Unas 200 entidades consideran "inaplazable" ampliar el aeropuerto de Barcelona

Calentando motores para el acto reivindicativo en el que unas 200 entidades y organizaciones económicas y sociales defenderán el miércoles en Esade la necesidad de acometer las obras de ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona. El manifiesto conjunto, surgido tras oponerse el Ayuntamiento de Barcelona a las obras con los votos de los 'Comuns' y ERC, considera "inaplazable" e "imprescindible" esta obra por ser no solo la consolidación de un destino turístico sino por "dinamizar la actividad económica generando empleo, atracción y retención de talento e inversión internacional".

A la vez que urgen a conseguir que se lleve a cabo esta inversión de 1.700 millones prevista por Aena para una terminal satélite ya prevista y el alargamiento de una de las pistas, las organizaciones exigen consenso entre administraciones y asociaciones implicadas y una "solución que mejore la situación inicial económica y medioambientalmente" y con una gestión "de kilómetro cero".

Compensación medioambiental

"Las entidades signatarias de este manifiesto, reclamamos el acuerdo entre Aena, la Generalitat, el Área Metropolitana de Barcelona, y los Ayuntamientos de Barcelona, el Prat, Gavà, Viladecans, Sant Boi (y el resto de los Ayuntamientos afectados), para enviar a las instituciones europeas un mensaje claro y contundente de consenso en relación al interés público que justifica la ampliación, y a las medidas de compensación medioambiental que hay que adoptar; para facilitar su ejecución; y la más rápida obtención de los retornos económicos y sociales positivos derivados de la misma", agrega el texto.

Foment del Terball ha sumado a Pimec, el Cercle d'Economia, la Cambra de Comerç de Barcelona, Barcelona Tech City, Mobile World Capital, el Círculo Ecuestre, el RACC, Esade , UFEC, UPM, Barcelona Global, Barcelona Oberta, Gremi de Restauradors, entre otras a este acto que emulará el que hace unas semanas, tras los disturbios que se produjeron por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel, se llevó a cabo en la Estació del Nord de Barcelona en la que los empresarios mostraron su malestar y en el que exgieron un Govern "fuerte" que prioprice la economía. También recordará la que en 2007 protagonizaron directivos y empresarios en IESE para reclamar una gestión autónoma del aeropuerto.

Capacidad, al límite

Los organizadores del acto advierten de que, a pesar del parón provocado por la crisis del coronavirus, "que parece estar llegando a su fin", el aeropuerto "está agotando su capacidad". En 2019 alcanzó casi los 53 millones de viajeros, por lo que se acercó a su capacidad máxima de 55 millones. Solo con estas obras, la infraestructura adquirirá la dimensión adecuada para ser un 'hub internacional", avisan. Ahora, afirman, hay que hacer que la instalación "contribuya a la recuperación económica de Catalunya y a su crecimiento".

El manifiesto insiste en que, dado el déficit crónico de inversiones denunciado por lo sociedad civil, "no se puede renunciar" a estas obras en una infraestructura que aporta el 7% al producto interior bruto (PIB) y que, con la ampliación, llegaría al 9%. Y reclaman el compromiso de Aena de que las obras comporten "no solo la era restauración, sino la compensación de los espacios naturales afectados en relación de uno a 10, así como la creación de un nuevo espacio natural del Delta del Llobregat con una ampliación de la superficie protegida superior al 25% actual"(...). En un acto el jueves pasado en Esade, el presidente de Aena, Maurici Lucena, aceptó priorizar la vertiente medioambiental.

Asimismo reclaman una reforma "plenamente conciliable" con el Puerto de Barcelona para que haya "un desarrollo ambas infraestructuras que son relevantes" y que Aena mantenga el compromiso de futuro con los aeropuertos de Girona-Costa Brava y Reus, con su actividad propia y como complementarios del de Barcelona. Las entidades avisan de que "el coste de oportunidad y de imagen de no llevar a cabo esta inversión sería altísimo para la economía de Catalunya", porque "se perdería competitividad, por un lado, y conectividad en un mundo cada vez más global, por la otra".