Previsión social complementaria

La aportación a planes de pensiones cae el 22% tras el 'hachazo' fiscal

Los ahorradores han destinado 390 millones menos a estos productos en el primer semestre de este año

El Gobierno redujo de 8.000 a 2.000 euros la deducción máxima en el IRPF por los planes individuales

Un hombre observa un anuncio sobre planes de pensiones en una oficina del Santander.

Un hombre observa un anuncio sobre planes de pensiones en una oficina del Santander. / Jordi Otix

Rosa María Sánchez

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Enero de 2021 empezó con un severo recorte en las ventajas fiscales ligadas a los planes de pensiones individuales y el resultado es que seis meses después las aportaciones de los ahorradores a estos fondos se ha reducido en un 22%, hasta el mes de junio. La ley de Presupuestos del Estado rebajó de 8.000 a 2.000 euros la aportación anual máxima a planes de pensiones individuales con derecho a deducción en el impuesto sobre la renta (IRPF). Al mismo tiempo, la ley elevó de 8.000 a 10.000 euros el límite deducible por aportaciones a los planes de pensiones de empleo, para estimular la promoción de este sistema de previsión complementaria en las empresas, a favor de sus trabajadores.

Seis meses después de lo que sector interpretó como un 'hachazo' sobre los beneficios fiscales de los planes de pensiones individuales, los datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco) muestran un descenso de 309 millones de euros en las aportaciones realizadas por los casi 7,5 millones de partícipes de estos fondos en el primer semestre, hasta quedar reducidas a 1.112 millones de euros (el 22% menos que el año anterior).

Doble interpretación

"La causa principal de una reducción tan significativa es el nuevo límite de aportación que los ciudadanos pueden destinar a planes de pensiones establecido desde el 1 de enero 2021, que reduce en tres cuartas partes la capacidad de ahorro para la jubilación en este vehículo hasta 2.000 euros anuales", certifican desde las gestoras de BBVA. "No es solamente un límite fiscal, sino financiero, que impide ahorrar más cantidad en este instrumento para el que quiera o lo necesite", añaden. Desde esta entidad se entiende que "es crucial fomentar el ahorro para la jubilación de los españoles con todas las medidas que sean posibles, incluidas las fiscales, y que este ahorro sea complementario a la pensión pública de la Seguridad Social".

Hay quien ve otros matices en la evolución reciente de los planes de pensiones individuales. "El gran error de los gestores de planes de pensiones siempre ha sido el de vincular su comercialización al atributo fiscal. Cuando este se reduce se quedan sin argumentos para seguir vendiéndolo", interpreta Diego Valero, presidente de la consultora de pensiones Novaster. “No creo que el consumidor de ahorro a largo plazo tenga claro cambiar de producto por la fiscalidad. Son las entidades que le asesoran. Muchas de ellas han asumido ya que los planes de pensiones han dejado de ser interesantes y han pasado a apostar a favor de los fondos de inversión”, remacha Valero.

La mayor parte de las aportaciones a planes de pensiones se concentran en la parte final del año, con lo cual habrá que esperar para ver si su retroceso pasa del 22% actual al 30 % que en su día auguró el presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama. Él también aventuró que el mayor apoyo fiscal a los planes de empleo no se iba a traducir en un avance significativo en sus aportaciones. De momento, sí se ha producido un aumento del 25% en las aportaciones a los planes de empleo y se espera un impulso mayor a partir de que el Gobierno impulse el gran fondo público de pensiones previsto en la Ley de Presupuestos para ponerlo a disposición de las pequeñas y medianas empresas.

Trasvase a los fondos de inversión

Es muy probable que buena parte de los 309 millones menos destinados este año por los ahorradores a planes de pensiones individuales haya sido redirigida hacia fondos de inversión. Al fin y al cabo, el ahorro depositado en estos es mucho más líquido y no está cautivo hasta el momento de la jubilación, como sí sucede con carácter general con los planes de pensiones. Lejos de caer, las aportaciones recibidas por los fondos de inversión en el primer semestre del año han crecido un 20%, hasta los 69.135 millones de euros. Son 11.844 millones más que lo aportado en igual periodo de 2021, una cantidad que en todo caso excede del pinchazo de 309 millones sufrido por los planes de pensiones.

Las rentabilidades obtenidas a través de uno u otro instrumento suelen ser similares, si bien los datos correspondientes al primer semestre de 2021 subrayan un mejor gestión de los planes de pensiones, en los que a 25 años la rentabilidad media anual supera el 3,5% para el total de ellos. En el medio plazo (10 y 15 años) presentan una rentabilidad anual del 3,9% y 2,8% respectivamente, mientras que en el corto plazo de un año se supera el 11%.

Las entidades, por su parte, también encuentran un aliciente en este posible cambio de preferencias de los ahorradores, pues las comisiones que cobran por gestionar los fondos de inversión pueden ser más altas que en el caso de los planes de pensiones.

En un fondo de inversión no existen comisiones máximas, aunque la de gestión suele oscilar entre el 1% y el 1,75% anual. A esto se añade la de depositaría (viene a situarse entre el 0,1% y el 0,2% anual) y otros gastos como los de corretaje (por la compraventa de títulos) y costes de cambio de divisas.

En un fondo de pensiones, sí existen comisiones máximas. La máxima comisión de gestión que se puede aplicar es del 1,5% para los de renta variable; del 1,3% para los mixtos y del 0,85% para los de renta fija, además de una comisión de depositaría máxima del 0,2%. De media, la suma de la comisión de gestión y depositaría que vienen aplicando las gestoras se sitúa en torno al 1,24%.

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