Transporte aéreo

La heredera de Alitalia, en venta tres meses después de nacer

La aerolínea pública Ita Airways recibe ofertas de la firma de cruceros MSC y de la alemana Lufthansa

Un avión de Alitalia, ayer en el aeropuerto de Fiumicino, en Roma.

Un avión de Alitalia, ayer en el aeropuerto de Fiumicino, en Roma.

Irene Savio

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Este mes se cumplen tres meses desde que el Gobierno italiano anunciara que, tras años de pérdidas y reestructuraciones tormentosas, la vieja aerolínea de bandera italiana, Alitalia, dejaba de existir y, en su lugar, nacía de sus cenizas Ita Airways (Italia Trasporto Aereo). El revuelo que provocó el anuncio y sus causas fueron entonces ampliamente documentados. Lo que probablemente pocos se esperaban es que, en este exiguo lapso de tiempo, Ita Airways acabara estando en venta, tal y como se desprende de las informaciones que han empezado a circular en los últimos días en el país transalpino. 

La nueva aerolínea, que es completamente pública, aún tiene pendientes irresueltos con los antiguos trabajadores de Alitalia y ha sumado ya dos demandas colectivas. Pese a ello, esta semana, ha recibido una manifestación de interés de dos grandes multinacionales que se han dicho interesadas en adquirir conjuntamente una participación mayoritaria de la aerolínea. La primera es la empresa ítalosuiza de cruceros MSC; la segunda es un competidor directo, la alemana Lufthansa

El anuncio ha sido comunicado por la propia Ita Airways, que se encuentra en estado de liquidación. “Tanto el grupo MSC como Lufthansa han expresado el deseo de que el Gobierno italiano mantenga una participación minoritaria dentro de la empresa”, y solicitaron “90 días de exclusividad para trabajar en esta manifestación de interés”, comunicó la empresa, al añadir que las ofertas serán estudiadas “en una próxima reunión”.

Por su parte, MSC precisó que la operación podría generar “sinergias positivas” para las tres compañías, aunque no explicó ni qué porcentaje planea adquirir, ni cuáles serías las condiciones de la compra. “Lo dijimos desde el comienzo que una alianza es una condición sine qua non para permitir que Ita permanezca en el mercado”, había dicho hace algunos días el actual presidente de Ita, Alfredo Altavilla. 

Peor de lo previsto

Ita Airways llega al anuncio en un peor estado de lo previsto. A comienzos de mes, el propio presidente Altavilla lo reconoció. En lo que va de su existencia, la aerolínea registró 86 millones de euros en beneficios, la mitad de lo previsto en el plan industrial, y transportó a unos 1,2 millones de pasajeros. Altavilla achacó este aciago resultado al "aumento del 15% del precio del carburante", y al empeoramiento de la tasa de cambio del euro frente al dólar. Además también dijo que, a causa de la variante Ómicron, solo en enero se han cancelado unos 850 vuelos. 

El ejecutivo añadió también que no cree que la compañía debería ser una especie de “cruz roja” para los trabajadores que se han quedado sin empleo, más aún que Ita ha perdido unos 170 millones de euros en dos meses y medio de vida, según lo revelado por Altavilla durante una audición en el Parlamento italiano. Con ello, según se precisó, la compañía posee ahora una liquidez de 440 millones de euros, frente a la inyección de 770 millones de euros que recibió inicialmente. 

Todo ello pese a que Ita Airways es una compañía mucho más reducida que la hoy extinta Alitalia. Tiene apenas 52 aviones, y unos 2.200 empleados (de los 10.000 que tenía Alitalia), a los que prevé añadir alrededor de 1.000 (unos 300 pilotas y 600 asistentes de vuelo) a lo largo de 2022, aumentando a la vez su flota de un 50%. No obstante, ya ha perdido la conexión territorial con la isla de Cerdeña, que obtuvo la española Volotea. Y también queda aún pendiente, además, la cesión de los servicios de asistencia en tierra y la manutención, que supuestamente se debería resolver durante el próximo verano.  

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