Huelga transportistas

Las reivindicaciones históricas que hacen peligrar la Navidad

La mayor parte de la lista de cambios en las condiciones laborales que pide la patronal de transportistas son reivindicaciones que viene haciendo desde hace años

Varios camiones circulan por una carretera

Varios camiones circulan por una carretera / Alberto Ortega - Europa Press

Lidia Álvarez Vellido

Lidia Álvarez Vellido

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

“Sólo un cambio radical y urgente por parte del Gobierno y clientes podría evitar este conflicto", señalaban a principios de noviembre desde el Comité Nacional del Transporte por Carretera, el organismo que ha convocado un paro del sector los días 20, 21 y 22 de diciembre. Una huelga en vísperas navideñas que hace peligrar el abastecimiento en las compras de última hora. 

La elección de la fecha no ha sido arbitraria y desde el sector aseguran que la razón ha sido dar tiempo al Gobierno para negociar. “La voluntad de diálogo por parte del sector es total y absoluta por eso hemos dado tanto plazo entre la convocatoria del paro y su celebración” asegura Carlos Folchi Tarragona, secretario general de la Asociación General de Autónomos-Pymes Transportistas de Catalunya (AGTC), aunque en caso de no materializarse las soluciones a los problemas del sector “será inevitable el paro puesto que no podemos seguir trabajando a pérdidas y con unas condiciones durísimas”.

Peajes, áreas de descanso y combustible

Entre la lista de medidas que reclama el sector para mejorar las condiciones laborales, hay cuatro que el secretario general de la asociación catalana pone especial prioridad: la escalada del precio de la gasolina, la previsión de aumento de los peajes, el conflicto entre camioneros y cargadores; y la mejora de las infraestructuras de áreas de descanso.

“En lo que llevamos de año el precio del combustible, que es la principal materia prima, ha subido más de un 30%”, resalta Folchi Tarragona. Teniendo en cuenta que el sector lo forman en más de un 80% autónomos y pymes con un máximo de 3 vehículos, “están trabajando a pérdidas”

Hasta la fecha los transportistas no tienen capacidad de repercutir estos incrementos a sus clientes, que suelen ser multinacionales o grandes operadores logísticos. Por esto, una de las medidas que piden estos profesionales es que se fije por ley la posibilidad de repercutir el incremento del combustible a los clientes finales. 

Por si esto no fuera poco, desde el Ministerio se ha anunciado la previsión de implementar peajes en todas las carreteras españolas. Este es otro punto en el que las patronales piden “un acuerdo previo con el sector antes de aprobar el pago por uso de autovías y autopistas”.

En lo que respecta a la carga y descarga, hasta ahora, la ley deja en manos de ambas partes la negociación y terminan siendo los camioneros los que descargan la mercancía. “Tal y como se ha hecho en Portugal, pedimos que por ley sean los cargadores quienes hagan la carga y descarga de los vehículos y no los transportistas”.

Por último, desde el sector se reclaman más áreas de servicio y descanso y una mejora de las infraestructuras que ya existen. 

“Después de dar lo mejor de nosotros mismos confiábamos en que el Ministerio de Transporte miraría con otro ojos el conjunto de reivindicaciones que venimos haciendo desde hace muchos años, pero lamentablemente no ha sido así”, señala Folchi Tarragona, quien asegura que desde el sector sienten un “profundo abandono” por parte de las distintas administraciones y en especial por el Ministerio de Transporte. 

En este aspecto, ya en febrero de 2020 se planteó un conjunto de medidas para mejorar las condiciones laborales de los transportistas, “casi todas reivindicaciones históricas”, pero no se llegó a ningún acuerdo y obligó al sector a convocar un paro para julio del mismo año. 

Dicho paro se desconvocó al llegar a un compromiso de mínimos con el Ministerio, del cual “sólo se ha conseguido llevar a cabo las modificaciones legislativas para sancionar a los clientes morosos de los transportistas, y de todo lo demás hemos ido de incumplimiento en incumplimiento”, se queja el Tarragona, y pone como ejemplo la aprobación del pago por uso de las autovías y autopistas, “nos enteramos por los medios de comunicación” sin ni si quiera negociarlo con el sector.