Segunda licitación de 2021

El Gobierno vuelve a subastar capacidad renovable en medio de la tensión con las grandes eléctricas

Endesa y Naturgy confirman su presencia en el concurso que licitará 3.300 megavatios, mientras Iberdrola no desvela sus planes

La nueva puja tiene plazos de ejecución acelerados para rebajar cuanto antes la luz y permite la participación ciudadana

Galicia consume tan poca electricidad como hace 20 años por la pandemia

Galicia consume tan poca electricidad como hace 20 años por la pandemia

Sara Ledo

Sara Ledo

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En medio del tira y afloja entre las grandes eléctricas y el Gobierno, este martes se celebra una nueva subasta de energías renovables en España que servirá para medir la tensión que existe entre ambos. Endesa y Naturgy sí estarán presentes en el concurso que licita 3.300 megavatios de potencia eólica y solar; mientras Iberdrola, Acciona o Repsol prefieren no desvelar sus cartas y mantener el suspense, a menos de 24 horas de la subasta. Sí participará en la puja la 'ganadora' de la edición anterior, la joven Capital Energy.

El Gobierno aprobó en septiembre un polémico decreto que recorta en 2.600 millones los “beneficios sobrevenidos” de las centrales nucleares, hidroeléctricas y renovables por la subida del gas natural. El cambio supuso una revolución en el sector que amenazó que podría provocar el "cese de la actividad" de las instalaciones nucleares y poner en riesgo la inversión renovable que plantea el PNIEC. Después de unas semanas de fuerte presión por parte de las compañías, que amenazaron con cambiar los contratos con sus clientes e incluso se quejaron de los cambios en Bruselas, el Ejecutivo ha prometido aliviar el 'hachazo'; pero el sector todavía no las tiene todas consigo.

No obstante, fuentes de Endesa, compañía que sí reconoce abiertamente su presencia, precisan que la subasta nada tiene que ver con el decreto pues garantiza un precio fijo a 10 años y, por tanto, la participación de las compañías en la puja es independiente de esta norma. “Otra cosa es que te cuadren los números o no”, añaden estas fuentes. Ese es otro tema porque la última subasta, celebrada el pasado 26 de enero, adjudicó 3.034 MW eólicos y fotovoltaicos a unos 25 euros de media por megavatio-hora, un precio muy inferior a los que registraba habitualmente el mercado mayorista de la electricidad (en torno a 40 o 50 euros el megavatio-hora) y que nada tiene que ver con los precios actuales que superan los 200 euros de media.

La ganadora de la última subasta fue Capital Energy, mientras compañías que prometían maneras como Repsol se quedaron fuera. La petrolera consideró que los precios de la puja estaban lejos de los “requisitos de rentabilidad” que requería la compañía, según precisaron entonces fuentes del mercado. Tampoco se llevó ningún megavatio Forestalia, la gran vencedora en las anteriores subastas, todavía con el sistema diseñado por el ministro Álvaro Nadal en el que se pagaba a todos los adjudicatarios el precio marginal (ahora rige el sistema 'pay as bid', es decir, se paga el precio que pide cada inversor). Naturgy, Iberdrola, Endesa y EDP se hicieron con 235, 243, 50 y 148 megavatios, respectivamente.

Ejecución rápida

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció en agosto este nuevo concurso renovable incluye plazos de ejecución acelerados para rebajar cuanto antes los precios eléctricos tras el rally alcista del gas. Así, la puja se estructura en varios cupos o reservas de potencia, entre las que destaca 600 megavatios para plantas eólicas o fotovoltaicas ya en avanzado estado de tramitación, que tendrán que estar construidas en un plazo de ocho meses desde la adjudicación de la retribución regulada, de modo que tengan impacto antes del verano de 2022. El resto de la potencia contará igualmente con plazos inferiores a los de la primera subasta; concretamente, con 20 meses para la tecnología fotovoltaica y 32 meses para la eólica

Participación ciudadana

Además, este concurso prevé una reserva de 1.500 megavatios para eólica terrestre, otra de 700 megavatios para fotovoltaica y otra de carácter neutra de 200 megavatios. Pero la gran novedad es la entrada por primera vez de la participación ciudadana con la reserva de 300 megavatios para sistemas solares distribuidos dirigidos a instalaciones fotovoltaicas pequeñas (menores o iguales a 5 megavatios), con fuerte carácter local, y en la adjudicación se tendrán en cuenta elementos como la población próxima al emplazamiento o la participación ciudadana en las instalaciones.