El recibo eléctrico

El Gobierno baraja reducir ya al mínimo el impuesto especial del 5% sobre la luz

Sánchez, Calviño y Ribera admiten una nueva rebaja fiscal en el recibo antes de acabar el año

Reportaje multimedia: Así es la nueva factura de la luz

MADRID. 28.10.2020. Entrevista a Nadia Calviño, ministra de Economía. FOTO: JOSE LUIS ROCA

MADRID. 28.10.2020. Entrevista a Nadia Calviño, ministra de Economía. FOTO: JOSE LUIS ROCA / JOSE LUIS ROCA

Rosa María Sánchez

Rosa María Sánchez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Gobierno tiene sobre la mesa otra rebaja inmediata de los impuestos que gravan el consumo eléctrico. Después de haber rebajado el IVA del 21% al 10% hasta final de año y tras extender hasta finales de diciembre la suspensión del impuesto del 7% sobre la generación eléctrica, el Gobierno tiene ahora sobre la mesa reducir al máximo permitido por las directivas europeas el tipo actual del 5,11% que grava el consumo eléctrico, según ha podido saber EL PERIÓDICO de fuentes del Gobierno.

El impuesto especial sobre la electricidad, del 5,11%, es un tributo que recauda el Estado a favor de las comunidades autónomas. Los tipos de este impuesto están armonizados dentro de la Unión Europea pero existe un amplio margen para bajarlo al mínimo permitido (0,5 euros por megavatio en usos profesionales y 1 euro para usos sin fines profesionales), según reconocen en el Ejecutivo. Si el Gobierno decide rebajarlo deberá compensar por ello a las comunidades por la menor recaudación de un tributo que en 2020 reportó 1.237 millones a las arcas autonómicas (1.376 millones en 2019). La compensación relativa al 2021, en todo caso, solo afectaría a un máximo de cuatro meses, que es lo que resta hasta finalizar el año.

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, admitió este miércoles que el Gobierno se plantea una nueva rebaja fiscal sobre el recibo de la luz para la última parte del año con el objetivo de cumplir la meta marcada por el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: que en el conjunto del 2021 la factura media de la luz sea igual a la del 2018 (que, por otra parte, fue la más alta de los últimos siete años). "Los impuestos es uno de los cambios que estamos mirando", dijo Calviño en una entrevista en Onda Cero.

El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este miércoles que el Consejo de Ministros aprobará "pronto" nuevas medidas para que el coste de la electricidad "no impacte de lleno en la economía de los hogares y menos aún en la economía de los hogares más vulnerables". Sánchez se refirió a la puesta en marcha de medidas fiscales específicas que permitan amortiguar el impacto de la evolución del precio mayorista en el recibo de la luz y otras para que parte de los beneficios de las empresas eléctricas no vayan a sus cuentas de resultados, sino en forma de minoración del precio de la luz, según dijo en el Congreso.

"Una de las posibilidades que hay es trabajar sobre esta hipótesis y que haya elementos fiscales que tengamos que retocar aunque sea de manera provisional", añadió por su parte la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, de forma coordinada en el lanzamiento del mensaje tributario.

Calviño recordó los tres elementos que guían la formación de la tarifa eléctrica: el precio mayorista del megavatio hora, los cargos del sistema y los impuestos. "Está claro sobre lo que podemos actuar y lo que estamos haciendo es analizando y preparando con seriedad y responsabilidad un plan de choque para que ese objetivo (del presidente Sánchez) se cumpla de aquí a final de año".

Los impuestos sobre el recibo

Son tres los impuestos que giran sobre el recibo de la luz: el IVA, el impuesto sobre la producción, y el impuesto especial sobre la electricidad.

El IVA ya se ha bajado del 21% al 10% hasta final de año y el Gobierno da por hecho que no tendrá más remedio que prorrogar la rebaja, al menos, durante la primera parte del 2022. Existe la posibilidad de solicitar permiso a las autoridades europeas para abordar una nueva rebaja, al 4%, pero existen resistencias en el Gobierno a favor de esta opción, pues se anticipa que sería difícilmente reversible en el futuro. 

La aplicación del impuesto sobre la producción eléctrica, del 7%, ya está suspendido hasta final de año.

Sobre la mesa está ahora una rebaja sustancial del impuesto especial sobre la electricidad, del 5%, que el Estado recauda para las comunidades autónomas. 

Medidas adoptadas y pendientes

En los últimos meses, además, el Gobierno ha llevado al Congreso dos medidas con las que espera abaratar el recibo en torno a un 15% en los próximos años: la creación de un fondo para sacar de la factura en los próximos cinco ejercicios el coste de las primas de las renovables más antiguas y repartirlo entre las empresas energéticas, y el recorte de los llamados beneficios caídos del cielo de la nuclear y la hidroeléctrica.

Según ha adelantado en los últimos días la vicepresidenta Ribera, el nuevo plan "inminente" que ultima el Gobierno también busca desvincular en lo posible la tarifa regulada del mercado mayorista para ligarla a componentes más estables. En esta línea, prevé agilizar los contratos bilaterales a largo plazo (PPA) y recuperar la figura de las subastas de energía primaria (que obligan a las grandes eléctricas a ofertar una parte de la energía que generan para fomentar la competencia y permite a las pequeñas a pujar por la misma).

El Ministerio de Transición Ecológica también prepara nuevas subastas de renovables; medidas para fomentar el autoconsumo y las comunidades energéticas; la extensión del suministro mínimo vital para los consumidores vulnerables beneficiarios del ingreso mínimo vital; y la fijación de límites en la gestión de los pantanos por parte de las hidroeléctricas, como adelantó este diario.

Suscríbete para seguir leyendo