Casado afirma que recurrirá a Bruselas para mantener la reforma laboral

El presidente del PP, Pablo Casado, ha destacado que la "situación es mala" y ha recordado la comparecencia del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, que ha anunciado una revisión a la baja de las previsiones económicas. "Los presupuestos del Estado nacen como papel mojado", ha asegurado durante su intervención en el 24 congreso nacional de la empresa familiar y ha lamentado que el producto interior bruto (PIB) apenas aumentará el 5%, frente al 7,5% que prevé el Gobierno.

El líder popular ha defendido con vehemencia la reforma laboral. "Con la misma firmeza que algún miembro del Gobierno decía que la reforma laboral se va derogar nosotros llegaremos hasta el final en las instituciones europeas para que la reforma laboral se mantenga", ha sentenciado. Y ha recordado que Europa exige que se hagan las reformas con los agentes sociales, incluidos los empresarios"

Casado ha desgranado ante un auditorio de unos 500 empresarios las reformas que llevará a cabo el PP en sus primeros seis meses, por "duras que sean" si llega el Gobierno y que se concretan en rebajas fiscales y de la burocracia, la implantación de la mochila austriaca (un fondo individual para cada trabajador que sustituye al modelo de indemnización por despido) y el mantenimiento de la reforma laboral instaurada por el PP en 2012.

El PP plantea rebajar los impuestos, como ha hecho Italia o Francia e "incluso a costa de los fondos europeos", algo que permite Bruselas, con la supresión de los tributos de patrimonio, sucesiones y donaciones y una fiscalidad atractiva para las nuevas tecnologías y la 'silver economy'.

Casado ha recordado que el PP propugna que no suban las cotizaciones sociales a los autónomos, una reducción de impuestos de sociedades y del IRPF a las empresas que hayan tenido malos resultados durante la pandemia.

Burocracia

Otra de las propuestas es la implantación de la mochila austriaca y mantener la reforma laboral, "que ha sido clave para crear 3 millones de empleos y para usar los erte".

Otro de los pilares de su discurso es la reducción de la burocracia. En este sentido se ha comprometido a reducir a la mitad los ministerios y los asesores.

Ha insistido en la necesidad de despolitizar los reguladores y la justicia y acometer una reforma energética que suprima de la factura todos los costes que no tienen que ver con la energía y que permitiría un ahorro de 10.000 millones.

Casado ha criticado a su vez las normas sobre vivienda previstas por el Gobierno porque "pondrán en jaque el derecho a la propiedad y la libertad de precios". También ha criticado el déficit público estructural y ha recordado que habrá que ajustar unos 60.000 millones de euros en 10 años.

La receta popular se basa en el reformismo, "que lleva demasiados años sin ponerse en marcha" y que afecta desde las instituciones hasta la competitividad y la creación de empleo, con menor fiscalidad y mayor flexibilidad laboral.

Todos los sectores, ha dicho, necesitan certidumbre y pueden ser objeto de reformas. Todo ello, se ha comprometido a hacerlo en los seis primeros meses de gobierno. ¿El objetivo? "Desfibrilar este languidecer macroeconómico del país y además con la ayuda de Europa".

Casado ha manifestado sus dudas de que el actual Ejecutivo ejecute los fondos europeos previstos, cuando en sus propios programas no lo hace.