Golpe a las tecnológicas

Reino Unido obliga a Facebook a vender Giphy por amenazar la competencia

Tras una investigación, el regulador británico bloquea la compra de la página web de gifs por parte de la plataforma al entender que reduce la competencia y aumenta la concentración de poder

Mark Zuckerberg presenta Meta, el nuevo nombre para la compañía propietaria de Facebook

Mark Zuckerberg presenta Meta, el nuevo nombre para la compañía propietaria de Facebook / Facebook

Carles Planas Bou

Carles Planas Bou

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Facebook tendrá que vender Giphy, la mayor página web de gifs animados que compró el año pasado por 400 millones de dólares. Así lo ha dictaminado este martes la autoridad de competencia del Reino Unido en una orden en la que pide bloquear la adquisición y obligar a Meta, empresa matriz de la red social, a desprenderse de ella. “La adquisición (de Giphy) podría reducir la competencia entre plataformas y aumentar el ya significativo poder de mercado de Facebook”, ha señalado.

La decisión de la Autoridad de la Competencia y los Mercados del Reino Unido supone un hito sin precedentes, pues por primera vez un organismo nacional se moviliza para anular una operación de compra realizada por uno de los gigantes tecnológicos de Silicon Valley. Eso es porque entiende que se están violando las leyes de competencia nacionales y llevando a una concentración de poder excesiva.

Giphy es el mayor proveedor de gifs animados para distintas redes sociales como Twitter, TikTok o Snapchat. Además, la web permite rastrear cómo y dónde se comparte cada gif, elaborando un mapa sobre su uso y el estado de ánimo que representan. Para Facebook, eso se convirtió en una oportunidad dorada para tener aún más datos sobre el comportamiento de sus usuarios, ahora fuera de sus plataformas tradicionales.

Amenaza a la competencia

Así, el gigante de las redes sociales se lanzó a comprar la web, pero después de hacerlo el regulador británico abrió una investigación para determinar si podía violar las leyes nacionales. Este pasado agosto el organismo llegó a la conclusión que la adquisición reducía la competencia en el mercado de las redes sociales y en el de la publicidad, un negocio de más de 8.200 millones de euros del que Facebook ya controla cerca de la mitad.

El regulador apunta que Meta podría usar su nueva adquisición para limitar el suministro de gifs a plataformas de la competencia, exigir más datos a los usuarios de Giphy y redirigir más tráfico hacia sus redes (Facebook, Instagram, WhatsApp…), que ya ocupan un 73% del tiempo que los británicos pasan conectados.

Londres entiende así que con la decisión de forzar la venta de Giphy evita que Meta “aumente su importante poder en las redes sociales”, con lo que se “protege a millones de usuarios” de ese mercado digital. Meta ha dicho que la decisión del regulador británico lanza un “mensaje escalofriante” para los emprendedores.

En octubre, la autoridad de la competencia del Reino Unido multó a Meta con 59,2 millones de euros tras negarse esta a proporcionar información que demostrase que había seguido la orden de mantener el negocio de Giphy separado del de Facebook durante la investigación. El director de fusiones del regulador, Joel Bamford, dejó claro entonces una posición que puede normalizarse con las grandes tecnológicas: “Esto sirve como advertencia para cualquier empresa que piense que está por encima de la ley”.