Empresa familiar

¿Quiénes son los 'padres' de Hipra, la vacuna catalana?

La compañía pertenece a los Nogareda, una discreta familia de Olot que hizo su fortuna tratando a los cerdos de la peste porcina

David Nogareda y Maria del Mar Nogareda

David Nogareda y Maria del Mar Nogareda

Gemma Martínez

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Su rostro es casi una incógnita, igual que su edad o su voz, salvo para sus allegados, a pesar de estar el frente de la primera empresa española que tiene su vacuna contra el coronavirus en fase II -se realizarán ensayos en 10 hospitales españoles con la participación de 1.000 pacientes-. Es David Nogareda Estivill, presidente y copropietario del laboratorio Hipra, ubicado en Amer (Girona). Con un bajo perfil público, apenas existen imágenes suyas más allá de las que se dejó hacer en su fábrica el pasado abril cuando recibió la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o en 2011 cuando enseñó esas mismas instalaciones al entonces presidente del Govern, Artur Mas. También se le intuye en una fotografía en un circuito de rallies, al volante de un Porche 906 Carrera, verde, pero porque la competición obliga a identificar a todos los participantes, no porque el empresario posara para las cámaras de los fotógrafos.

Nogareda comparte la cúpula y la propiedad de Hipra con sus hermanos María del Mar y Arnau. Los tres descienden del matrimonio formado por Joan Nogareda Gifre, químico, farmacéutico y veterinario nacido en 1934, y Laura Estivill, miembros de una familia afincada en Vall de Bianya, en la comarca de La Garrotxa, desde el siglo XIX. Nogareda Gifre siguió los pasos de su hermano Ernest, que fue el primer veterinario de la familia, y juntos crearon Laboratorios Sobrino en la década de 1950 de la mano del técnico madrileño Manuel Sobrino Serrano. La firma se estableció en Valle de Bianya y en Olot. En Bianya, en una masía del arquitecto de Girona Rafael Masó, producía suero contra la peste porcina -su gran éxito inicial- y en Olot las vacunas para porcino y aves.  

Los Nogareda Gifre separaron su camino del de los Sobrino en 1971 y compraron un laboratorio en Madrid, Hipra (acrónimo de Hidalgo y Prado), para quedarse con su licencia de salud animal. La actividad y la sede de Hipra se trasladó a la localidad natal de los Nogareda, Amer, donde sigue ubicada en la actualidad.

El patriarca de la familia, retirado ya de la gestión aunque todavía con el cargo de presidente honorífico, cedió el testigo a los tres miembros de la segunda generación, los Nogareda Estivill. Ellos controlan el accionariado a través de tres sociedades: Clau de Safir (David Nogareda), Clau de Robi (Mar Nogareda) y Clau d’Atzabeja (Arnau Nogareda), según consta en el Registro Mercantil. Calladamente, los tres han levantado un conglomerado farmacéutico dedicado a la investigación, producción y comercialización de vacunas y productos de diagnóstico. Su principal área de actividad es la prevención de la salud animal, más para animales de producción que de compañía, con dos fábricas en España (Amer) y Brasil (Porto Alegre) y filiales comerciales en 29 países. El 84% de su negocio procede del exterior, con España, China, Francia, Rusia, Brasil, Turquía, Filipinas, Polonia, Vietnam e Italia como principales mercados.

La compañía, que antes de dar el salto en pandemia a la salud para humanos lanzó al mercado 22 nuevas vacunas en diez años, da empleo a 2.000 personas. En 2020, último ejercicio con cifras disponibles, logró una cifra de negocio consolidada de 319, 14 millones de euros y un beneficio atribuido de 48,67 millones, según las cuentas depositadas en el registro por la empresa, cuya cara visible ante la opinión pública suele ser Antoni Maneu, responsable de salud humana.

Si los planes de los Nogareda salen adelante, Hipra tendrá que ampliar sus instalaciones para producir la vacuna contra el covid. Su objetivo es fabricar 400 millones de dosis durante el 2022 en caso de recibir la aprobación definitiva. El proceso será vigilado muy de cerca por su discreto presidente, quien, no obstante, la próxima semana saldrá de su esfera privada para asistir al foro de economía en S'Agaró.

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