Fitur busca ser palanca para el despegue del turismo tras la pandemia

Un año después de la pandemia del coronavirus, el sector turístico abre las puertas a la recuperación con la celebración de Fitur, una de las ferias de turismo más importantes del mundo y la primera gran feria que se celebra después del inicio de la pandemia del coronavirus. Un evento marcado por las mascarillas, el gel hidroalcohólico y los test con el objetivo de demostrar seguridad al mundo y servir de palanca para el despegue de un sector que ha quedado completamente paralizado por la expansión del virus por el mundo.

Con 5.000 empresas participantes, frente a las 11.000 del año pasado, y 44.000 metros cuadrados netos de exposición, frente a los 69.000 de 2019, el objetivo es que Fitur sea "un punto de inflexión" en la recuperación del turismo en todo el planeta y muy especialmente de España, país en el que el sector tenía un peso antes de la pandemia del 12,4% del PIB. "Desde España estamos diciendo al mundo que estamos abiertos y que se puede viajar a España", ha asegurado la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, tras acompañar en la inauguración de la 41 edición de la feria a los Reyes, Felipe y Letizia, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y al alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida.

Una de las grandes cuestiones tratadas en la jornada de ayer por empresarios, políticos y profesionales es cuándo se pondrá en marcha el ansiado pasaporte verde europeo –que permitirá viajar a todos los europeos vacunados sin necesidad de pruebas adicionales— y si Reino Unido permitirá a sus ciudadanos viajar a España sin necesidad de PCR ni cuarentenas, después de que la Comisión Europea anunciase la apertura de fronteras exteriores de la UE que permitirá a sus ciudadanos viajar a España.

Ante los anuncios de otros países como Portugal o Grecia que han avanzado una relajación de sus restricciones y las críticas de algunos empresarios, como el presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto, que un día antes advertía a España de que si no se daba prisa estos dos países podrían dejarle sin turistas, la ministra se ha mostrado cauta al señalar que "no es una carrera de quién abre antes, sino que se trata de recuperar la seguridad de los destinos elegidos".

Y esa es la clave de este año: la seguridad, que Fitur trata de dejar patente con su cita. Algo que las comunidades saben bien, por eso, muchas de ellas han aprovechado el evento para ponerlo de relieve como Baleares. La presidenta de las islas, Francisca Armengol, ha anunciado que la comunidad no exigirá ningún test a los turistas españoles vacunados, al menos con la primera dosis, 15 días antes de que entren en el archipiélago a través de sus puertos y aeropuertos, ni a los procedentes de comunidades autónomas con una incidencia inferior a 60 casos en 14 días. Además, los viajeros nacionales no vacunados, solo tendrán que presentar un test de antígenos negativo y no una PCR.

Pero no ha sido la única que ha dado la bienvenida a los turistas. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijoo, ha reivindicado la comunidad gallega como "uno de los destinos más seguros del mundo". "Podemos decir que Galicia está preparada, llevamos trabajando para acreditar la seguridad de nuestras plazas, calles y hoteles", ha dicho. En la misma línea, su compañero de partido, Fernando López Miras, que calificó Murcia como "la comunidad más segura de España".