El 6,5%, dos décimas menos de lo previsto

El IPC cierra en diciembre con la tasa más alta en casi 30 años

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Supermercado / Manu Mitru

Agustí Sala

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La inflación cerró 2021 con una tasa interanual en diciembre del 6,5%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha rebajado en dos décimas el dato respecto a su avance de hace 15 días, pero aún así se convierte en la más alta desde mayo de 1992. La tasa media del ejercicio, el 3,1%, fue la más elevada desde 2011.

El Índice de Precios de Consumo (IPC) correspondiente a diciembre, que refleja un aumento de un punto respecto a la cifra de noviembre (5,5%) sigue suponiendo una gran erosión del poder adquisitivo de los salarios, que aumentaron una media del 1,47% el año pasado, lo que alimenta las reivindicaciones de los sindicatos de subidas salariales. El incremento del nivel general de precios afecta además a otras variables que van desde el ahorro hasta el alquiler que pagan los inquilinos.

Una de las variables que más ha influido en esta evolución del nivel general de los precios ha sido la luz, que se ha encarecido en el último año un 72% incluyendo las rebajas impositivas aplicadas a la factura de la electricidad. Descontando dichas rebajas fiscales, la subida interanual del precio de la luz sería del 96,8%, según se desprende de los datos del INE.

Al fuerte encarecimiento de la electricidad se han sumado otros componentes como la alimentación y el segmento de hoteles, cafés y restaurantes. Con respecto a noviembre, el aumento del IPC fue finalmente del 1,2% en lugar del 1,3%, estimado inicialmente.

Además, los servicios de alojamiento se encarecieron en diciembre en comparación con igual mes de 2020 y la restauración subió los precios por encima de lo que lo hizo un año antes. Por contra, los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales bajaron en diciembre de este año, en contraste con la subida que experimentaron en 2020.

La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, que son los elementos más volátiles) aumentó en diciembre cuatro décimas, hasta el 2,1%, con lo que se sitúa casi 4,5 puntos por debajo de la tasa del IPC general. Es la tasa más elevada de la subyacente desde marzo de 2013 y revela que el aumento de los precios se está extendiendo al conjunto de la economía. A pesar de que el Banco Central Central Europeo (BCE) comenzó asegurando que la escalada del nivel general de precios se debía a un fenómeno coyuntural ligado al incremento del coste de la energía, ahora ya admite que puede trasladarse al conjunto de la economía y ralentizar la recuperación. Además alimenta las reclamación de recuperación del poder adquisitivo por parte de los sindicatos y acerca más que aleja posibles subidas de los tipos de interés, como ya ha anunciado la Reserva Federal en EEUU, donde la inflación se situó en el 7%.

Quinto repunte consecutivo

El de diciembre fue el quinto repunte consecutivo del IPC. En el último mes de 2021, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 6,6%, más de un punto por encima del mes anterior. Por su parte, el indicador adelantado del IPCA subió un 1,1% en tasa mensual.

Si se excluye la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual alcanzó en diciembre el 7,3%, ocho décimas más que la tasa general del 6,5%. Así lo refleja el IPC a impuestos constantes que el INE también publica en el marco de esta estadística.

Tras la electricidad, la mayor subida en el año la anotaron los combustibles líquidos (+45,4%), el butano y propano (+33,3%), otros aceites (+30,5%) y el aceite de oliva (+26,7%). En el lado opuesto, lo que más se abarató desde diciembre de 2020 fueron peajes y aparcamientos (-22,5%); equipos de telefonía móvil (-5,1%); el transporte marítimo de pasajeros (-3,6%); otros soportes informáticos (-2%); los servicios de telefonía móvil (-1,4%); ordenadores personales (-1,2%) y gafas graduadas y lentillas (-1%), según los datos del INE.

Además, los servicios de alojamiento se encarecieron en diciembre en comparación con igual mes de 2020 y la restauración subió los precios por encima de lo que lo hizo un año antes.

El grupo de vivienda elevó más de 6,5 puntos su tasa interanual en diciembre, hasta el 23,3%, por la subida del precio de la electricidad, mientras que el de alimentos incrementó casi dos puntos su tasa, hasta el 5%, por el encarecimiento de la mayor parte de sus componentes, y el de hoteles, cafés y restaurantes registró una tasa interanual seis décimas superior a la de noviembre, hasta situarse en el 3,1%. Por contra, el grupo de transportes recortó más de 2,5 puntos su tasa interanual, hasta el 10,9%, por el menor coste de las gasolinas para el transporte personal.