La bolsa de este 29 de diciembre

El mini rali o jornadas consecutivas de alzas se truncó. Tras subir el 5,4% en cinco sesiones el fuelle de la hoguera bursátil dejó de insuflar argumentos a las compras y el equilibrio pareció imponerse. La bajada del 0,17% supo más a tablas que a correctivo en un año en el que cerrar con revalorización anual es suficiente premio para tanto altibajo y fiebre de incertidumbres pandémicas. Pero los mercados siguen divididos entre los que temen al coronavirus por encima de todas las cosas y los que intuyen que el revuelo y las cortapisas al movimiento de personas acabarán tras la primera semana del 2022. Pero si nos ceñimos a los efectos actuales, el alza de contagios ha llevado en Europa a una escalada de restricciones en Europa. En Francia y Grecia, por ejemplo, se impone otra vez el teletrabajo, con claro impacto en la hostelería, el ocio y el comercio. En el 'parquet' se añoran referencias y faltan certezas. El faro asiático es demasiado impredecible para ser confiable y las materias primas han demostrado en los últimos tiempos que como refugio no paran bombas informativas. La Bolsa de Nueva York quizá esté demasiado alta y la de Fráncfort depende demasiado de un sector del automóvil en tiempos de transformación. El crecimiento económico general se da por hecho, pero nadie se pone de acuerdo a la hora de establecer volúmenes, cuantías, porcentajes y plazos. Ese es el principal atractivo de la bolsa.