Según Pimec
Las pymes ganaban peso en la economía catalana hasta la llegada del covid
El 59% del valor añadido bruto en Catalunya lo generaban las pequeñas y medianas empresas, según el último anuario de la patronal Pimec
Gabriel Ubieto
Redactor
Periodista de economía, centrado en el mercado laboral. He crecido como redactor en El Periódico, pero antes hice prácticas en La Vanguardia y escribí durante seis meses desde Chile para Hemisfèria.cat. Ganador del premio Ramon Barnils (2015) por el reportaje "Els ultres prenen partit".
Las pequeñas y medianas empresas ganaban peso en el conjunto de la economía catalana antes del covid y encararon el primer mazazo de la pandemia en un estado de buena salud generalizada. Las pymes ganaban protagonismo en la economía y lo hacían con indicadores de mayor facturación, una rentabilidad consolidada y un menor endeudamiento. Esa es la fotografía que deja el anuario de la pyme catalana presentado este jueves por la patronal Pimec. "Catalunya es un país de pymes y Pimec es su voz", ha declarado el 'conseller' de Empresa i Treball, Roger Torrent, en el acto de presentación del informe. El 'conseller' ha situado la actual crisis de suministros que lastra a determinados sectores y el generalizado encarecimiento de los costes de la energía como retos más inmediatos para el tejido empresarial catalán.
Según los datos recopilados por Pimec, en el 2019 el 59,7% del valor añadido bruto (VAB) generado en Catalunya corría a cargo de las pymes (tres décimas más que el año anterior), frente al 35,5% de las grandes empresas (cuatro décimas menos) y el 4,8% de la Administración (una décima más). El VAB mide aquellos ingresos que quedan en una empresa una vez se han descontado los costes directos e indirectos derivados de realizar la propia actividad. Lo que vendría a ser el dinero en caja.
El peso de las pymes es mayor en términos de ocupación, pues en ellas estaban empleados antes de la pandemia siete de cada 10 asalariados en Catalunya. Y durante el último lustro la inversión de las pymes en salarios y otros costes laborales ha ido parejo a la evolución del VAB. Es decir, la competitividad de las empresas, en este sentido, se ha mantenido estancada, a costa de no conseguirla mediante menores salarios. En este sentido, el dinero que una pyme invierte de media por trabajador se situaba antes del covid en 37.800 euros al año.
En Catalunya había antes de que empezara la tormenta del covid un total de 532.232 pequeñas y medianas empresas, según datos del registro mercantil recopiladas por Pimec. Son el 99% de las sociedades activas en Catalunya. Y estas, en términos medios, mostraban índices de rentabilidad al alza y de endeudamiento a la baja. Los ingresos, en términos medios, aumentaron el 5,6% respecto al ejercicio precedente. Y la media de días que pasan entre el momento en que las existencias entran por la puerta del almacén de una pyme y esta acaba cobrando por ellas tras culminar el proceso de tratamiento y venta también iban al alza. En el 2019 eran 153 días, uno menos que en el 2018. Todo esos indicadores muestran que "las cosas estaban yendo de manera favorable", según ha destacado el responsable del informe, Modest Guinjoan.
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