Propuesta polémica

La Comisión Europea propone que las plantas nucleares y de gas sean consideradas "verdes"

La institución defiende que las inversiones en centrales y en gas natural se consideren sostenibles, pese a la abierta oposición de Alemania

El planteamiento debería ser aprobado en enero y recibir el visto bueno del Parlamento Europeo y del Consejo

Central nuclear de Ascó

Central nuclear de Ascó / Roger Segura/ACN

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La Comisión Europea propuso la pasada nochevieja que las inversiones en energía nuclear y gas natural se consideren sostenibles en la transición ecológica. Ha comenzado oficialmente la ronda de consultas al respecto con los países de la UE y los expertos de la Plataforma de Finanzas Sostenibles. "Teniendo en cuenta el asesoramiento científico y el actual progreso tecnológico, así como los diferentes retos hacia la transición entre los estados miembros, la Comisión considera que existe un papel para el gas natural y la nuclear como medio para facilitar la transición hacia un futuro basado predominantemente en las renovables", dijo el Ejecutivo comunitario. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, es la principal valedora de la propuesta.

Bruselas pretende aprobar el acto delegado este mes de enero tras consultar con los gobiernos europeos y los expertos, pero para que entre en vigor, la propuesta tendrá que recibir el visto bueno del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE. Algo complicado ante la actual oposición de Alemania a esa visión amable sobre la energía nuclear y el gas.

Con el precio del gas en máximos históricos su reflejo automático en la factura eléctrica de los consumidores y pocas perspectivas de que la situación mejore en los primeros meses del año, la crisis de precios energéticos seguirá siendo uno de los grandes quebraderos de cabeza para la Unión Europea en 2022. En este marco, está previsto que un acuerdo final limite el enfrentamiento inicial entre Alemania y Francia en la polémica de considerar la energía nuclear una energía limpia. En paralelo, la UE inicia el desarrollo legislativo para reducir sus emisiones en un 55 % en 2030 respecto a 1990 como senda para descarbonizar la economía a mitad de siglo, un debate que se prolongará años y que se anuncia intenso.

Las tesis de París

Mientras Alemania cerró en la madrugada del viernes tres de sus seis centrales nucleares en funcionamiento como parte del plan aprobado para clausurar toda la producción atómica antes de finales de 2022, la Comisión Europea revitaliza la polémica propuesta de modificar la clasificación de las energías verdes a efectos de los inversores e incluir en ella la energía nuclear y el gas natural.

El planteamiento de la Comisión Europea acepta un papel protagonista para la energía nuclear actualmente y en las nuevas centrales que se construyan al menos hasta 2045. La idea de la Comisión, alineada con las tesis de París, es que la energía nuclear otorga estabilidad a la producción energética y es clave e imprescindible para lograr los objetivos de desarrollo sostenible. Las plantas de generación de electricidad con gas también gozarán del mismo reconocimiento de "verde" al menos hasta 2030.

Pese a este planteamiento de la Comisión, a día de hoy parece difícil que los verdes alemanes acepten las tesis de la Comisión Europea. El consenso en Europa parece difícil.

Quejas alemanas

"Me parece un error absoluto que la Comisión Europea tenga la intención de incluir la energía nuclear en la taxonomía de actividades económicas sostenibles de la UE", dijo la titular alemana de Medio Ambiente, Steffi Lemke, en declaraciones al grupo de medios Funke.

Según la ministra, "una forma energética que por un lado puede llevar a catástrofes medioambientales devastadoras -en caso de un grave accidente en un reactor- y por otro, deja grandes cantidades de residuos peligrosos altamente radiactivos, no puede ser sostenible".

"Estudiaremos ahora los criterios que nos presentó anoche la Comisión Europea en el borrador y nos pondremos de acuerdo al respecto dentro del Gobierno", señaló, al tiempo que calificó de "extremadamente problemático" que la CE "quiera renunciar a una consulta pública en una cuestión tan sensible".

La organización medioambiental y de protección del consumidor Deutsche Umwelthilfe (DUH) criticó "enérgicamente" que conferir el estatus de actividad sostenible a proyectos de energía nuclear y gas natural "permite bajo un manto verde inversiones perjudiciales para el medio ambiente".

En un comunicado, la DUH exigió de los estados miembros y el Parlamento Europeo que se posicionen claramente en contra de esta propuesta de la CE.

"Catalogar de sostenibles la energía nuclear y el gas natural resta a la taxonomía toda credibilidad", dijo el director ejecutivo de DUH, Sascha Müller-Kraenner, quien agregó que con su aprobación, el canciller, Olaf Scholz, "pone en riesgo la reputación del Gobierno alemán en materia de política climática".

De esta manera, Scholz rompe nada más comenzar su legislatura su promesa electoral de desempeñarse como "canciller climático", criticó.