en consecuencia.