En 2021

El BBVA gana un 256% más gracias a las menores provisiones y la mayor actividad

El banco anuncia un nuevo dividendo de 23 céntimos y destaca que el pago a los accionistas en efectivo será el mayor en una década

La entidad se ha visto superada por CaixaBank en tamaño y se aleja del Santander, pero Torres afirma que el crecimiento es su "prioridad"

El presidente del BBVA, Carlos Torres Vila.

El presidente del BBVA, Carlos Torres Vila. / BBVA

Pablo Allendesalazar

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El BBVA ganó 4.653 millones de euros el año pasado, un 256,6% más que en un 2020 fuertemente impactado por las provisiones extraordinarias que tuvo que hacer para afrontar futuras pérdidas y por la devaluación que tuvo que reconocer en su filial estadounidense, todo a causa de la pandemia. El banco ha destacado este jueves que el resultado es un 32% mayor al de 2019 (año en el que también tuvo que aflorar pérdidas extraordinarias en Estados Unidos), si bien todavía sigue un 14% por debajo del de 2018.

En cualquier caso, la entidad también ha querido subrayar que el beneficio hubiera sido el mayor de los últimos 10 años, con 5.069 millones, sin impactos extraordinarios, ya que estos se normalizaron en 2021 (416 millones por el coste del ere en España compensado en parte por la aportación de la filial estadounidense hasta su venta en verano) tras ser particularmente elevados en 2020 (1.425 millones). Pese a que el beneficio ha estado por encima de lo esperado por los analistas, la acción del banco ha caído un 2,06% en bolsa.

Por primera vez, el BBVA se ha visto superado por CaixaBank por tamaño de balance (662.036 millones por 680.885 millones de su rival), cuando en 2007, al comienzo de la anterior crisis, era el doble de grande que la entidad catalana. En el mismo periodo, ha pasado de ser un 81% más pequeño que el Santander (1,5 billones de activos) a un 140% menor. Precisamente, la presidenta de este último grupo, Ana Botín, lanzó una velada pulla al banco de origen vasco este miércoles al afirmar que la entidad cántabra reparte una parte menor de su beneficio a los accionistas que sus competidores porque estos "no tienen la alternativa" de invertir en crecimiento.

Crecimiento y remuneración

Preguntado por ambas cuestiones, el presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, ha optado este jueves por no entrar al trapo: "Nosotros tenemos un camino de crecimiento muy claro y en ese sentido tenemos oportunidades de desplegar nuestro capital rentablemente en nuestras franquicias y mercados. El crecimiento del crédito del último trimestre es un ejemplo. Es verdad que hicimos una venta muy fuerte el año pasado en Estados Unidos y esa venta nos generó un exceso de capital de tal magnitud que creemos que es razonable devolver una parte importante a nuestros accionistas: 3.500 millones. Tiene sentido compatibilizar el crecimiento, que es nuestra prioridad, con devolver dinero al accionista".

El banco, precisamente, ha anunciado que tiene previsto pagar un dividendo en efectivo de 0,23 euros por acción en abril de 2022, que se suma a los 0,8 euros que ya abonó en octubre con cargo a los resultados de 2021. En total, los 0,31 euros suponen el mayor dividendo en efectivo en 10 años y equivalen a distribuir el 44% de su beneficio a los propietarios. Asimismo, ha recordado que sigue en marcha su plan de recomprar acciones (otra forma de remunerar a los accionistas, al elevar el valor del resto de títulos). Ya se ha ejecutado un 60% del primer tramo de 1.500 millones y la entidad ha aprobado un segundo tramo de hasta 2.000 millones que acabará el 15 de octubre.

Las divisas frenan los ingresos

La mejora del resultado se ha debido principalmente a la fuerte caída de las provisiones para hacer frente a futuras pérdidas de valor e impagos de los activos (-38,7%), tras el esfuerzo extraordinario realizado por todos los bancos en 2020 para protegerse ante la incertidumbre sobre el impacto que tendría el covid. En menor medida, la mejora de la actividad también contribuyó con un aumento de los ingresos (4,1%), si bien la evolución de las divisas de varios países donde opera (particularmente de la lira turca) redujo ese efecto positivo (sin tipos de cambio hubieran crecido el 9,1%). Los costes, además, aumentaron más que los ingresos (4,9%)

El grupo cerró el año pasado con un capital del 12,75%, con lo que tiene un exceso de entre 2.300 y 3.840 millones sobre su objetivo de que esté entre el 12% y el 11,5%. Su rentabilidad sobre el capital subió el año pasado al 10,4%, mientras que la morosidad se mantuvo estable en el 4,1%. Debido a la venta de su filial estadounidense, su balance se redujo de manera notable: un 9,7%. En España, ganó 1.581 millones, un 143% más que en 2020 y el mejor resultado de los últimos 11 años. México sigue siendo el principal mercado del grupo, con 2.568 millones de beneficio. 

Torres, por otra parte, ha lamentado que la instrucción judicial del 'caso Villarejo' que afecta al banco y se inició en 2018 se haya ampliado otros seis meses y se ha mostrado confiado en que acabe el próximo verano: "Es muy cansino esto y creemos que las diligencias que quedan se pueden hacer perfectamente en un semestre". Asimismo, ha defendido que su banco tiene "muchas iniciativas" para mejorar el servicio de las personas mayores, pero ha añadido que "se puede hacer mucho más", como ha reclamado la vicepresidenta Nadia Calviño a la banca.