Ampliaciones complicadas

Aeropuertos con las alas cortadas

La expansión de los grandes aeropuertos europeos se ha topado con una enorme resistencia social y política

Los tribunales nacionales han desbloqueado algunos proyectos; otros fueron abandonados por sus gobiernos

Pasajeros en la terminal internacional del aeropuerto de Heathrow, cerca de Londres.

Pasajeros en la terminal internacional del aeropuerto de Heathrow, cerca de Londres. / NEIL HALL

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Antes de que la pandemia dejara seriamente tocado al sector aeroportuario, todo eran proyecciones grandilocuentes. La Unión Europea estimó en 2019 que el número de vuelos llamados a surcar el continente aumentaría un 42% entre 2017 y 2040. Por entonces, varios aeropuertos operaban ya al límite de su capacidad, lo que ha hecho que proliferen en la última década toda clase de proyectos de ampliación. Esas necesidades han chocado, sin embargo, con la creciente concienciación hacia el medioambiente y los enormes desafíos que plantea la emergencia climática. Como ha sucedido con El Prat, numerosos aeropuertos europeos han visto como sus proyectos de expansión enfrentaban una enorme resistencia social y política. No desde Bruselas sino desde sus propias esferas nacionales.

Heathrow: tercera pista empantanada en los tribunales

La construcción de la tercera pista del mayor de los aeropuertos británicos fue aprobada en 2009, pero ha pasado más de una década empantanada en los tribunales. El proyecto implicaría redirigir varios ríos, demoler más de 700 viviendas, trasladar carreteras y construir un túnel bajo la tercera pista para canalizar el tráfico de la M25 que circunvala el área metropolitana. La Corte de Apelaciones británica paralizó a principios del 2020 la expansión al considerar vulneraba la ley por no tomar en consideración los compromisos con el cambio climático. Meses después, en diciembre, el Supremo británico anuló la decisión alegando que el proyecto se pactó cuando los objetivos climáticos eran menos exigentes. El fallo da legalmente vía libre a la construcción, aunque al proyecto le quedan todavía escollos por superar. 

Fiumicino: el Gobierno italiano abandona la amplición

El Gobierno italiano suspendió en 2019 los planes para una cuarta pista en el aeropuerto romano de Fiumicino después de que una comisión medioambiental determinara que son incompatibles con la preservación de la Reserva Natural de la Costa Romana, el mayor espacio protegido de todo el litoral mediterráneo. El proyecto había sido promovido por la agencia de aviación civil italiana (ENAC) y Aeropuertos de Roma, una subsidiaria del grupo Atlantia, dominado por la familia de Luciano Benetton. “Hubiera sido la enésima operación especulativa con cemento en un territorio ya muy torturado. Para mí es una victoria”, dijo el ministro de Medioambiente, Sergio Costa, para celebrar la decision de su Gobierno.

Charles de Gaulle: cuarta pista, incompatible con la reducción de emisiones

El Gobierno francés tumbó en febrero los planes para construir una cuarta pista en el aeropuerto de Paris-Roissy, que aspiraba a añadir 40 millones de pasajeros anuales a los 76 millones que utilizaron la instalación en 2019 con una inversión cercana a los 9.000 millones de euros. La ministra de Transición Ecológica, Barbara Pompili, afirmó que el proyecto ha quedado “obsoleto” al ser incompatible con las obligaciones adquiridas por Francia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Y eso que el Estado galo tiene la mayoría del capital en el grupo ADP, encargado de desarrollar el proyecto. El Ejecutivo de Macron ha pedido ahora que se reformulen los planes para hacer un uso más eficiente del espacio aéreo y adaptar la futura instalación a las nuevas tecnologías que aspiran a reducir las emisiones contaminantes.

Viena-Schwechat: los tribunales desbloquean la expansión

La ampliación del aeropuerto de la capital austriaca ha corrido una suerte semejante al de Heathrow. Después de que varias oenegés y grupos vecinales llevaran el proyecto hasta la justicia, un tribunal determinó que la protección del clima es más importante que los 30.000 empleos prometidos por el proyecto. Esa decisión, sin embargo, no duró mucho. En 2017 la máxima autoridad judicial del país revocó el fallo, argumentando varios errores de procedimiento, así como un peso excesivo de las consideraciones medioambientales en la sentencia que, a su juicio, socavaron el interés público. El fallo del Constitucional dio vía libre a la construcción de la tercera pista. 

Viena-Schwechat, Viena, tercera pista

La ampliación del aeropuerto de la capital austriaca ha corrido una suerte semejante al de Heathrow. Después de que varias oenegés y grupos vecinales llevaran el proyecto hasta la justicia, un tribunal determinó que la protección del clima es más importante que los 30.000 empleos prometidos por el proyecto. Esa decisión, sin embargo, no duró mucho. En 2017 la máxima autoridad judicial del país revocó el fallo, argumentando varios errores de procedimiento, así como un peso excesivo de las consideraciones medioambientales en la sentencia que, a su juicio, socavaron el interés público. El fallo del Constitucional dio vía libre a la construcción de la tercera pista.