Díaz insta a Pedro Sánchez a cerrar ya la subida del salario mínimo

La subida del salario mínimo interprofesional (SMI) entra en tiempo de descuento. Este lunes se cumple una semana desde la última y decisiva reunión a tres bandas entre el Ministerio de Trabajo, la patronal y los sindicatos. Y desde entonces no ha habido movimiento de posiciones desde la bancada empresarial, que se mantiene en el 0 euros de incremento para este 2021. Consciente de ello y que el final de mes cada día está más cerca, la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, ha señalado al presidente del Gobierno y le ha instado a zanjar el tema. "La decisión no está en esta parte de la coalición [en Unidas Podemos], está ahora mismo en la parte mayoritaria del Gobierno [PSOE]", ha declarado este lunes en Alicante, tras mantener una reunión de trabajo con el 'president' de la Generalitat valenciana, Ximo Puig.

Alrededor de 1,5 millones de trabajadores están pendientes de si sube o no este suelo salarial, que actualmente se encuentra en 950 euros brutos (en 14 pagas). De momento la propuesta que Trabajo ha puesto encima de la mesa es una subida de entre 12 y 19 euros para estos cuatro últimos meses del año, a regir desde el 1 de septiembre. Fecha a la que se resiste la vicepresidenta primera y responsable económica, Nadia Calviño, que ha vuelto a insistir este lunes en que aplicará a partir del 1 de octubre. Las diferencias en el seno de la coalición sobre este tema, que nunca han pasado desapercibidas, han sido este lunes más que evidentes. El quid de la negociación, no obstante, no está tanto en cuánto subirá el SMI estos tres o cuatro meses que quedan del 2021, sino en la cifra que internamente pueda pactar la coalición para el 2022. Y hasta que esto no se resuelva difícilmente se zanjará este capítulo.

"Es conocida la postura de este Ministerio", ha recordado Díaz, que desde diciembre del año pasado lleva defendiendo una subida del SMI. Fuentes del Ministerio de Trabajo confirman que la subida del salario mínimo no está en el orden del día del Consejo de Ministros de este martes. Díaz, que hasta ahora prácticamente solo ha cosechado consensos unánimes en el diálogo social con patronal y sindicatos, se ha resistido hasta ahora a cerrar un acuerdo sin los empresarios. Sabedora de su minoría en el Consejo de Ministros. No obstante, Díaz ha ido modulando su discurso en los últimos días, resignándose primero a un acuerdo bipartito -"me gustaría tener un acuerdo con el mayor número de interlocutores sociales", dijo el viernes pasado- y lanzando un dardo este lunes directamente a los empresarios. "Lamento decirlo, han entrado [a las negociaciones] pidiendo 0 euros y salen pidiendo 0 euros. Esto no es negociar, esto es otra cosa", ha declarado Díaz.

La vicepresidenta segunda cierra filas con los sindicatos y manifiesta en público lo que ya dijo el secretario general de CCOO, Unai Sordo, a finales de la semana pasada: "La pelota está en el tejado del presidente", dijo el líder sindical. La subida del SMI es competencia exclusiva del Gobierno, por más que tiene la obligación de consultar antes a los agentes sociales. Dicha consulta ya se ha realizado en dos reuniones presenciales, además de los múltiples contactos informales por vía telemática que ha habido durante los últimos días. "Nosotros sinceramente y lo hemos dicho desde hace mucho y una parte del Gobierno lo ha dicho hasta hace poco, que no es el momento de hacer esa subida”, le ha repetido este mismo lunes el presidente de CEOE, Antonio Garamendi; en los micrófonos de la COPE. "Se bien donde está el acuerdo", ha reconocido la vicepresidenta segunda desde Alicante.

La batalla está en el 2022

La subida del salario mínimo interprofesional explicada por la vicepresidenta primera difiere de la que explica la vicepresidenta segunda. Calviño ha vuelto a insistir este lunes en que el incremento del SMI entrará en vigor durante "el último trimestre del año", lo que estrictamente se refiere al periodo entre octubre y diciembre. Mientras Díaz ha defendido y trasladado a los agentes sociales que el incremento regirá desde el 1 de septiembre. Un choque de opiniones que ha sido una constante en este tema entre ambas desde diciembre del año pasado, cuando Calviño se impuso a Díaz y consiguió la congelación del salario mínimo hasta ahora.

El quid de la negociación, no obstante, no pasa tanto ahora por el incremento para este 2021, sino en el que ya deberá regir -si no se vuelve a congelar- a partir del 1 de enero del 2022. Pues tradicionalmente el Gobierno fija el salario mínimo a principios de año y para eso quedan apenas tres meses y dos semanas. El hueso de la negociación no es tanto cuánto subirá este año el SMI, sino donde acaba el Gobierno consensuando en su seno que quiere que esté para el 2022. Los sindicatos afirman que no apoyarán nada que no sea 1.000 euros en el 2022 e instan al Ejecutivo a repartirlos como quiera entre el 2021 y el 2022. Según la propia comisión de expertos del Gobierno, con participación de los ministerios de Economía, Hacienda y Trabajo, el SMI debiera estar entre los 986 euros y los 1.009 euros en el próximo ejercicio. Es decir, para cumplir con las mismas, la subida compactada entre este final de año y ya desde enero del 2022 debiera ser de entre 36 y 59 euros.