Inversión

Renta variable europea: qué riesgos vigilar para 2022

¿De qué hay que estar pendientes en los mercados en los próximos doce meses? Siete factores generan incertidumbre, según los analistas

flecha baja

flecha baja / Activos

María Refojos

María Refojos

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tras un año en el que índices como el estadounidense S&P 500 o el paneuropeo Stoxx 600 han marcado máximos históricos, la reciente corrección no ha borrado del todo los avances, pero sí deja claro que la volatilidad sigue presente.

Los estímulos monetarios, fiscales y económicos en respuesta a los desafíos de la pandemia contribuyen al optimismo moderado de algunas gestoras y analistas, aunque hay visiones más pesimistas como la de Bank of America, que advierte de un "shock de tipos de interés" y prevé retrocesos de más del 10% para el Stoxx 600, que gana alrededor del 18% en el año.

En un escenario post covid en el que los tipos de interés bajos y la inflación parecen asentados, desde Renta 4 aseguran que los activos sin riesgo "han desaparecido", lo que según Juan Carlos Ureta, presidente de la entidad, cambia el modelo de distribución de activos.

Así las cosas, los expertos coinciden en que la incertidumbre actual anima a mantener la cautela ante los riesgos existentes.

Covid

La desigual vacunación y las nuevas variantes generan miedo, y aparentemente será la tónica también en 2022. "La enfermedad sigue siendo una de las principales preocupaciones de los inversores", asevera el director de inversiones y responsable de renta fija de AXA Investment Managers, Chris Iggo. El virus "tiene la capacidad de alterar la demanda y la oferta y de reflejarse en episodios de ‘risk-off’ (aversión al riesgo) en los mercados", añade.

Inflación

"La inflación está aquí para quedarse", afirma Philipp Vorndran, estratega de mercados de Flossbach von Storch, que ve probable que el encarecimiento de los precios continúe marcando el pulso.

No obstante, se vislumbra cierta mejora: Deutsche Bank augura una moderación, aunque ve "difícil" volver a los niveles prepandemia. Ayudará que se aflojen los cuellos de botella de las cadenas de suministro, lo que Joaquín García Huerga, director de estrategia global de BBVA AM, sitúa "entre primavera y verano de 2022".

Bancos centrales

Los expertos anticipan una normalización de las políticas monetarias, pero están alerta de si se ajustarán o superarán las expectativas. El melón lo ha abierto esta semana la Fed, al anticipar al menos tres subidas de tipos en 2022. Y con respecto al ‘tapering’ o retirada de estímulos, que ha acelerado, la gestora Imantia lo espera "más rápido de lo previsto".

Para el BCE se prevé un ritmo más pausado. La fecha de caducidad del programa de compras de emergencia por la pandemia (PEPP) está fijado para marzo y desde Renta 4 o Flossbach von Storch no prevén subidas de tipos hasta 2023. Vorndran ve sus posibilidades "limitadas" porque la deuda soberana en la zona euro "se interpone en el camino".

Volatilidad

Vincent Benguigui, gestor senior de carteras de crédito de Federated Hermes, considera que la "chispa de volatilidad" tras conocerse la variante Ómicron refleja "el nerviosismo de los inversores", que reaccionan con rapidez a cualquier dato macroeconómico, sea bueno o malo.

Márgenes bajo presión

El crecimiento "notablemente fuerte" de los beneficios corporativos en 2021, que en Europa "se han disparado", tiene una contrapartida: el impacto de la inflación aún no se ha dejado sentir del todo y podría llegar en 2022. Muchas empresas "no podrán repercutir los costes" a clientes, subraya Alex Tedder, responsable de renta variable global de Schroders. A esto se sumaría un mercado laboral "compitiendo por trabajadores cualificados", lo que derivaría en "más presión sobre los márgenes".

Deuda corporativa

El mayor nivel de endeudamiento de las empresas está en el radar de abrdn o Amundi. Para Víctor de la Morena, director de inversiones de esta última, puede crear tensiones en el momento en el que los bancos centrales retiren estímulos y los gobiernos recorten apoyos. El hecho de que las empresas ‘zombies’ no sean capaces de subsistir por sí solas es un riesgo global al quizá se van a enfrentar los inversores.

Geopolítica

"Europa no vive en una burbuja. Los acontecimientos en otras economías -sobre todo en China- influirán en las rentabilidades de las bolsas europeas", señala Martin Skanberg, gestor en Schroders. La economía china se ha ralentizado y, aunque es posible que ponga en marcha estímulos, se tardará en notar sus efectos.

Y hay riesgos "más cercanos", como la crisis de migrantes en Bielorrusia o las elecciones presidenciales en Francia. "Un problema geopolítico -añade- podría provocar fácilmente un retroceso" en las bolsas.

Suscríbete para seguir leyendo