Conflicto en el transporte

La huelga en el transporte desata la alarma en el juguete y la uva de mesa en Alicante

La movilización, convocada para los días 20, 21 y 22 de diciembre, coincide con el momento decisivo de las campañas de ambos sectores | La industria de la provincia de Alicante también prevé problemas a la hora de servir pedidos y recibir suministros

Camiones transitando por la autovía A-7.

Camiones transitando por la autovía A-7. / Juani Ruiz

M. Vilaplana

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La huelga del transporte, convocada para los días 20, 21 y 22 de diciembre, amenaza con tener consecuencias más que negativas para la economía de la provincia. Entre los principales damnificados aparecen dos sectores de gran peso en Alicante, como son el juguete y la uva de mesa, toda vez que el paro coincide justo con el momento decisivo de sus respectivas campañas de ventas. Los problemas, en cualquier caso, alcanzarán a casi todos los ámbitos, y de manera especial a la industria, que prevé problemas tanto a la hora de servir pedidos como a la de recibir suministros. El Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) ha acabado cumpliendo su amenaza y ha convocado tres días de paro a raíz de la imparable escalada de los precios del combustible y la falta de respuestas del Gobierno central a sus problemas. El cese de actividad, si nadie lo remedia, tendrá lugar entre el 20 y el 22 de diciembre, a escasos días de la Navidad, circunstancia que propicia que las consecuencias puedan ser más perniciosas.

Uno de los sectores que se puede ver más afectado es el juguete. El presidente de la patronal nacional, José Antonio Pastor, señala que «pese a que el grueso de los pedidos ya se habrán servido, cualquier incidencia en el transporte en las fechas navideñas es para nosotros sumamente negativo». El paro, en concreto, dificultaría las reposiciones de productos en las tiendas, y también el servicio de pedidos que hayan podido retrasarse como consecuencia de la crisis de las materias primas y de los contenedores. «Las mercancías -subraya Pastor- se están recibiendo de forma escalonada, y las empresas necesitan sacarlas de forma inmediata. Tres días sin camiones, para el sector, pueden tener un impacto muy fuerte».

Algo similar le ocurre al sector de la uva de mesa. Miriam Cutilla, de la productora Uvasdoce, afirma que «habría sido peor que el paro se hubiese convocado a la semana siguiente, en vísperas de Nochevieja. Pero aún así, se trata de unas fechas muy importantes para nosotros, teniendo en cuenta, además, que se trata de un producto fresco que se debe de servir prácticamente al día».

El turrón también es plenamente navideño, aunque según señala Isabel Sirvent, responsable comercial de El Lobo y 1880, «a esas alturas se habrá servido prácticamente todo. El problema puede venir más con el tema de las reposiciones y también con los pedidos que en esas fechas nos puedan llegar vía online».

La industria no se verá tan afectada, al tratarse de días que no son tan decisivos como para los sectores antes citados. En cualquier caso, también prevén problemas. Así lo señala Luis Rodríguez, secretario general de la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante (Fempa), quien señala que «estamos asistiendo a una tormenta perfecta. Al encarecimiento de las materias primas y la energía se une ahora este paro, que puede romper más las cadenas de aprovisionamiento y comprometer el cumplimiento de los contratos con nuestros clientes».

En parecidos términos se expresa Pepe Serna, presidente de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (Ateval), quien dice que «las empresas no tendrán otro remedio que buscarse la vida para realizar las entregas antes».

Los transportistas alicantinos apoyan la paralización de la actividad

Los transportistas alicantinos han expresado su apoyo a la convocatoria de huelga, y anuncian que la secundarán. El presidente de la Federación Provincial de Transporte de Alicante (Fetrama), Juan José Hernández, destaca que «se ha llegado a esta situación porque, a pesar de nuestros continuados requerimientos, no tenemos ninguna interlocución directa con el Gobierno y nos sentimos abandonados a nuestra suerte».

La carga y descarga, la amenaza de implantación de peajes en las autovías, la falta de áreas de descanso seguras para los profesionales, el trato vejatorio que reciben los conductores y la incapacidad de aplicar la cláusula de revisión del coste del combustible -en un momento en el que se está produciendo una escalada de su precio del 25% respecto al año anterior-, son las causas que han motivado esta convocatoria.

Respecto a las fechas elegidas para la movilización, Hernández reconoce que «es justo antes de la Navidad, pero también se ha anunciado con tiempo para que nuestros clientes puedan organizarse».

La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (Fvet) ha anunciado, igualmente, que va a sumarse a la paralización de la actividad los días 20, 21 y 22 de diciembre. El secretario general, Carlos García, indica que «hemos agotado los canales razonables de negociación y, ante este abandono, nos vemos obligados a esto. Solo un cambio radical y urgente por parte de Gobierno y clientes podría evitar este conflicto».

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