Compras posnavideñas

El comercio recupera las rebajas de invierno, con mascarilla y sin grandes aglomeraciones

El sector prevé una campaña mejor que la del año anterior, pero todavía algo lejos de los niveles previos al covid

Primer día de rebajas de invierno en Barcelona

Paula Clemente / Gabriel Ubieto

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“Uf, como está de gente esto ya”. Diez y media de la mañana y para esta potencial compradora el Portal del Ángel de Barcelona, una de las principales zonas de compras del centro de la ciudad, está demasiado lleno. Si el año pasado las restricciones dejaron fotografías de un paseo desangelado, este enero de 2022 la estampa es bien distinta. Repleta de mascarillas, esta campaña de rebajas de invierno será según comerciantes, compradores y gremios del sector de toda España la mejor desde que comenzó la pandemia, si bien la actividad seguirá sin ser la de un año precovid.

De acuerdo con la Confederación Española de Comercio (CEC) será una campaña “intensa pero breve”, que concentrará gran parte de sus ventas en estas primeras dos semanas. “La liberalización de los periodos de rebajas ha hecho que se desvirtúe el concepto original”, explica el presidente de esta patronal del comercio minorista, Rafael Torres, en un comunicado. “Ahora se hacen descuentos todo el año y esto repercute en las campañas de rebajas, que tienen un efecto espuma, rápido pero muy breve”, afirma.

De hecho, según un estudio de la patronal catalana de la pequeña y la mediana empresa Pimec solo cuatro de cada diez comercios que planeaban realizar descuentos en algún momento de las navidades han esperado hasta después de Reyes. También esta entidad se mostraba confiada este viernes en que las rebajas acaben de poner el broche a “una campaña de Navidad que ha ido bien, sin tampoco tirar cohetes”, segú nel presidente de Pimec Comerç, Àlex Goñi. “No las teníamos todas, porque tal como ha repuntado el virus, la gente no está tranquila, se junta menos y todo eso empaña el espíritu festivo, lo que luego se nota a la hora de comprar”, detalla este portavoz.

Los datos de los barómetros de la CEC reafirman ese análisis: las cifras de facturación de la campaña de Navidad han sido el 15% inferiores a las del 2019, cuando la caída estimada inicialmente era del 10%.

Colas y optimismo

A pie de calle, las rebajas han comenzado de diferente manera en función del tipo de tienda. Si el éxito se mide por gente dentro de la tienda o cola para entrar, las claras vencedoras son las de marca juvenil conocida, de menor precio y (la mayoría) parte del grupo Inditex. De este lado, dos dependientas de Bershka y Stradivarius celebran que, en Barcelona, las primeras horas han dejado a más gente de la que esperaban. “Ahora mismo hay 200 personas en la tienda, nada mal”, decía una de ellas poco después de las once de la mañana. Desde El Corte Inglés, la lectura es similar: “Por cómo está la cosa, nada mal, mejor de lo que esperábamos”, según una dependienta de estos grandes almacenes.  

Cerca, una trabajadora de Pull & Bear gestiona una cola consecuencia del límite de aforo dentro la tienda que parece confirmar la percepción de sus compañeras. Esta empleada añade sin embargo otra nota optimista al relato: ha mejorado la relación entre visita y compra. “Antes de la pandemia había mucho cliente ‘rebajero’ que venía a mirar y ya está, ahora el que entra compra, porque sino no viene, se lo mira por internet”, afirma. Más allá de eso, esta empleada es taxativa: “Ni de broma [hay tanta gente] como antes de la pandemia”.

"No estamos en 2019 ni de lejos"

De hecho, en los alrededores de esta avenida se vive una experiencia radicalmente distinta. “Estamos en el centro de Barcelona: es cierto que se nota el calorcillo, pero no estamos como en 2019 ni de lejos, solo hace falta mirar la tienda”, analiza la encargada de un System Action algo alejado de la zona más concurrida. En este establecimiento con solo una pareja dentro a media mañana, antes hubieran trabajado entre cuatro y seis personas, mientras que ahora solo está ella.

En Florencia, otro negocio dedicado a la moda, lo ven prácticamente igual. “Ni de lejos estamos como antes de la pandemia”, repite una de sus empleadas, que va un poco más allá y asegura que la muchedumbre y las colas en Portal del Ángel no significan que crezca el consumo: “Hay mucha gente pero poca bolsa, y el 90% de Primark”.

En realidad, ni siquiera la tienda que más cola genera en la puerta en un día normal, tiene a mediodía de esta primera jornada de rebajas a nadie esperando. Uno de los trabajadores de esta cadena irlandesa de ropa  ‘low cost’ lo atribuye a que la tienda, caracterizada por sus bajos precios, no tiene multitud de grandes descuentos en rebajas. Ahora bien, “esto por la tarde va a ser el caos”, reconoce. “Y mañana ya, ni te cuento”, remata. 

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