Reforma del sistema público

El 'no' de ERC al proyecto de ley de pensiones complica su aprobación en el Congreso

Los vascos PNV y EH Bildu manifiestan sus reticencias con parte del texto; mientras el PP y Vox critican de lleno el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los agentes sociales

Congreso de los Diputados  José Luis Escrivá

Congreso de los Diputados José Luis Escrivá / David Castro

Gabriel Ubieto

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El anteproyecto de ley para la reforma de las pensiones que aprobó este martes el Consejo de Ministros no tiene a día de hoy garantizada una mayoría en el Congreso de los Diputados. Mientras los vascos PNV y EH Bildu han mostrado reticencias diferenciadas, ERC ha avanzado directamente su rechazo al documento pactado entre el Gobierno y los agentes sociales y que votará en contra del mismo cuando sea sometido a votación en la cámara parlamentaria. “Si se presenta como proyecto de ley tal como está vamos a votar que no”, ha afirmado el portavoz republicano, Jordi Salvador; este miércoles en la comisión de seguimiento del Pacto de Toledo.

El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luís Escrivá, ha comparecido en la cámara baja este miércoles para dar cuenta de los detalles de la primera reforma de las pensiones pactada con patronal y sindicatos y que a partir de septiembre empezará su trámite en el Congreso. Con previsión de que se someta a aprobación antes de finalizar el año para su entrada en vigor a partir del 2022. La sesión ha sido de alto voltaje, con fuertes reproches entre el artífice de la reforma y la portavoz del PP, Cuca Gamarra

Los populares han criticado abiertamente el acuerdo, pese a que votaron afirmativamente de las conclusiones elaboradas en el marco del Pacto de Toledo, ya que considera que "demoniza" la "exitosa" reforma del 2013 (del PP). "No hay derecho que por razones puramente coyunturales le construyan a usted una discurso, en esa fábrica que hay por ahí donde se construyen discursos catastrofistas, a costa de los pensionistas y de los futuros pensionistas", le ha espetado Escrivá.

En ese momento, la presidenta del Pacto de Toledo, la ex ministra socialista Magdalena Valerio, ha reprendido a los ponentes por las subidas de tono, especialmente por las interrupciones de los populares y un cruce de exabruptos de la diputada no adscrita Ana Oramas. "No quiero que esto se convierta, en una comisión que ha sido siempre seria, en comisión de 'hazmerreír'. Nos estamos jugando mucho, estamos hablando del sistema público de pensiones", les ha cortado Valerio.

La mayoría que auspició el Gobierno de coalición presidido por Pedro Sánchez no coincide con los partidos que este miércoles han manifestado su apoyo para validar en el Congreso la primera reforma de las pensiones. El PSOE votará a favor y su socio de Unidas Podemos también, por más que sus representantes no hayan podido manifestar los recelos que les despierta la hoja de ruta del ministro Escrivá; especialmente ya de cara al segundo bloque de reformas de las pensiones. "No se nos desvíe, no vamos a aceptar recortes ni formulas raras", le ha advertido la diputada morada Aina Vidal. 

Reticencias vascas, rechazo catalán

El PNV ha valorado el consenso alcanzado por Escrivá con los agentes sociales, a diferencia de la reforma no acordada y aprobada por el PP en el 2013, aunque no por ello ha dado por seguro su ‘sí’ a la norma. “Si quiere contar con nuestro apoyo, señor ministro, deberá hablar y negociar más con este grupo”, ha alertado el diputado Íñigo Barandarian; receloso de la autonomía vasca en la gestión de dichas competencias. C’s también se ha abierto a negociar el contenido del acuerdo durante su tramitación en el Congreso; a expensas de ver cómo se incorporan cuestiones pendientes de seguir negociando con los agentes sociales, como el sustituto del factor de sostenibilidad del PP.

A esas reticencias se suman las de los dos partidos bisagra en la cámara, ERC y EH Bildu, cuya abstención permitió que Pedro Sánchez obtuviera más ‘síes’ que ‘noes’. El portavoz de EH Bildu, Oskar Matute, ha afirmado que ve más cosas negativas que positivas en el texto, sin explicitar su posición definitiva en la votación. El aspecto de la reforma que garantiza el poder adquisitivo de los pensionistas, mediante la revisión de sus pagas en función del IPC, despierta alto consenso entre los partidos. La parte de los incentivos y desincentivos para alargar la vida laboral de los trabajadores ya no tanto. No por ello Escrivá se ha mostrado preocupado del éxito parlamentario de la norma. "Soy optimista, [...] lo que hemos visto espero que tenga más de escenificación, porque la sustancia no la encuentro", ha afirmado.

ERC, con sus 13 votos en el Congreso, ha ido más allá de los recelos y ha avanzado su rechazo al proyecto de ley si no introduce modificaciones sustanciales. Un ‘no’ consecuente con los votos particulares que ya había presentado meses atrás sobre las recomendaciones del Pacto de Toledo. "La reforma que hoy nos presenta representa un recorte encubierto de los derechos de los pensionistas. [...] ERC no va a ser cómplice de este recorte", ha afirmado su portavoz en materia laboral y de pensiones, Jordi Salvador.

Misma línea la manifestada por el BNG, que sí votó a favor de Sánchez pero que votará en contra de la reforma de las pensiones, ya que considera que “consolida los aspectos más lesivos y regresivos de la reforma del 2013”, según ha avanzado el diputado Néstor Rego; como la edad legal de jubilación a los 67 años.