En 2021

El Santander gana 8.124 millones, su mayor beneficio en una década

Las menores previsiones para afrontar pérdidas, el crecimiento del negocio y los menores impuestos explican la mejora del resultado

Botín defiende que el banco crece menos en bolsa que sus competidores porque invierte en crecimiento, una "alternativa que no tienen otros"

Ana Botín, presidenta del Santander, en la junta de accionistas.

Ana Botín, presidenta del Santander, en la junta de accionistas. / Santander

Pablo Allendesalazar

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El Santander se ha recuperado rápido del coronavirus, al menos por el lado de los resultados. El banco ganó 8.124 millones de euros en 2021, su beneficio más elevado desde 2011 y que contrasta con las pérdidas de 8.771 millones que sufrió en 2020 después de que la pandemia le obligase a rebajar la valoración de varias filiales y a reducir sus derechos al menor pago de impuestos con un coste de 12.500 millones. Las ganancias del año pasado han estado por encima de las expectativas de los analistas, que preveían una cifra algo inferior a los 8.000 millones, y la entidad ha subido un 0,33% en bolsa. Excluyendo los impactos extraordinarios (los citados y las provisiones para hacer eres de 2020 y 2021), el resultado hubiera sido de 8.654 millones, frente a los 5.081 millones de 2020 y a los 8.252 millones de 2019, el último año antes del covid.

Su presidenta, Ana Botín, ha destacado este miércoles particularmente que el beneficio final es ya un 25% superior al de 2019 (ejercicio en el que también se apuntó una pérdida extraordinaria por la devaluación de su unidad británica). El valor en bolsa del banco, con todo, sigue un 11% por debajo del nivel precovid, frente al 11% por encima que registran de media los principales bancos europeos, el 16% del BBVA, el 12% de Bankinter o el 3,7% de Caixabank. "Es verdad que hoy el mercado prefiere a bancos en Europa que sean capaces de dar más al accionista e invertir menos para el futuro. Nosotros pensamos que nuestra obligación es hacer ambas cosas", ha justificado la banquera.

El Santander, así, tiene previsto repartir el 40% de su beneficio a los accionistas, en forma de dividendo y recompra de acciones a partes iguales. Se trata de un porcentaje menor al de otros de sus competidores en España. "Somos un banco diferente, no similar a ninguno de Europa. Generamos crecimiento orgánico y el crecimiento requiere capital. Podríamos devolver más capital a los accionistas, pero no podemos cortar el crecimiento. Si no tuviéramos alternativa, como no tienen otros competidores en Europa, devolveríamos más capital", ha defendido la ejecutiva, en velada pulla al BBVA. Asimismo, ha asegurado que analizará la compra de Banamex en México (principal mercado del BBVA) cuando su propietario, Citi, abra el proceso, pero ha negado tajantemente que dicha operación, de producirse, se vaya a financiar ampliando capital (lo que diluiría el valor de los accionistas actuales).

Botín, por otro lado, ha defendido los sueldos de los banqueros, tildados de "obscenos" por la vicepresidenta Yolanda Díaz. "Hay una guerra por el talento enorme y por tanto tenemos que retribuir a todas las personas, incluyendo a los máximos directivos, de acuerdo al mercado", ha justificado. Pese a ello, ha aplaudido su reforma laboral: "Me parece muy importante lo que se ha acordado y que se haya hecho de manera consensuada entre patronal, Gobierno y sindicatos". Asimismo, ha asegurado que el banco está trabajando en "ideas" para atender mejor a los mayores, como ha exigido la vicepresidenta Nadia Calviño al sector, pero al tiempo ha defendido que el Santander no va "demasiado rápido" en la velocidad en que digitaliza sus servicios, sino al ritmo que le piden la mayoría de los clientes.

Motores del crecimiento

El principal motor de la mejora del beneficio ha sido la fuerte caída de las provisiones para hacer frente a futuras pérdidas de valor e impagos de los activos (-37%, hasta los 7.436 millones), tras el esfuerzo extraordinario realizado por todos los bancos en 2020 para protegerse ante la incertidumbre sobre el impacto que tendría el covid. De hecho, el grupo ha destinado 750 millones de los 2.500 millones que había reservado en esa hucha anticovid a mejorar el resultado de 2021, ya que Estados Unidos y Reino Unido han crecido más de lo que esperaba.

El otro factor fundamental que ha provocado la mejora de los resultados es el aumento de la actividad, con más de cinco millones de nuevos clientes (hasta los 152 millones), un crecimiento del crédito del 4% y de los depósitos del 6%. Ello permitió que los ingresos crecieran un 4,8%, hasta los 46.404 millones, lo que fue compatible con un menor aumento de los gastos (1,3%, a los 21.415 millones)

El tercer elemento fue el menor pago del impuesto de sociedades (4.894 millones, -13,1%) pese al aumento del beneficio, una caída relativa internanual provocada por el abono tributario extraordinario de 2.500 millones que tuvo que realizar en 2020 al reconocer que no podría aprovechar en el futuro parte de sus derechos al menor pago de impuestos. La entidad, en cualquier caso, ha asegurado que su tipo fiscal efectivo es del 33%.

Estados Unidos, líder

La morosidad, por su parte, permaneció estable el año pasado: se situó en el 3,16%, 0,05 puntos por debajo del nivel del ejercicio anterior. El capital ha subido en doce meses del 11,89% al 12,12%, en línea con el nuevo objetivo del banco de que esté en torno al 12%, mientras que la rentabilidad sobre la capital se situó en el 9,66% (11,96% sobre el capital tangible, ROTE).

Sudamérica aportó el 31% del beneficio ordinario, Norteamérica el 29%, Europa el 28% y Digital Consumer Bank el 12%. Los países que más beneficio aportaron al grupo fueron Estados Unidos (líder por primera vez con 2.326 millones) y Brasil (2.325 millones), por delante de Reino Unido (1.570 millones). España se situó en cuarto lugar, con 957 millones de euros, un 85% más que en 2020. El grupo tiene previsto recortar sus gastos en el país en 2022 entre un 7% y un 8%, pero no mediante eres sino como efecto de los ajustes impulsados los últimos años.