Estrategia farmacéutica

Grifols apuesta por la innovación para eludir problemas de captación de plasma

La firma familiar catalana logró el 50% de su crecimiento el año pasado en nuevos productos

La firma multiplica por 10 su facturación desde el 2005 con una rentabilidad media anual del 14% en 15 años

La junta telemática de Grifols este 21 de mayor del 2021.

La junta telemática de Grifols este 21 de mayor del 2021.

Eduardo López Alonso

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Grifols potenciará en los próximos años su apuesta por la investigación como vía para eludir los problemas de crecimiento que generan a la farmacéutica las limitaciones para captar plasma sanguíneo a escala internacional. El co-CEO de la firma Víctor Grifols ha anunciado oficialmente durante la junta de accionistas celebrada este viernes que la firma "abrirá el foco e irá a productos no plasmáticos mediante una mayor apuesta en investigación". "Queremos evolucionar en un nuevo paradigma en hemoderivados para no depender de EEUU", ha explicado, ya que la firma ha evidenciado que "el 50% del crecimiento del pasado año llegó de nuevos productos".

Los grandes instrumentos para esta nueva etapa serán las firmas Chiron, Alkahest y Gigagen y la mayor internacionalización del negocio (especialmente China, Egipto y EEUU). Grifols destacó la importancia de los hemoderivados en variados campos médicos, como la inmunología, la hepatología y los cuidados intensivos, la neurología, la hematología y la pulmonología. También apostará Grifols por los fármacos plasmáticos para el tratamiento de enfermedades oftalmológicas. Para desarrollar este plan de diversificación del negocio, la firma familiar catalana ha puesto en marcha desde el pasado enero una nueva estructura en innovación "con nuevos liderazgos internos". Este nuevo equipo está liderado en concreto por Albert Grifols Coma-Cros, que lleva más de 20 años en la empresa y que el consejero delegado Raimon Grifols ha definido como una persona "con gran capacidad de liderazgo, con entusiasmo e incansable".

La junta ha aprobado las cuentas de Grifols de 2020, que la empresa cerró con un beneficio neto de 618,5 millones de euros, un 1,1% menos que en el año anterior, y superó de nuevo su récord de ingresos con 5.340 millones, lo que supone un incremento del 4,7%, impulsado por las divisiones de Bioscience y Diagnostic.

La multinacional, que mantiene 10 años continuados de crecimiento trimestral en la facturación y una rentabilidad bursátil media del 14% desde el 2005, pretende eludir las limitaciones recurrentes de los últimos años en la captación de plasma sanguíneo, materia prima para sus desarrollos. En los últimos años incrementó la apuesta en EEUU y China para incrementar la captación de donantes, lo mismo que nuevas inversiones en Egipto, pero los analistas de Grifols detectan dificultades para mantener el crecimiento de los últimos años si no encuentran nuevas maneras de abordar el futuro.

Con una inversión acumulada de 1.450 millones de euros en los últimos cinco años, Grifols ha fortalecido la expansión internacional mediante la entrada en nuevos modelos de negocio. Se trata fundamentalmente de la adquisición de una planta de fraccionamiento en Canadá a Green Cross, con una capacidad de 1,5 millones de litros de capacidad anuales, y dos plantas de purificación. Esa inversión, de unos 370 millones de dólares, ha convertido a Grifols en el único fabricante comercial a gran escala de productos plasmáticos en Canadá. Otra iniciativa ha sido la alianza con el Gobierno de Egipto para desarrollar el mercado local con la apertura de 20 centros de plasma y la construcción de una planta de producción. Podrán captar 600.000 litros de plasma al año y la planta de fraccionamiento tratar un millón de litros al año. Grifols calcula que el déficit de plasma en Europa, que se soluciona con importaciones procedentes de EEUU, asciende al 38% del total consumido.