Jornada de economistas

El pago por viñeta de autopistas costaría 75 euros al año

Expertos reunidos por el Col·legi d'Economistes defienden el pago anual de las vías rápidas por parte de los usuarios para aligerar los presupuestos públicos

autopista peajes Mollet

autopista peajes Mollet / Anna Mas

Eduardo López Alonso

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El coste del pago por viñeta de las autopistas catalanas costaría del orden de los 75 euros al año. La economista y catedrática de Economía Aplicada en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Anna Matas, y el economista y profesor del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC), Àlvar Garola, consideran que es necesario implementar un único modelo de financiación de las vías de pago. La Comisión de Economía Territorial y Urbana del Col·legi d'Economistes de Catalunya (CEC) y la Asociació Catalana de Ciencia Regional organizaron ayer un acto virtual de carácter técnico con el objetivo de debatir si el coste de las vías de alta capacidad debe ir a cargo del contribuyente o del usuario y, en este último caso, qué tipo de peaje se fijará. A pesar de las directrices europeas, los estados miembros tienen competencia en buena parte de los precios e impuestos que se fijan sobre la carretera y, en consecuencia, en la Unión Europea coexisten sistemas muy diferentes, desde la gratuidad de las autopistas, hasta los peajes con barrera, viñeta y peajes electrónicos. Sin embargo, tanto en el ámbito privado como público, el sistema de pago por viñeta es uno de los más defendidos.

La opción del pago por viñeta parece actualmente una de las más viables para los expertos. Según Garola, el peaje por tiempo (viñeta) "es un modelo muy estudiado en Catalunya, donde se ha calculado que podría concretarse en un coste de 75 euros al año por vehículo". Garola explicó que este modelo tiene "bajos costos de implementación" y favorece la ordenación de tráfico hacia las vías más adecuadas, "pero también puede favorecer un mayor uso del vehículo privado". Garola ha destacado que "es un modelo estable en materias de ingresos, conlleva considerables costes fijos y permite tarificar el turismo y el tráfico de paso" y ha defendido que "debe ser global desde el primer momento" y que "no se puede aplicar sin acuerdo con las concesiones actuales explícitas ya la sombra".

Matas ha explicado que "bajo los principios de quien contamina paga y del pago a cargo del usuario, la Unión Europea promueve la internalización de los costes externos y el pago por uso". La catedrática de Economía Aplicada en la UAB ha afirmado que existen dos instrumentos para trasladar los costes de mantenimiento y conservación, congestión, emisiones de gases y costes externos de accidentes a los usuarios. En primer lugar, "los peajes pueden recoger correctamente costes de mantenimiento, congestión y accidentes" y ha destacado que "deberían variar según los kilómetros recorridos y la intensidad de tráfico". Y en segundo lugar ha apuntado que "un impuesto sobre el carburante recoge correctamente los costes de emisión de gases".

Anna Matas defendió "tomar en consideración el mecanismo político de toma de decisiones a la hora de diseñar el mecanismo de precios eficiente" y que "el modelo que se adopte sea igual para todo el territorio". También ha destacado que "cualquier cambio en impuestos o tasas se debe hacer en un marco que permita revisar la fiscalidad sobre todo el sector del transporte".

Garola ha recordado que, con la finalización de la concesión de más de 400 kilómetros de vías de alta capacidad en Catalunya y el levantamiento de las barreras de la AP-7, la AP-2, la C-32 norte y la C-33 el pasado día 1 de septiembre, "el peaje explícito en Catalunya ha pasado del 42% al 8% de las vías de altas prestaciones". Los expertos defienden que el sistema de pago elegido sea uno que combine eficiencia y equidad, que genere suficiencia económica "y que incluso pueda liberar recursos públicos que ahora se destinan a estas vías", defendió Garola. "Todo ello en un marco europeo marcado por la idea de 'quien utiliza paga', que también tiene el compromiso de los gobiernos español y catalán", ha añadido.