Planes de crecimiento

Port de Barcelona ofrece almacenes para reparto de paquetería en la ciudad

El presidente del puerto de Barcelona, Damià Calvet, reconoce que la expansión física de la infraestructura está agotada y que el crecimiento vendrá de las conexiones ferroviarias

La inversión en enlaces intermodales llegará a 600 millones de euros en los próximos ocho años

Calvet, en el centro, durante su intervención en BNEW.

Calvet, en el centro, durante su intervención en BNEW.

Eduardo López Alonso

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Port de Barcelona confía su crecimiento futuro en la expansión intermodal, es decir la conexión ferroviaria y con el transporte por carretera. Así lo afirmó el presidente de Port de Barcelona, Damià Calvet, en una intervención en el foro BNEW que se celebra esta semana en Barcelona

Calvet reconoció que la expansión física está agotada y que la infraestructura afronta «un nuevo ciclo inversor, un punto de inflexión» en el que es necesario mejorar la eficiencia y sobre todo las conexiones ferroviarias para incrementar el suelo logístico disponible. La inversión en las conexiones ferroviarias será del orden de los 600 millones de euros en los próximos ocho años, en el marco de un cuarto plan estratégico, para la mejora de las capacidades intermodales del puerto de Barcelona. El plan de Port de Barcelona pasa por el incremento de la actividad en la bocana sur y lograr mejoras de eficiencia internas. 

Calvet avanzó que entre esas mejoras de eficiencia y diversificación de la actividad se incluye el que en las instalaciones portuarias se ofrezca espacio logístico de última milla para la ciudad. «El objetivo es formar parte de la estrategia de última milla de la ciudad de Barcelona», afirmó Calvet. Las instalaciones de Port de Barcelona, en proceso de electrificación acelerada, serían un punto base excepcional para las flotas de reparto urbano de mercancías.

Sobre el reto intermodal, Calvet reconoció que actualmente la cuota ferroviaria del puerto de Barcelona es del orden del 16%, un porcentaje «pobre» si se compara con el de otras infraestructuras del mismo tipo en Europa. 

El presidente de Port de Barcelona ha reclamado que la oficina técnica que se encarga de desarrollar las infraestructuras de conexión ferroviarias con Port de Barcelona se sitúen físicamente en Barcelona, como una forma de lograr una gestión más eficiencia y acelerar las obras.

Para el secretario de Territori i Sostenibilitat, Isidre Gavín, Port de Barcelona ha de ser la "cabeza de puente o caballo de Troya en la transformación del sector logístico catalán" como sector estratégico y que se ha desvelado como generador de empleo en los últimos meses. Gavín destacó que el 10,5% de las altas de la seguridad social se están dando en el sector logístico y Port de Barcelona es la "joya de la corona" en el tráfico de mercancías. Gavín ha ensalzado el papel de la logística durante la pandemia, por su capacidad para garantizar la distribución de las mercancías sin congestiones y ha confirmado el apoyo del Govern para el desarrollo de espacios intermodales que sirvan para la expansión de la actividad portuaria.

Los proyectos ferroviarios

En el proyecto para mejorar las conexiones intermodales de Port de Barcelona participan el Gobierno, Dirección General de Carreteras, Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), Puertos del Estado, Port de Barcelona, Generalitat de Catalunya y Ferrocarrils de la Generalitat (FGC). El primer proyecto previsto es un acceso ferroviario exclusivo al puerto, en un tramo de vía doble y ancho mixto (ibérico y estándar), desde la bifurcación del nudo de Bellvitge hasta el inicio de la playa de vías del futuro centro logístico Nou Llobregat. La segunda infraestructura ferroviaria es el futuro ramal de conexión del nuevo acceso con Can Tunis Oeste en ancho mixto y adaptación de vías de esta terminal al ancho de vía estándar. En ambos proyectos ferroviarios están incluidas las instalaciones de mando, electrificación y señalización. El tercer gran proyecto es la conexión para vehículos desde la ronda Litoral, en Cornellà, hasta el nudo distribuidor del enlace de entrada al puerto conocido como Nudo Norte. Este nuevo vial para el tráfico rodado, de nueve kilómetros y dos carriles en cada sentido, permitirá descongestionar de camiones la ronda de Litoral y agilizar las entradas y salidas de mercancías del puerto. La realización de este megaproyecto de conexión ferroviaria y viaria con el recinto portuario es, además, de gran complejidad técnica, ya que en varios puntos los viales tendrán que ser compartidos o discurrir superpuestos. Por ejemplo, en plena Zona Franca las nuevas vías de tren y el futuro tramo de autovía coincidirán en algunos tramos con la línea del metro al aeropuerto, que discurre al aire libre, además de otras infraestructuras.

Evolución de los tráficos de Port de Barcelona

Entre enero y septiembre de este año, el tráfico total de contenedores en el Port de Barcelona ha sido de 2,06 millones de TEU (una caída del 19% respecto al mismo periodo del año anterior). No obstante, estos resultados mejoran los de meses anteriores. La caída fue solo del 8,8% en el caso de los contenedores destinados a importación y exportación. Pero las exportaciones lideran la recuperación de los tráficos y reflejan el esfuerzo de las industrias de su zona de influencia. Los contenedores destinados a la exportación han superado durante este mes de septiembre las cifras del mismo mes del 2019. "Este dato positivo es especialmente relevante porque, por primera vez desde que estalló la pandemia del covid-19, el Port de Barcelona ha conseguido alcanzar unas cifras de exportación precrisis", destacó la dirección de Port de Barcelona.

La mayoría de tráficos de la infraestructura barcelonesa durante septiembre muestran la reducción progresiva con respecto a las cifras del mismo periodo del 2019. El tráfico total de mercancías en el Port durante los nueve primeros meses del año ha sido de 42,4 millones de toneladas, lo que supone una caída del 18,4%. Los graneles sólidos han sumado 2,9 millones de toneladas, un 4,2 menos que el mismo período del año pasado, pero con cifras positivas en los tráficos de la haba de soja, cemento y clinker, piensos y forrajes y chatarra, entre otros. Por el contrario, a pesar de los buenos resultados del tráficos de productos químicos (4,3%) y los aceites y grasas, los graneles líquidos experimentan un descenso del 24,4%, empujados por los hidrocarburos y muy especialmente por las bajadas de los tráficos de gasolinas y biocombustibles.

Algunos de los tráficos históricamente más representativos del Port también reflejan la regresión económica global. En este sentido, el tráfico de pasajeros notó las diversas restricciones de entrada a los puertos de España que se han aplicado desde marzo y que aún siguen vigentes en tráficos como los cruceros, que experimentan un descenso acumulado hasta agosto del 91,8%. En el caso de los ferrys, se mantiene la misma cifra que en el mes de agosto. Por lo que respecta al tráfico de automóviles, han pasado 320.830 vehículos nuevos por el puerto, lo que significa un 44,6% menos que en el mismo periodo del 2019, un porcentaje ligeramente mejor que el del mes de agosto.