Pérdida de soberanía alimentaria

El campo español denuncia alzas de costes injustificadas

La organización agraria UPA reclama el suministro de fertilizantes a precios razonables en un contexto de creciente especulación

Una granja de ovejas asturiana.

Una granja de ovejas asturiana.

Eduardo López Alonso

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El campo español está en situación de alarma. El aumento de los costes de producción este año está poniendo contra las cuerdas a las explotaciones agrarias y ganaderas en un contexto de "preocupación creciente" que requiere medidas urgente de apoyo. El secretario general de Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Lorenzo Ramos, alertó este viernes de que existe un "aumento de los costes de producción y de insumos sin que existan razones naturales que los justifiquen" y que ponen en riesgo la viabilidad económica del sector primario. En su opinión, "la soberanía alimentaria de la UE está en riesgo" y es necesario tomar medidas y "establecer normas" para que no dependa de los fondos de inversión. UPA considera que empresas muy importantes de fertilizantes "paralizan líneas de producción para favorecer alzas de precios".

Aunque los expertos de UPA no prevén desabastecimientos, advierten de que es necesario "pedir a los gobiernos medidas para evitar problemas para el consumidor" y que se "garantice el suministro de fertilizantes a precios razonables", concretó Ramos. Además consideran que la situación actual está abonando una situación de "nervios" que en la práctica avivan alzas de precios injustificadas y que se traduce, por ejemplo, en el encarecimiento de frutas y verduras "más allá de lo razonable y sin beneficiar a los productores". Según Ramos, los precios que pagan los consumidores se multiplican por cinco y hasta por 10 "sin apenas manipulación por parte de los mayoristas e intermediarios". En la actualidad, algunas explotaciones aisladas sufren, según UPA, situaciones de "abuso", especialmente en productos frescos ya que si no venden al precio que imponen los grandes compradores corren el riesgo de perder toda la cosecha. La ley debería enmendar esas situaciones.

La ley de la cadena alimentaria que debería poner freno a la venta a la industria por debajo de los precios de producción se está haciendo esperar, ya que está pendiente del trámite parlamentario del Senado. En el campo español se exige su aprobación urgente y el establecimiento de medidas para controlar los contratos en el sector.

Alza de costes

Los costes están aumentando para las explotaciones agrarias. UPA explicó que los precios de los piensos se han incrementado entre el 18% y el 20% en un año y se espera que sigan subiendo. También los fertilizantes lo han hecho entre el 40% y el 80% según el tipo (más los nitrogenados), en el marco de una situación de descontrol. La factura eléctrica se ha incrementado en la práctica para los profesionales del campo en un 85%, según UPA, y el gasóleo un 45%. Los productos fitosanitarios entre un 5% y un 70%, mientras que los plásticos que se utilizan para las cubiertas se han encarecido entre el 61% y el 166%, según el informe presentado este viernes. "Alguien debería explicar que no habrá problemas de desabastecimiento de fertilizantes, porque lo que está pasando es que hay acopios que están elevando los precios de manera injustificada".

En los costes globales, el incremento de los insumos se traduce directamente en las cuentas de explotación. Así, para una parcela de 100 hectáreas de cereal los costes se han incrementado el 56%, por lo que el 14% de lo producido se destina al incremento de los gastos fijos. Los costes de riego se han incrementado el 59%.

En el caso de las explotaciones ganaderas la situación también es dramática. Para una instalación de ordeño de un centenar de vacas, el incremento de los costes es de unos 42.000 euros, el 23% más que hace un año, lo que supone 4,2 céntimos más por litro de leche vendida. En el caso de una explotación de cerdos (para una capacidad de unos 800 animales), el coste se ha incrementado en unos 40.000 euros anuales, el 24% más. Para eludir esta situación, muchos agricultores están recurriendo a diversificar su actividad y producir sus propios cereales, aunque eso no es posible para todos. En el caso de los agricultores están recurriendo al uso de fertilizantes orgánicos.

Ayuda de los consumidores

UPA alerta de que si se reduce la cabaña ganadera o la superficie cultivable puede haber problemas en el futuro, por lo que hace un llamamiento a los consumidores para que sean más conscientes de lo que compran. "Necesitamos que los consumidores nos echen una mano y valoren los productos km 0 mucho más", explicaron en fuentes de la organización agraria.

La batería de medidas que propone UPA para minimizar los efectos de lo que denomina una "tormenta perfecta" pasa por establecer medidas de control de precios para evitar ventas por debajo de los costes, ayudas para diversificación de explotaciones, para maquinaria agrícola y ayudas directas en el marco de los fondos europeos Next Generation. La aprobación de la ley de la cadena alimentaria debería también minimizar la tendencia actual que tiende a incrementar los precios en la tienda sin beneficiar al sector primario.

El creciente peso de grandes fondos de inversión en explotaciones agrarias y ganaderas está poniendo contra las cuerdas a explotaciones familiares que aunque se han modernizado tienen problemas para alcanzar estructuras de costes de producción equiparables. Todo ello apunta a un creciente riesgo de deslocalización. "La agricultura familiar no se deslocaliza", recordó Ramos.