Fotografía

Canon abandona el mercado de las SLR profesionales

El símbolo de los fotoperiodistas pierde la batalla comercial ante los nuevos modelos sin espejo o 'mirrorless'

La Canon EOS-1D X Mark III.

La Canon EOS-1D X Mark III.

Eduardo López Alonso

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La multinacional Canon ha anunciado que abandona el mercado de las cámaras profesionales con espejo o SLR. La batalla fotográfica digital se cobra una víctima previsible a manos de las más manejables cámaras sin espejo. El sector de la fotografía constata una vez más como no existe sector de actividad inmune a las transiciones tecnológicas y que los símbolos también desaparecen. El fotoperiodismo muchas veces vinculado a la seña de identidad de un costoso, preciso y, sobre todo, pesado equipo sufre un varapalo considerable. Devaluada la histórica batalla entre Nikonistas y Canonistas, en parte por la pujanza de Sony y otras firmas, la batalla entre las cámaras con espejo (de clic sonoro característico) y las sin espejo apunta a las segundas como claras ganadoras.

Pese a que las promesas de hace algunos años de tamaño comedido para las sin espejo han sido transgredidas, las ventajas en la fotografía digital de los nuevos modelos 'mirrorless' se imponen. La japonesa Canon confirmó a través de Fujio Mitarai, su presidente y CEO, que el modelo EOS-1D X Mark III, lanzado en el 2020, será el último en su tipo. Descartado que el anuncio a través del diario 'Yomiuri Shimbun' (vía PetaPixel) sea un fallo de la traducción o una estrategia para atraer a los más nostálgicos, el fin de la estirpe EOS deja huérfano a los fotoperiodistas con más solera. Los profesionales quieren cámaras más portables y ligeras, potentes tecnológicamente pero más discretas. Y Canon pretende adaptarse a esas exigencias. Algunas SLR digitales seguirán en el mercado pero no para el mercado profesional entendido como el que interpretaba la línea EOS. “Las necesidades del mercado están cambiando rápidamente hacia las cámaras sin espejo", explicó Mitarai.

La idea principal de los expertos en márketing de Canon es que los modelos más avanzados de la marca se envuelvan en cámaras sin espejo. La histórica serie EOS-1, que debutó en 1989, será la encargada de poner punto y final al músculo en forma de cámara. Pero en términos de precios de venta o posicionamiento comercial se presume que cualquier producto dirigido a los fotoperiodistas seguirá atado a criterios tradicionales, sin abandonar los atributos de las gamas históricas en términos de robustez y estanqueidad. Y, por supuesto en calidad de imagen.

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