La salida de la crisis

Bruselas pide a España una política fiscal prudente en 2022 por su endeudamiento

La Comisión Europea avala el presupuesto pero destaca que es único país de la UE, junto con Eslovaquia, con contención del gasto frente a la orientación "expansionista" de la zona euro

El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, en el seminario 'Más allá del PIB', en Madrid.

El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, en el seminario 'Más allá del PIB', en Madrid. / EFE/ Mariscal

Silvia Martinez

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Como ya hiciera en junio pasado, Bruselas ha vuelto pedir a España una política fiscal prudente en 2022 debido al elevado endeudamiento público aunque ha dado por buenas las cuentas diseñadas por el Gobierno de Pedro Sánchez. En el marco del ‘semestre europeo’, el ejercicio anual de coordinación de política económica que arranca con la evaluación de los borradores presupuestarios nacionales, la Comisión Europea ha advertido al Ejecutivo español que “dado el nivel de la deuda pública de España y los desafíos de sostenibilidad a medio plazo” que ya existían antes del estallido de la pandemia del covid-19, “es importante a la hora de adoptar medidas presupuestarias de apoyo mantener una política fiscal prudente para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas a medio plazo”.

El mismo mensaje que han trasladado a Bélgica, Francia, Grecia e Italia, los otros cuatro países de la Eurozona con un elevado endeudamiento público. No obstante, en esta ocasión es el Gobierno italiano Mario Draghi quien se lleva el tirón de orejas. "No limita suficientemente el gasto corriente financiado a nivel nacional. La Comisión invita a Italia a tomar las medidas necesarias", señala Bruselas. Y es que Italia hace todo lo contrario que España que, junto con Eslovaquia, será el único país de la UE con una “política fiscal contractiva” gracias al menor gasto corriente previsto en 2022. 

Una postura que Bruselas aplaude en el caso español frente a la política “expansionista” del resto de países de la Eurozona. Según las estimaciones de Bruselas, el próximo año las subvenciones del fondo de recuperación servirán para financiar el 24% del total de medidas de apoyo y se espera que los Estados miembros gasten más del 40% del importe total de las subvenciones asignadas, siempre y cuando cumplan con los hitos y objetivos incluidos en sus respectivos planes nacionales. 

Hasta ahora, la UE ya ha aprobado 22 planes nacionales y se han desbloqueado anticipos por valor de 52.300 millones. España, no obstante, es hasta la fecha el único país que ha solicitado el desembolso del primer tramo. Un paso muy positivo, a juicio de Bruselas, pese a la política conservadora en materia de gasto del gobierno. “Lo que es alentador en España es la contribución de financiación de UE. Es el primer país que ha pedido una solicitud de pago”, ha destacado un alto cargo del Ejecutivo.

Medidas detalladas

Pese al drástico recorte en las previsiones de crecimiento de otoño, el dictamen sobre el presupuesto español es en términos generales positivo aunque no evalúa el cumplimiento de los objetivos de déficit y deuda ya que las reglas seguirán suspendidas durante todo 2022. En todo caso, apunta a que el plan diseñado por el Gobierno de Pedro Sánchez sigue las recomendaciones del Consejo y contiene “medidas detalladas” que van en la buena dirección y que siguen las recomendaciones de Bruselas de aprovechar los fondos anticrisis y la inversión pública para apuntalar la recuperación el próximo año. 

Según la Comisión, el plan permitirá fomentar la transición digital, aumentará la conectividad y reforzará la ciberseguridad a través de diferentes planes de actuación como el Plan de Conectividad e Infraestructuras Digitales para la Sociedad. La evaluación también valora positivamente las medidas para impulsar la transición verde, como la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética y el Plan Hidrológico Nacional 2021-2027, así como el apoyo público a la I+D y la transferencia del conocimiento a través de la Agencia Española de Investigación y la red Cerveza entre otras medidas. 

Revisión periódica

El panorama para las finanzas públicas españolas no está, sin embargo, exento de riesgos debido a la incertidumbre que rodea a las previsiones macroeconómicas, incluidos los riesgos por la pandemia y sus efectos. “España ha brindado de un importante apoyo de liquidez a empresas y hogares, como garantías y aplazamiento en impuestos. Este apoyo no tiene un impacto presupuestario directo o inmediato pero las garantías representan pasivos contingentes”, avisa Bruselas. El dictamen también deja una otra advertencia: España, tendrá que “revisar periódicamente” el uso, la eficacia y la adecuación de las medidas de apoyo desplegadas durante la crisis. Y, sobre todo, debe estar “dispuesta a adaptarlas, según sea necesario, a la evolución de las circunstancias”.

El ejercicio del semestre europeo, en el que se enmarca el examen presupuestario, también incluye una evaluación sobre desequilibrios macroeconómicos. España, según el informe, vuelve a estar en el grupo de doce países -junto a Alemania, Croacia, Francia, Irlanda, Países bajos, Portugal, Rumanía y Suecia- con desequilibrios macroeconómicos por el elevado déficit y deuda pública, alto desempleo, posición exterior, deuda del sector empresarial y riesgo de acumulación de activos tóxicos en el sector bancario, aunque solo tres (Chipre, Grecia e Italia) tienen desequilibrios macroeconómicos “excesivos".