España se compromete ante Bruselas a aumentar la zona de protección del Llobregat

El Gobierno español se ha comprometido ante la Comisión Europea a aumentar el espacio protegido del Delta del Llobregat, según han confirmado a EL PERIÓDICO fuentes del Departament de Acció Climàtica de la Generalitat. El compromiso se incluyó en la respuesta cursada por las autoridades españolas el pasado mes de abril al expediente de infracción abierto por Bruselas contra España por el progresivo deterioro del delta y el incumplimiento de las compensaciones medioambientales que Aena y las distintas administraciones formularon durante la ampliación del aeropuerto de El Prat y el puerto de Barcelona en la primera década de los años 2000. La respuesta española fue elaborada por la Generalitat e incluye una propuesta para ampliar las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

“Tenemos voluntad de acelerarlo y desbloquearlo cuanto antes”, aseguran fuentes del gobierno catalán. La intención del Departament de Acció Climàtica es tramitar los nuevos espacios protegidos entre finales de este año y febrero de 2022, una iniciativa que ayudaría a blindar el castigado Delta del Llobregat, el pulmón verde más rico en biodiversidad del área metropolitana de Barcelona. Sus lagunas, pinedas y humedales, incluidas en la Red Natura 2000 y vitales para las aves migratorias, se han convertido nuevamente en un paraje extraordinariamente cotizado, a raíz de los discutidos planes de Aena para ampliar la tercera pista del aeropuerto barcelonés. Como es de sobras conocido, esos planes han quedado pospuestos como mínimo hasta 2026, como consecuencia de la falta de consenso político entre el gobierno central y catalán. 

Doblar el espacio protegido

La propuesta para extender las áreas blindadas del delta fue abordada este mismo año con los municipios afectados de las inmediaciones del aeropuerto --tanto El Prat del Llobregat como Sant Boi, Gavà y Viladecans -- para buscar su respaldo a la iniciativa. Actualmente la protección del estuario del río Llobregat incluye 954 hectáreas, pero la intención del consorcio encargado de su gestión, pasa por doblar su extensión para que supere las 2.000 hectáreas. Unas dimensiones que se alcanzarían al incluir en la ZEPA, la directiva europea dedicada a la protección de las aves, nuevos terrenos agrícolas cercanos al aeropuerto. 

El pasado mes de febrero la Comisión abrió un expediente de infracción a España por considerar que “no ha cumplido suficientemente” sus compromisos para mitigar los efectos sobre el medioambiente de las ampliaciones del puerto y el aeropuerto. Una opinión que confirman los dictámenes encargados por el Ayuntamiento de El Prat a varios organismos. Esos informes, presentados el lunes a la prensa, sostienen que se ha reducido significativamente la población de aves del delta. También ha mermado el caudal del acuífero superficial del estuario y ha empeorado la calidad de sus aguas. Paralelamente, no ha acabado de implementarse el corredor biológico que debía comunicar la laguna del Remolar, al sur del aeropuerto, con la laguna de La Ricarda, al norte. 

“Algunas compensaciones se han hecho de forma incompleta, otras no han funcionado o no se han llegado a hacer”, ha dicho el director de Acción Ambiental y Energía de El Prat del Llobregat, Joan Herrera. La ampliación de los espacios protegidos del delta pretende ahora satisfacer las demandas de Bruselas, que podría llevar eventualmente a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea si considera que no satisface sus demandas para proteger el delta. 

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