Energía Fotovoltaica

Agrivoltaica: Cuando la producción de energía solar se une con la agricultura

Este término permite compatibilizar al máximo la actividad agricultora con la producción de energía fotovoltaica, compartiendo espacio y generando beneficios mutuos

Endesa, a través de Enel Green Power, tiene en marcha cinco proyectos piloto en España

La agrivoltaica permite la convivencia entre la producción de energía fotovoltaica y el desarrollo de los cultivos

La agrivoltaica permite la convivencia entre la producción de energía fotovoltaica y el desarrollo de los cultivos / Endesa

X. Pareja

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España es uno de los países con más horas de sol del mundo. Este factor ha convertido a la energía fotovoltaica en la mejor alternativa sostenible para producir energía. En los últimos años, las plantas fotovoltaicas se han ido extendiendo por la geografía española y una de las mejores ubicaciones ha sido el campo. Este factor ha podido suponer, en algunas ocasiones, una sensación de competición con el desarrollo de cultivos autóctonos. Pero la convivencia entre cultivos y producción de energía fotovoltaica es posible gracias a la agrivoltaica, el nuevo concepto que está desarrollando Endesa, a través de Enel Green Power, en algunas zonas de España y de Europa.

La agrivoltaica tiene el objetivo compatibilizar al máximo la actividad agricultora y ganadera con la producción de energía fotovoltaica. Las dos actividades comparten espacio, optimizando el uso del suelo y generando beneficios que van desde la preservación de la biodiversidad a la recuperación de las actividades agrícolas y ganaderas en zonas donde se han construido plantas fotovoltaicas.

“Compartir y no competir por el uso del suelo con el sector primario es el mejor mecanismo para conseguir la sostenibilidad de nuestras plantas solares a largo plazo”, asegura Inmaculada Fiteni, responsable de programas de creación de valor de la dirección de sostenibilidad de Endesa. Según los datos del Ministerio para la Transformación Ecológica y el Reto Demográfico, cerca del 50% del suelo español está catalogado como superficie agraria útil con más de 23 millones de hectáreas. Todo ello, genera una oportunidad de futuro para el desarrollo de este concepto en España, consiguiendo un equilibrio entre la generación de energía solar y el desarrollo del sector primario.

Actualmente, la compañía tiene cinco proyectos piloto en España situados en las plantas solares de Carmona (Sevilla), Totana (Múrcia), Valdecaballeros y Augusto (Badajoz) y Andorra (Teruel). En algunos puntos del país ya había proyectos iniciados por parte de particulares, pero estos proyectos piloto son los primeros que ha iniciado una gran energética. En el contexto europeo, grupo Enel está desarrollando ocho proyectos piloto más en Grecia y cinco en Italia.

“Miel solar”, cultivos y ganadería

Uno de los casos que mejor ejemplifica este proyecto es el de Carmona. Allí Endesa cuenta con las plantas solares de “Los Naranjos” y “Las Corcheras”. Estas dos plantas generan energía para aproximadamente 30.000 hogares de Carmona con una producción de 100MW en sus 200 hectáreas. En ese espacio Endesa ha decidido combinar la producción de energía fotovoltaica con uno de sus proyectos de agrivoltaica.

En Carmona se han plantado 3 hectáreas de plantas aromáticas como la salvia, el romero, orégano y cilantro pero, además, allí se ha instalado un proyecto de apicultura que está desarrollando Loramiel, una empresa local dedicada a la producción de miel que actualmente está regentada por su quinta generación. El Apiario Solar de Endesa combina la tradición con la innovación. Se han instalado más de 50 enjambres, de los cuáles dos están automatizados y cuentan con tecnología punta desarrollada por las startups Smartbee y Protofy. “Estamos encantados con este proyecto. Cuando Endesa nos seleccionó entre una veintena de apicultores para producir miel en una planta fotovoltaica nos pareció algo innovador y nos gustó esa visión que compartimos de dar a conocer el mundo de las abejas y cómo esta tradición no está reñida con la tecnología”,  explica Juan Ignacio López, de Loramiel.

Actualmente, Endesa tiene cinco proyectos piloto de agrivoltaica en España

Actualmente, Endesa tiene cinco proyectos piloto de agrivoltaica en España / Endesa

La miel generada en el Apiario Solar de Endesa se manda posteriormente al convento de Santa Clara, donde se elaboran dulces artesanos y los beneficios se emplean para acciones sociales. De la misma forma, un panadero local elabora un pan de miel solar en homenaje a la iniciativa y con la colaboración de la asociación de discapacitados de la localidad sevillana. Todo ello se complementa con la posibilidad que tienen los ganaderos de pastorear sus ovejas por la zona.

“Esta fórmula es un win-win. Todos los agentes que participan en el proyecto acaban ganando. Los agricultores tienen un terreno perimetrado y seguro donde desarrollar su actividad con un precio del suelo competitivo. Además, la comunidad local se beneficia de los negocios que se relacionan con el producto. Para Endesa, si el cultivo es adecuado, tener un terreno cultivado cerca de los paneles solares supone un menor coste de mantenimiento, una reducción del polvo en suspensión y menos costes de desbroce. Además, es posible mejorar la productividad de la planta favoreciendo una diferencia térmica entre el suelo y el panel”, explica Fiteni.

Recuperar el suelo y las especies vulnerables

“El proyecto agrivoltaico que se está desarrollando no solo se centra en el mantenimiento o recuperación de las actividades agrícolas o ganaderas, una parte importante del proyecto se centra en recuperar, promocionar o mejorar los ecosistemas y hábitats locales, centrando los esfuerzos en la recuperación del suelo y en aquellas especies protegidas que son vitales para mantener los mismos y mejorar los cultivos, como las especies polinizadoras”, asegura Roberto Andrés, responsable de innovación medioambiental en Endesa.

En este caso, por ejemplo, destaca el proyecto desarrollado en la planta fotovoltaica de Totana. Allí se han destinado 8 hectáreas del entorno de la instalación renovable para generar un corredor ecológico protegido para más de 25 especies de aves, algunas de ellas amenazadas. Desde que se puso en marcha, ya se han avistado ejemplares como la Tórtola Común, especie vulnerable que se ha visto disminuida en un 40% en los últimos 30 años.

“Este corredor ecológico se ha convertido en un refugio único, cuya efectividad está llevando a estudiar replicar este concepto en otras instalaciones renovables de la compañía”, aseguran desde Endesa. Un caso concreto es el de una de las tres plantas que Enel tiene en Logrosán, donde se han ejecutado mejoras de hábitats relacionadas con la conservación de especies amenazadas.

Estudio previo de viabilidad agronómica

Para asegurar un correcto funcionamiento de las dos actividades en las ubicaciones donde se ha iniciado el proyecto piloto, un equipo de Endesa analiza la viabilidad agronómica del proyecto. Para ello se tienen en cuenta diferentes factores como el ecosistema previo, el uso tradicional que ha tenido el suelo, su tipología, la disponibilidad de recursos hídricos y las condiciones meteorológicas, entre otros.

También se analiza el impacto que puede tener cualquiera de las actividades agrivoltaicas en la operación y mantenimiento de una planta fotovoltaica, y se monitoriza el interés de los agricultores locales y pastores, además de buscar información sobre las cooperativas locales y los cultivos clásicos del lugar.

Un compromiso con la neutralidad climática en 2050

Endesa se ha alineado con el Pacto Verde Europeo, que establece una hoja de ruta para lograr cero emisiones en 2050 y alcanzar así la neutralidad climática. Las políticas agrarias son uno de los ejes clave de este pacto, y se persigue la adaptación del sector primario al actual contexto.