Futuro biométrico

El aeropuerto de Barcelona ensaya un programa de reconocimiento facial de pasajeros

El Prat estrena un programa piloto para identificar a los pasajeros y autofacturar las maletas

El procedimiento ahorrará tiempo y permitirá embarcar sin necesidad de mostrar la documentación

Prueba piloto de Aena y Vueling para el reconocimiento facial en el embarque de vuelos

Prueba piloto de Aena y Vueling para el reconocimiento facial en el embarque de vuelos. /

Ricardo Mir de Francia

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El aeropuerto de Barcelona pone a prueba el futuro. Este miércoles ha estrenado su primer sistema de reconocimiento facial biométrico, que permitirá a los pasajeros que se registren en el programa facturar personalmente sus maletas, así como embarcar y superar los controles de seguridad sin necesidad de mostrar la documentación. El programa piloto se ensayará durante los próximos seis meses en los vuelos desde Barcelona a Málaga operados por Vueling, una de las rutas domésticas más populares desde El Prat. Y será estrictamente voluntario. Un experimento ya probado parcialmente en otros aeropuertos que, de acuerdo con Aena, será el primero en Europa que integra en un solo procedimiento biométrico todos los trámites necesarios para subir al avión.

“Este procedimiento permite ahorrar tiempo. Hace el proceso más ágil y fácil porque no tienes que presentar la documentación una vez te has registrado. También servirá para reducir la interacción humana en estos tiempos de covid, lo que podría ser importante”, explica Calum Laming, director de Cliente de Vueling. El vuelo de las 14.25 a Málaga ha sido el primero en estrenar el sistema biométrico. Los pasajeros que quieran utilizarlo pueden registrarse en los dos kioscos instalados por Aena en la terminal 1. Basta presentar el DNI o pasaporte, la tarjeta de embarque y mirar a la cámara durante unos segundos para que el sistema registre la fisonomía facial del pasajero. El registro también se puede a través de una aplicación móvil, que se vale de una fotografía para archivar los rasgos biométricos.

Ahorro de tiempo en el embarque

Aena ya había puesto en marcha ensayos similares en vuelos de Iberia desde Barajas y de Air Europa con salida desde Menorca, pero ninguno de ellos permite a los pasajeros autofacturar sus maletas sin la ayuda de un agente. “El programa piloto de Menorca ha dado como resultado una reducción significativa en los tiempos de embarque, en torno al 60%, de modo que esperamos que el ahorro sea superior en El Prat”, afirmó Amparo Brea, directora de Innovación, Sostenibilidad y Experiencia Cliente de Aena.

Solo falta ver cuántos pasajeros abrazarán el nuevo sistema biométrico, que el gestor aeroportuario pretende introducir paulatinamente en las rutas nacionales con más tráfico. El principal dilema que enfrenta el pasajero tiene que ver con la privacidad. Sus datos biométricos pasarán a ser propiedad de Aena, que será su único custodio. Desde la compañía público-privada se insiste en que se utilizarán únicamente para la identificación en los aeropuertos y no se cederán a terceros ni se utilizarán para fines comerciales.