Conflicto en el Transporte

La histórica subida del gasoil pone en jaque a los transportistas en Canarias

Los camioneros canarios deciden este viernes si secundan los paros programados a las puertas de la Navidad

Camiones en el puerto de Santa Cruz.

Camiones en el puerto de Santa Cruz.

Dalia Guerra

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El transporte no puede más. La escalada del precio de los combustibles está ahogando a las empresas y autónomos que se dedican a esta actividad en todo el país y ha acabado por convertirse en la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de un sector que asegura estar al límite. Una situación a la que tampoco son ajenos los profesionales en Canarias, que se sienten asfixiados por el alza del gasoil, que encadena ya doce meses de continúas subidas, además de por otros sobrecostes que aseguran no pueden repercutir en el precio de sus servicios. Unas circunstancias que han llevado al Comité Nacional del Transporte a convocar tres jornadas de huelga, los días 20, 21 y 22 de diciembre, para reclamar al Gobierno central medidas para frenar el descomunal aumento de los precios. Los transportistas canarios deciden este viernes si se suman o no a estos paros, a los que ya se han integrado profesionales de diferentes regiones del país.

«Los problemas están estrangulando a la actividad del transporte y no sabemos cuándo ni de qué manera se podrán resolver», resume José Ángel Hernández, secretario general de la Federación de Empresarios de Transportes de Canarias (FET Canarias), quien insiste en que, a pesar de que el Archipiélago tiene particularidades especiales, los puntos básicos de la reclamación a nivel nacional son compartidas en las Islas. «Lo que se viene planteando es una falta de atención por parte de las administraciones públicas que secundamos por completo», valora, antes de recordar que la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, todavía no se ha sentado ni una sola vez con el sector.

Hernández recalca que uno de los principales problemas son los efectos que tiene sobre la actividad el alza del combustible

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Según los datos aportados por el Ministerio de para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el gasoil -el carburante más utilizado por estos vehículos- es ahora un 28% más caro que hace un año y se paga 24 céntimos más por litro. Un incremento que es mucho cuando hacer kilómetros supone tu principal actividad. «El sector no tiene capacidad para trasladar el alza de los precios por las presiones comerciales y la diversificación que existe», explica, todavía menos en Canarias donde «las empresas son pequeñas y tienen menor capacidad de negociación».

Un ejemplo de ello lo da Miguel Cedrés, propietario de la empresa Dispa Cedrés, que asegura que no ha podido actualizar las tarifas desde 1998. «Incluso se cobraba más en ese año que ahora, porque mientras en aquel momento un servicio entre el muelle de Santa Cruz y el Polígono de Güímar se pagaba a 150 euros, hoy en día lo pueden hacer por 60, con la diferencia de que el combustible estaba tirado de precio y ahora es una locura», sostiene.

Su empresa dispone de un centenar de vehículos y cuenta también con instalaciones de almacenaje en frío y congelación. «Antes pagábamos facturas de 28.000 euros de luz y ahora han subido a 60.000, es casi el doble», apunta, otro sobrecoste al que ha tenido que hacer frente en los últimos meses. «En enero trataré de subir precios para compensarlo, pero ya digo que mis clientes no lo aceptaran».

Este empresario con casi 30 años de experiencia en el sector mantiene que lo peor de esta crisis es que a diferencia de otras anteriores «hay mucha incertidumbre, nadie sabe lo que va a pasar». La falta de materiales se está convirtiendo también en otro problema para la actividad. «Hemos tenido que comprar todo el suministro de film para embalar y la cinta para precintar cajas para el próximo año desde ya por temor al desabastecimiento y por supuesto mucho más caro que hace un año», lamenta.  

Con una demanda creciente debido a la reactivación económica, el sector no puede en muchas ocasiones ni siquiera ampliar su operativa por la imposibilidad de incrementar el número de vehículos. Los retrasos en la llegada de camiones son ya de varios meses porque la falta de algunas materias primas, como el acero debido al acaparamiento de China, está retrasando la producción. «Compré tres camiones en marzo y me los entregan en octubre del año que viene», señala Cedrés, «no hay vehículos, ni usados, ni nuevos, ni de alquiler».

Otro aspecto que también está lastrando la actividad en este sector es el déficit de camioneros que ya se deja notaren las Islas. La Federación de Empresarios de Transportes de Canarias estima que en estos momentos existen unas mil vacantes sin cubrir. ¿La razón? No se encuentran conductores debido a que los más jóvenes cada vez se sacan menos estos tipos de carnés. «El problema no es solo en el transporte de mercancías sino también en el de viajeros», detalla José Ángel Hernández, quien apunta que cada vez se jubilan más profesionales «que no están siendo repuestos porque hay muchas dificultades para encontrar personal».

Hernández calcula que cada año sería necesario que medio millar de personas se sacasen estos carnés para poder reponer las jubilaciones. Y aunque el Gobierno central ha rebajado de 24 a 18 años la edad necesaria para poder presentarse, la medida no está surtiendo efecto ya que se trata de un permiso caro, que puede costar entre 3.000 y 4.000 euros. «Desde el sector hemos mirado la posibilidad de activar algún plan de incentivos económicos de forma conjunta con los cabildos para ayudar a sufragar parte de los costes del carné, ya que se trata de una inversión ligada a la inserción profesional», detalla.

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