Movimientos en el sector energético

La Caixa marca el paso en la opa a Naturgy

La decisión de Criteria de aumentar su participación en la empresa energética limita las opciones de la operación

La hólding de participadas de la entidad catalana blinda la españolidad y estrategia del grupo presidido por Francisco Reynés

Sede de La Caixa, situada en la avenida Diagonal de Barcelona

Sede de La Caixa, situada en la avenida Diagonal de Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En el universo de La Caixa estaban poco acostumbrados a comunicados tan "claros y contundentes" como el que esta semana proclamaba la intención de Criteria, la hólding en la que la Fundación Bancaria La Caixa agrupa sus inversiones, de aumentar su participación en Naturgy en plena opa parcial del fondo australiano IFM sobre la compañía energética ¿El objetivo? llegar del 24,8% actual hasta el 29,9%, sin sobrepasar el 30% que obligaría a lanzar una opa.

Aunque el fondo de las antípodas ha aplaudido públicamente la decisión, esta jugada limita su capacidad de compra de títulos. Y, en cambio, para el Gobierno, que ha de autorizar la operación, supone un alivio, al garantizarse la españolidad y la estrategia industrial de una de las grandes compañías energéticas del país.

El margen para IFM, que aspira al 22,69%, supeditado a obtener un mínimo del 17%, se estrecha. Los otros dos accionistas de peso en Naturgy, el fondo CVC, con la familia March (Corporación Financiera Alba); y Global Infraestructures Partners (GIP) con alrededor del 20% cada uno, comunicaron tras conocerse la opa que no pensaban vender. Pero podrían aliarse con los australianos o vender si la el precio es atractivo. De todas formas lo era cuando se comunicó a finales de enero y la subida del 15% que se produjo, pero ahora los títulos fluctúan en torno al precio de la opa, que empezó a 23 euros por acción y ya se ha adaptado al reparto de un dividendo a 22,37 euros. De 5.060 millones a unos 4.900 millones por el paquete con el que se quiere hacer.

Poco 'free-float'

No llega ni al 8% la parte que los particulares tienen en títulos de la compañía presidida por Francisco Reynés y otro 22% está en manos de otros inversores institucionales. Cuando Criteria aumente su participación, el capital en bolsa ('free-float') aún será menor. Si prospera la opa y los accionistas de peso no venden apenas quedará un 2% en bolsa o el 8% si IFM se conforma con el mínimo que se han fijado en la opa, lo que podría llevar a la CNMV a forzar su exclusión de bolsa. Y ese es un escenario que no quiere Criteria, que defiende "mantener la empresa cotizada en España (asegurando liquidez a todos sus accionistas)". Y, en principio, tampoco IFM.

La declaración de intenciones de la hólding que preside Isidre Fainé, que a su vez es el principal ejecutivo de la fundación La Caixa, la propietaria de la sociedad, es como un bálsamo para el Gobierno. El Ejecutivo, dividido sobre qué decidir, estableció tras el estado de alarma que las compras por inversores de otros países que permitan hacerse con más del 10% en empresas cotizadas o con paquetes de control en firmas consideradas estratégicas, deben llevar su visto bueno.

Fue una medida para evitar que estas empresas cayeran en otras manos a precios derribo tras el desplome de las cotizaciones por la crisis pandémica. Ahora, aunque se produzca la opa, La Caixa permite al Gobierno estar más tranquilo. Criteria se proclamaba en su nota como "accionista español de referencia". Con una participación cuyo valor asciende unos 5.000 millones, Naturgy es un pilar fundamental para alimentar con sus dividendos la Obra Social. De hecho aporta más de la mitad de los 500 millones anuales de su presupuesto.

A su vez, además de mantener la cotización de Naturgy, Criteria se propone "asegurar un plan Industrial -coherente con la transición energética justa- dotando a la misma de suficiente tiempo para su ejecución y priorizando la inversión productiva; mantener la seguridad de suministro energético a España y evitar ventas de negocios de Naturgy sin asegurar su reinversión". Una declaración pública contundente para lo que suele ser habitual en las comunicaciones de las torres negras de la Diagonal. Reynés, que ha devaluado por dos veces los activos tradicionales de generación eléctrica tradicionales poniendo patas arriba el sector, ha apostado por la descarbonización y las energías renovables y tiene pendiente su nuevo plan estratégico a la espera del resultado de la opa. Criteria apuntala esos objetivos.

De gasoductos a nucleares

Y ¿por qué es estatégica Naturgy? La compañía cuenta con un acuerdo histórico con Argelia, por el cual se suministra el 60% del gas que recibe España. Esta relación comercial data de 1970, cuando era Catalana de Gas, controlada por La Caixa, y que luego se convirtió en Gas Natural tras la fusión con Gas Madrid (Repsol) en 1991. La alianza estratégica con Argelia es clave para el suministro de ese combustible.

A su vez, la escasez de interconexiones con el resto de Europa (el gasoducto que debería conectar con Francia por Figueres lleva años de retraso) deja a España en buena parte en manos de Argelia a través de los gasoductos del Magreb (EMPL), que atraviesa Marruecos; y Medgaz, que entra por debajo del Mediterráneo por Almería. Naturgy controla el 76,68% de la sociedad que construyó la infraestructura que trae el gas del Magreb (Metragaz), y el 77,2% de la que la explota, European-Magreb Pipeline (EMPL). En Medgaz, participa con el 49% en una sociedad junto con la firma pública argelina Sonatrach, que tiene el otro 51% y que, a su vez, es accionista de Naturgy con en torno al 4%.

Además dispone de siete ciclos combinados (centrales que producen electricidad con gas) con una potencia de 7 gigavatios (GW), que realizan la labor de 'colchón' del sistema cuando las renovables no aportan lo suficiente, cuenta con el 34,5% de la de central nuclear de Trillo (Guadalajara) y el 11,3% de la de Almaraz (Cáceres). Naturgy también distribuye gas natural a 1.100 municipios en 9 autonomías, con una cuota de mercado del 69% y es el tercer operador en el mercado eléctrico español, donde distribuye electricidad a 3,8 millones de clientes y 151.495 kilómetros de red.

Suscríbete para seguir leyendo