Amenaza para la economía

Los ingenieros catalanes alertan de la falta de gas natural y el efecto en los precios industriales

Denuncian que las reservas han bajado, lo que "puede tener graves consecuencias sobre el suministro en los próximos meses"

Tuberías para el gasoducto Nord Stream 2 almacenadas en el puerto de Mukran, en Sassnitz (Alemania) el pasado 10 de septiembre.

Tuberías para el gasoducto Nord Stream 2 almacenadas en el puerto de Mukran, en Sassnitz (Alemania) el pasado 10 de septiembre. / periodico

Eduardo López Alonso

Eduardo López Alonso

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El Colegi d'Enginyers Industrials de Catalunya ha alertado este jueves del riesgo de una crisis de precios del gas natural o de escasez de suministro, lo que podría "poner en jaque" a la industria europea. En un comunicado, los ingenieros industriales consideran que, sin parte del actual suministro ruso y argelino por gasoducto y con la disminución de la producción de gas noruego, Europa podría encontrarse a corto plazo en una "situación muy comprometida" al ser este gas el que da estabilidad a los precios de su industria. Por ello, defienden que se considere el gas natural como un "elemento estratégico" para la transición energética y ecológica "y no como un combustible pernicioso que hay que eliminar lo antes posible". 

Los ingenieros consideran que, dado que sin parte del actual suministro ruso y argelino por gasoducto y con la producción de gas noruego disminuyendo de forma vertiginosa, "Europa podría ver a corto plazo en una situación muy comprometida al ser este gas el que alimenta y da estabilidad de precios a su industria ". Por esta razón, piden considerar "el gas natural como un elemento estratégico para la transición energética y ecológica".

 En su 'Posicionamiento sobre el precio del gas natural' hecho público este jueves, consideran que en el mercado mayorista de la electricidad, los ciclos combinados están fijando el precio de la energía eléctrica con un coste del gas natural en torno a los 80 € / MWh (son necesarios casi 2 MWh de gas natural para producir 1 MWh de electricidad) y un precio de la tonelada de CO2 por encima de los 60 € (se emiten 0,36 t para producir 1MWh de electricidad) por lo que los números son claros: sólo los costes variables de los ciclos combinados ya sitúan el MWh eléctrico a los 180 €.

 La Asociación y el colegio destacan que "Estados Unidos está favoreciendo el consumo interno para asegurar a su industria precios estables", mientras que "los países asiáticos, con China a la cabeza, están sustituyendo carbón por gas natural, procedente de Oriente Medio y Australia, para intentar reducir sus emisiones de CO2 a la atmósfera", al tiempo que está rehaciendo sus reservas para prevenir un invierno que se anuncia muy frío en el Pacífico. Recuerdan que "la industria europea todavía tiene muchos procesos que, de momento, no pueden funcionar con electricidad ni prescindir del gas natural, al no disponer aún de un sustituto claro a precios competitivos". En este contexto, alertan de que "Rusia ha decidido reducir al mínimo técnico el caudal que fluye por el gasoducto que atraviesa Ucrania" y realizar el suministro a Europa a través de los dos gasoductos bálticos 'Nord Stream', al tiempo que "Argelia pretende no renovar concesión de uno de los dos gasoductos que conectan con suelo español ", en concreto el que atraviesa Marruecos, por desavenencias políticas con este país.

 En el caso de la Península Ibérica, la escasa capacidad de interconexión con la red de gasoductos europeos -a través de Francia- puede suponer comprar el gas natural licuado (GNL) a precios mucho más elevados. A modo de ejemplo, denuncian que "la coyuntura actual de precios no han permitido cubrir las reservas de cara al invierno, que se encuentran tan sólo al 70%, un hecho que puede tener graves consecuencias sobre el suministro en los próximos meses".

 En este escenario, alertan de que "Europa podría verse a corto plazo en una situación muy comprometida al ser este gas el que alimenta y da estabilidad de precios a su industria". Por esta razón, desde Ingenieros Industriales de Catalunya defienden que hay que "considerar el gas natural como un elemento estratégico para la transición energética y no como un combustible pernicioso que hay que eliminar lo antes posible".