Ajuste de plantilla

CaixaBank rebaja a 6.452 los afectados por su ere y descarta los ceses forzosos

La cifra inicial llegaba a 8.291 despidos y empresa y sindicatos tratan de llegar a un acuerdo contrarreloj

Huelga de CaixaBank frente a la sede madrileña del banco.

Huelga de CaixaBank frente a la sede madrileña del banco. / Archivo

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CaixaBank ha presentado esta madrugada a los sindicatos su propuesta definitiva en la reunión negociadora del ERE, que contempla 6.452 extinciones de contrato, 1.839 menos de las previstas inicialmente. A la vez retira los ceses forzosos, lo que lo que allana el camino a un acuerdo con la representación laboral. La reunión para negociar este ajuste de plantilla comenzó la mañana de ayer martes y ha seguido esta madrugada, ya que ha finalizado el período formal de consultas y las dos partes tratan de llegar a contrarreloj a un acuerdo que evite la aplicación de despidos forzosos.

En las últimas horas, empresa y sindicatos han acercado posiciones y CaixaBank ha puesto sobre la mesa su última oferta, reduciendo nuevamente la cifra de extinciones de contrato hasta las 6.452, frente a las 8.291 anunciadas en abril, cuando presentó el ERE tras su fusión con Bankia.

Además, según han informado los sindicatos, CaixaBank ha mejorado las compensaciones económicas que recibirán las personas que se acojan al ERE y "ha retirado definitivamente la forzosidad", por lo que todas las bajas serán de carácter voluntario. Esta era una de las medidas que exigía la parte sindical para alcanzar un acuerdo, por lo que el último planteamiento de la dirección podría facilitarlo.

Tras una negociación maratoniana, la empresa ha emplazado a la representación laboral a las 13 horas para que dé una respuesta a su última oferta y decida si la acepta o no. el encuentro se ha aplazado después a la tarde.

Los sindicatos han pedido a la empresa que retire la posibilidad de trasladar algunos empleados a una distancia superior a 100 kilómetros de su puesto de trabajo actual. El principal escollo de la negociación radica actualmente en que los sindicatos se niegan a aceptar que, con carácter excepcional, la entidad pueda trasladar a un máximo de 200 trabajadores a una distancia superior a 100 kilómetros de su actual puesto de trabajo para cubrir una salida.

Para los sindicatos esta movilidad puede suponer que un trabajador tenga que cambiar su puesto de trabajo a otra ciudad a más de 100 kilómetros y, "si no acepta, se va a la calle".

La dirección de CaixaBank justifica la reducción del número de afectados por el ere a la posibilidad de recolocar empleados en empresas filiales del Grupo CaixaBank, una cifra que, en la última propuesta, se eleva a 708, 22 más que las planteadas hasta ahora.

Asimismo, se ha propuesto "un detallado protocolo de adscripción al plan con el objetivo de conseguir que todas las salidas se realicen de forma voluntaria". De esta forma, para lograr completar los cupos de excedente, identificados según provincias, en el caso de la red comercial, y según áreas funcionales, en el caso de los servicios corporativos, se han establecido diversas fases de adhesión voluntaria, así como medidas de movilidad geográfica y movilidad funcional. En el caso de que, aplicado todo el protocolo, quedaran algunas posiciones residuales de excedente pendientes de resolver, una comisión interna de seguimiento estudiaría, caso por caso, qué medidas de flexibilidad interna podrían aplicarse en cada situación.

La propuesta de la dirección incluye también un aumento de las compensaciones para las personas que dejen la entidad, entre las que cabe destacar un incremento de las primas de voluntariedad (14.000 euros para el colectivo de 52 y 53 años; para los menores de 52 años, 13.000 euros para quienes lleve menos de 6 años en la entidad y 23.000 euros para los que superen esa antigüedad). Asimismo, los cupos por edad (el máximo número de trabajadores que se pueden adscribir voluntariamente al plan) se elevan a 1.650 en el caso de la franja entre 54 y 55 años y a 650 en el caso de los empleados de 52 y 53 años.