Industria sin emisiones

Ametller Origen presenta un proyecto agroalimentario de 180 millones en el Alt Penedès

El proyecto, en el que participan Agbar y Carburos Metálicos, prevé aglutinar la industria y la producción agraria en un mismo recinto de 258 hectáreas

Josep Ametller durante la presentación del Agroparc Penedès.

Josep Ametller durante la presentación del Agroparc Penedès.

Eduardo López Alonso

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Grup Ametller presentó este miércoles un proyecto agroalimentario en el Penedès que supondrá inversiones por 180 millones de euros y que estará listo en cinco años. El futuro Agroparc Penedès prevé ser el primer enclave agroindustrial con saldo neto medioambiental de CO2 positivo de Europa gracias a la utilización intensiva de tecnología y estrategias de economía circular. El consejero delegado de Ametller Origen, Josep Ametller, aseguró que el grupo ya ha adquirido 258 hectáreas entre los municipios de Gelida y Sant Llorenç d'Hortons (Alt Penedès), en terrenos en parte ya calificados como suelo industrial y otros como suelo agrícola o forestal. El proyecto supondrá según las previsiones un impacto económico global de 433 millones de euros y la creación de 3.100 puestos de trabajo (un millar directos). A la presentación del cluster industrial en la sede de la patronal Foment del Treball asistieron representantes de Agbar y Carburos Metálicos, y otras empresas asociadas al proyecto, y que han aportado 25 millones de euros. Un conjunto de 11 pequeñas y medianas empresas también se han aliado con Ametller en este ambicioso proyecto, que aspira a lograr financiación europea de los fondos Next, al ajustarse a los objetivos de financiación del programa.

En opinión de Ametller, el proyecto supone un cambio de paradigma en el sector hacia una tecnificación extrema de los medios de producción y el aprovechamiento energético hasta convertir la infraestructura proyectada en sostenible, hasta el punto de tener saldo positivo en emisiones de CO2. "En España somos muy ineficientes en la producción de alimentos, actualmente Holanda e Israel son líderes en este campo y debemos potenciar la producción agrícola hípertecnificada", explicó Ametller. La visión de este grupo ejemplo de integración vertical en el sector de la alimentación-distribución, con producción agrícola, industrial y red comercial, es que es necesario profesionalizar y tecnificar la producción agrícola, tanto para mejorar la calidad como asegurar la estabilidad de los precios.

El proyecto ha previsto 12 hectáreas de placas fotovoltaicas, 10 hectáreas de invernaderos, 40 hectáreas de superficie logística, 90 hectáreas de cultivos, una granja de 400 ovejas y 400 cabras y la nueva sede Ametller Origen.El proyecto también incluye un centro de formación e investigación para formar a técnicos expertos, en colaboración con universidades y centros de investigación. Ametller confía en recibir el apoyo de los grupos ecologistas pese a la profunda transformación que supondrá el proyecto en la zona, ya que está previsto según los planes iniciales un cuidado extremo de la transformación del paisaje, integrando de manera futurista la actividad industrial con la agrícola y ganadera. 

Una de las grandes novedades que aporta el proyecto es que aspira a solucionar el difícil encaje urbanístico de las zonas industriales y agrarias, ya que legalmente no existe la catalogación de espacio industrial y agrícola para un mismo terreno. Las obras empezarán en el 2023 tras la aprobación de los proyectos por parte de los ayuntamientos. También está prevista la concentración parcelaria tras la compra de terrenos efectuada. La primera fase de construcción incluirá los obradores, la nave logística de 40.000 metros cuadrados y los invernaderos. La puesta en marcha completa debería ser en torno al 2026, en función de la capacidad financiera existente y la cuantía de las ayudas de la UE.

Toda la cadena de valor se concentrará en esta zona próxima a Barcelona con la idea de ser el proveedor principal de las tiendas del grupo Ametller (actualmente más de un centenar) pero también a otros protagonistas de la distribución o la restauración. Actualmente el 60% de las frutas y verduras vendidas en las tiendas Ametller Origen son de producción propia y la nueva infraestructura permitiría al grupo fortalecer su posición competitiva en el mercado y un mayor control de los productos a la venta.

Está previsto que el cluster agroalimentario sea autosuficiente tanto en recursos hídricos como en energía, gracias al uso de las placas fotovoltaicas y la energía geotérmica. Además, prevé reaprovechar los residuos orgánicos para hacer energía a partir de biogás --que también servirá para alimentar a los vehículos que se usen en el complejo y en la distribución--, y usar recipientes 100% reciclados y reciclables.

El complejo tendrá una demanda energética de 15MW anuales y las previsiones pasan por generar 13MW de energía solar y 10,2MW a partir de biomasa y biogás, y evitará la emisión de 1.400 toneladas de CO2 al año.