AUTOMOCIÓN

El Grupo Volkswagen levantará una planta de baterías en Europa del Este

El Grupo Volkswagen decidirá a principios del año que viene el país que albergará su cuarta planta de baterías, con la República Checa como principal candidata.

Skoda está trabajando para que la factoría se levante en territorio checo, aunque países como Eslovaquia, Polonia y Hungría también son candidatos.

SKODA MLADA

SKODA MLADA / Skoda

Álex Soler

Álex Soler

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El Grupo Volkswagen anunciará durante el primer semestre de 2022 en qué país levantará la cuarta de las seis plantas de baterías que prevé tener en Europa para 2030. La República Checa, donde tiene la sede Skoda, compite con Eslovaquia, Polonia y Hungría por albergar la factoría, que proveerá de baterías principalmente a la marca de Mladá Boleslav. Esta nueva fábrica debería empezar a producir en 2027 siguiendo la estela de las de Suecia, Salzgitter (Alemania) y la del sur de Europa, con España como principal candidato a levantarla gracias a los esfuerzos de Seat por impulsar la industria española.

La construcción de estas plantas de baterías se enmarcan en los planes del Grupo Volkswagen de disponer de una capacidad de producción anual de 240 gWh para 2030 para satisfacer la demanda de sus marcas durante su electrificación. La idea del consorcio alemán es disponer de seis localizaciones para ese año repartidas por todo el continente y así reducir al máximo la dependencia de terceros para disponer de baterías, el componente clave de los coches eléctricos.

La voluntad de Skoda es atraer la fábrica de baterías a la misma República Checa, algo que simplificaría procesos logísticos e impulsaría el atractivo del país europeo de cara a futuras inversiones. Herbert Diess, consejero delegado del Grupo Volkswagen y Thomas Schmall, responsable de tecnología del comité ejecutivo del Grupo Volkswagen, consejero delegado de Volkswagen Group Components y presidente del consejo de administración de Seat, visitaron esta semana la República Checa para reunirse con los responsables de Skoda y con Karel Havlíček, ministro de industria checo, para conocer las estrategias del país en materia de electrificación. De momento, el grupo automovilístico firmó con las autoridades locales un plan para instalar miles de puntos de carga públicos para coches eléctricos en las principales carreteras del país para 2025.

Skoda ya produce eléctricos

La planta de Mladá Boleslav de Skoda fue una de las elegidas por el Grupo Volkswagen para producir la primera generación de vehículos eléctricos basados en la plataforma MEB, junto a otras fábricas como la de Zwickau en Alemania o la de Chattanooga en Estados Unidos. En la factoría checa, la marca ya produce el Enyaq iV, su primer eléctrico, un todocamino desarrollado sobre dicha arquitectura, la misma que sirve de base para el Volkswagen ID. 3, el ID. 4 o el Cupra Born, entre otros.

Paralelamente, Skoda ya ha iniciado la electrificación del resto de modelos de su gama, con versiones híbridas enchufables de las berlinas Superb y Octavia y, como anunció Thomas Schäfer, consejero delegado de Skoda, tras la visita de Diess y Schmall, está trabajando para convertir la República Checa "en un centro de movilidad eléctrica". "Nuestra misión es asegurar el trabajo y crear nuevos empleos mientras el país emerge más fuerte del proceso de transformación de la industria", añadió el directivo, que cerró asegurando que "Skoda está preparada para contribuir".

Volkswagen acelera su electrificación

La estrategia del Grupo Volkswagen para electrificar la misma marca Volkswagen y el resto de enseñas que lo conforman es clara, ambiciosa y ha sido detallada múltiples veces por el consorcio. Sin embargo, incluso las empresas más grandes deben adaptarse según las condiciones de su entorno y el contexto de la industria. En ese sentido, la compañía alemana ha decidido acelerar su ofensiva eléctrica por culpa de Tesla.

La firma estadounidense planea producir de 5.000 a 10.000 coches eléctricos a la semana en su planta de Berlín una vez este construida y operativa, una cifra que supera con creces los coches eléctricos que toda la industria alemana produjo el año pasado. De hecho, es más del doble. Es por eso que Volkswagen ha anunciado que se dará más prisa en transformar y adaptar su planta de Wolfsburgo para la producción de coches eléctricos. "Está claro que tenemos que abordar la competitividad de nuestra planta de Wolfsburgo viendo los planes de las nuevas marcas", ha dicho Michael Manske, portavoz de la marca, a la agencia Reuters refiriéndose no solo a Tesla, sino a firmas como Nio, que están llegando a Europa desde el continente asiático. Wolfsburgo no produce, de momento, ningún eléctrico, siendo una berlina en 2026 el único modelo de este tipo, hasta la fecha, previsto para ser adjudicado en la factoría.

Volkswagen y el resto de compañías automovilísticas con más historia está buscando el mejor modo de abordar el desafío de la electrificación sin poner en riesgo empleos ni rentabilidad. En ese sentido, aunque medios alemanes desvelaron que la compañía se plantea recortar 30.000 trabajos, Manske desmintió la información a Reuters. No es ningún secreto que los eléctricos tienen menos componentes que los coches de combustión y que este hecho puede traducirse en despidos, aunque también crear otros tantos a partir de nuevos perfiles profesionales. Por otro lado, Volkswagen busca la forma de ser más eficiente en la producción de sus eléctricos, necesitando ahora 30 horas aproximadamente para montar un ID. 3. Tesla emplea apenas 10 en producir un Model 3.