El grupo IAG reduce sus pérdidas a la mitad y operará solo el 45% de su capacidad este verano

El grupo IAG ha conseguido reducir sus pérdidas a la mitad en el primer semestre del año al registrar unos números rojos de 2.048 millones de euros, frente a los 3.813 millones de hace un año que estuvo caracterizado por el confinamiento y la práctica totalidad de los vuelos en tierra. Este año, la compañía pudo mejorar esas cifras, aunque la recuperación es todavía muy lenta por las restricciones de los distintos gobiernos y las medidas de cuarentena.

La capacidad de transporte de pasajeros en el segundo trimestre fue un 21,9% de la capacidad de 2019 y este verano ascenderá solo hasta el 45%. Aunque el grupo reconoce que estos planes "siguen siendo inciertos y estando sujetos a revisión" ante las distintas restricciones. El presidente del grupo, Luis Gallego, considera que existe una "demanda latente" que explotará cuando se levanten las restricciones y hará que aumente la capacidad de forma inmediata.

En este sentido, Gallego ha indicado que Iberia y Vueling han sido las compañías que mejores rendimientos presentaron dentro del grupo en el segundo trimestre del año, fruto de las menores restricciones de viaje a algunos países de América Latina y la recuperación del mercado doméstico español. "Sabemos que esta recuperación no será homogénea, pero estamos preparados para aprovechar un incremento en la demanda de viajes a medida que aumenten los niveles de vacunación", ha expuesto Gallego.

El directivo español ha calificado, así, de "una buena noticia" el reciente anuncio del Gobierno británico de eximir de cuarentena a los pasajeros con pauta de vacunación completa que lleguen a Inglaterra procedentes de los denominados destinos en ámbar de la Unión Europea y de Estados Unidos. "Consideramos que esto es un primer paso importante para reabrir por completo el corredor aéreo transatlántico", ha indicado.

IAG tuvo unos ingresos en este periodo de 2.212 millones, lo que supone una caída del 58% respecto al mismo periodo de 2020, cuando ya se había desplomado la facturación al caer en picado el tráfico de pasajeros por culpa de la pandemia.

La compañía cuenta con una sólida posición de liquidez, reforzada hasta los 10.200 millones de euros a finales del segundo trimestre, gracias a la formalización de iniciativas de financiación desde el comienzo del año, junto con las medidas de reducción de los gastos y el aplazamiento de las aportaciones a planes de pensiones en el Reino Unido.