Enemigo número 1 del fisco

La fiscalía denuncia al magnate Aristrain por la venta de un palacete para eludir a Hacienda

Denuncia por insolvencia punible contra el enemigo número uno de Hacienda

Su caso, el mayor por delito fiscal de la historia con 200 millones, llega a juicio diez años después

El palacete de Aristrain en Zurbano.

El palacete de Aristrain en Zurbano. / JOSÉ LUIS ROCA.

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La fiscalía de Madrid ha denunciado a José María Aristrain de la Cruz, magnate del acero y una de las mayores fortunas de España, por simular la venta de un palacete en el centro de Madrid para eludir a Hacienda. Así consta en la denuncia por insolvencia punible que presentó el pasado 24 de mayo en los juzgados de Plaza de Castilla y a la que ha tenido acceso El Periódico de España. Aristrain está a punto de sentarse en el banquillo en el mayor juicio por fraude fiscal, en el que está acusado de defraudar 200 millones de euros y que ha ido bailando de juzgado en juzgado desde hace una década y que se celebrará el próximo 20 de octubre.

José María Aristrain de la Cruz es el enemigo número uno de Hacienda. En 2007, un juzgado de Pozuelo ordenó entrar en sus domicilios por la mayor denuncia de fraude fiscal de la historia. Hacienda le acusaba de defraudar unos 200 millones de euros fingiendo residir en Suiza y albergando ficticiamente sus acciones en Luxemburgo. Aristrain es de los grandes accionistas del gigante Arcelor Mittal. Su fortuna la cimentó su padre, José María Aristrain Noain, con la siderurgia en el País Vasco bajo el franquismo. En los años 80 llegó a ser la segunda fortuna de España y murió en un misterioso accidente de helicóptero en la costa azul. 

Su hijo, nacido en Francia en 1962, heredó un imperio. No solo incluía acerías, también que posee una de las mejores colecciones de coches privados del mundo, un palacete en Sevilla, latifundios en Andalucía y Extremadura y una manzana prácticamente entera en la calle Fernando el Santo, en el corazón de Madrid, en una de las zonas más seguras de la capital. Aristrain es un obseso de la seguridad y posee varios palacetes y la antigua embajada británica junto a la sede del PP.

En 2007, un juzgado de Pozuelo ordenó entrar en sus domicilios por la mayor denuncia de fraude fiscal de la historia

Fue uno de esos edificios, el de la calle Zurbano 14, prácticamente frente a la sede del PP, el que le ha vuelto a llevar ante el juez de instrucción. Según la denuncia de la fiscalía, a la que ha tenido acceso El Periódico de España, la sociedad dueña del inmueble Pioninin, propiedad de Aristrain, vendió en 2012 el edificio “por un precio de 5.500.000 euros, más 220.000 euros del IVA, que resulta aplazado íntegramente por un plazo de cinco años, sin ninguna garantía ni requisito adicional, ni elevarse a inscripción registral, dejando con ello a la sociedad sin ningún activo”. 

Hacienda reclamaba a la sociedad 661.296 euros y de esa manera se quedaba sin poder cobrar. La Agencia Tributaria embargó el inmueble y cuando fue a subastarlo, Aristrain alegó que ya no era de Pioninin sino suyo y frustró la operación.

Según la fiscalía, “las operaciones mencionadas reflejan que, la intención” de Aristrain “era colocarse en una situación de insolvencia aparente y total, con la única finalidad de colocar el patrimonio de la mercantil fuera de la acción ejecutiva de la AEAT”. Aristrain ha sido citado a declarar en noviembre pero está alegando problemas de salud.

José María Aristrain en el juicio.

José María Aristrain en el juicio. / EFE

La fiscal denuncia a Aristrain por insolvencia punible. El Código Penal castiga con penas de entre uno y cuatro años de cárcel a quien realice cualquier acto de disposición patrimonial o generador de obligaciones que dilate, dificulte o impida la eficacia de un embargo o de un procedimiento ejecutivo o de apremio, judicial, extrajudicial o administrativo, iniciado o de previsible iniciación”.

La denuncia se suma al gran caso pro fraude fiscal que tiene pendiente y que evidencia la lentitud de la justicia. Ese caso comenzó en 2011 en Pozuelo de Alarcón. La instrucción se demoró durante años por las comisiones rogatorias a Suiza y Luxemburgo sin que ni la fiscalía ni la defensa criticaran la jurisdicción de Pozuelo. Sin embargo, cuando en 2019 llegó a juicio, la Audiencia Provincial de Madrid consideró que era un tema para la Audiencia Nacional ya que el importe era tan elevado que afectaba a la economía nacional. Finalmente, el Supremo ha decidido que la competencia es de la Audiencia Provincial. Comenzará el 20 de octubre. Han pasado dos años desde que Aristrain viajó desde Suiza a Madrid y se presentó a la vista en silla de ruedas. La Fiscalía pide para él 64 años de cárcel y 1.400 millones entre cuota defraudada y multa.