La aprobación total de la vacuna en EEUU da luz verde a las empresas para exigirla a sus empleados

Este otoño, para conservar su trabajo se tendrá que vacunar desde la persona que va disfrazada de Mickey Mouse en el parque de atracciones de Walt Disney World de Florida a los 300.000 empleados de las casi 10.000 farmacias de CVS Health que hay repartidas por Estados Unidos. El hecho de que la vacuna de Pfizer-BioNTech contra el coronavirus haya recibido la aprobación completa de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), y ya no solo sea de uso de emergencia, como lo era hasta hace una semana, ha dado luz verde a las empresas del país para que no duden en exigir la vacuna a sus empleados.

Uno de los grandes argumentos de los antivacunas, tanto a nivel individual como empresarial, era que la vacuna no estaba totalmente regulada, por lo que se consideraba de uso experimental. Es por ello que tras el anuncio de la FDA el presidente Joe Biden pidió a los líderes de los sectores privados que exigieran la vacuna entre sus empleados tal y como hizo él al pedir a los funcionarios del Gobierno -que es el empleador más grande del país, con más de cuatro millones de trabajadores- que se vacunen contra el coronavirus o que se sometan a pruebas de covid-19 semanalmente. “Estoy haciendo un llamamiento a más compañías del sector privado para que intensifiquen sus requisitos de vacunación”, dijo Biden.

CVS Health, Deloitte y Walt Disney Co. anunciaron al poco del anuncio del presidente que agregarían o ampliarían los requisitos de vacunación para sus trabajadores. En los anuncios de estas nuevas normas de trabajo hay dos factores en común: la alarmante propagación de la variante delta y la aprobación de la FDA.

El 31 de octubre es la fecha límite que tienen las enfermeras, los cajeros y empleados corporativos que trabajan para CVS Health para presentar su pauta completa, mientras que los farmacéuticos que trabajen en las franquicias tendrán hasta el 30 de noviembre. "Damos este paso debido a la propagación de la variante delta y el aumento dramático de los casos entre los no vacunados", dijo Michael DeeGelis, portavoz de la compañía, al 'Washington Post'. "La aprobación de la FDA subraya la seguridad y la eficacia de la vacuna y nos complace que pueda ayudar a tranquilizar a cualquier empleado que haya dudado en vacunarse", añadió.

Los efectos del anuncio de la FDA también se ven en eventos deportivos. La Universidad Estatal de Luisiana dijo que requerirá la cartilla de vacunación o una prueba negativa reciente a todos los espectadores del estadio Tiger que tengan más de 12 años.

Tras mantener reuniones con varios sindicatos, Walt Disney Co. decidió que todos sus empleados de Walt Disney World tendrán que estar vacunados a más tardar el 22 de octubre; si no, perderán su puesto de trabajo. El mes pasado la empresa anunció que la vacuna era obligatoria para todos los empleados que no formaban parte del sindicato de trabajadores.

Por su parte, el director ejecutivo del gigante Deloitte, Joe Ucuzoglu, dijo a sus empleados en un correo electrónico que a partir del 11 de octubre se les pedirá que revelen su estado de vacunación en una página web de la compañía, según Bloomberg.

Del incentivo al pago mensual

La aerolínea Delta es un gran ejemplo de cómo ha sido la evolución de la obligatoriedad de las vacunas en las empresas estadounidenses. Su primera iniciativa fue incentivar a sus trabajadores a que se vacunasen ofreciendo bonos y días libres. Dieron un paso más al modificar sus contratos y exigir a los nuevos empleados que mostraran su pauta completa. Luego la compañía exigió a los trabajadores no vacunados pruebas negativas de covid-19 semanales. Pero su medida más extrema se implantará a partir de noviembre, cuando los no vacunados que estén inscritos en el plan de salud de la compañía tengan que pagar 200 dólares mensuales debido al mayor riesgo que tienen de ingresar en el hospital por consecuencias graves del virus. Según los últimos datos de la empresa, el 75 % de los empleados ya están vacunados.

De acuerdo con la guía de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC), agencia federal que hace cumplir las leyes contra la discriminación en los lugares de trabajo, los empleadores pueden obligar a sus trabajadores a que se vacunen siempre y cuando esta medida no interfiera con los derechos civiles y estados de discapacidad de los trabajadores. Entre tanto, los empleados pueden oponerse a la medida si justifican que la inyección colisiona con su religión, con su salud o alguna discapacidad.

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