El sindicalismo alternativo congrega a 700 personas en BCN para el Primero de Mayo

El sindicalismo alternativo ha congregado a unas 700 personas en la manifestación unitaria convocada a las cinco de la tarde en el Passeig de Gràcia de Barcelona; según las cifras de la Guardia Urbana. La marcha convocada por la CGT, la IAC y centrales sectoriales como Las Kellys ha reivindicado la derogación de las reformas laborales del PP y del PSOE, el aumento del salario mínimo interprofesional, la reducción de la jornada laboral ordinaria y un aumento de la inversión en servicios públicos, entre otros. Esta convocatoria ha reunido un número algo menor de los manifestantes por la mañana en la concentración organizada por CCOO y UGT, que han juntado a un millar de asistentes.

La reducción de la jornada y el reparto del trabajo es una de las reivindicaciones centrales que ha escogido la CGT de Catalunya en este Primero de Mayo. El incipiente debate de la jornada laboral de 32 horas viene figurando en las demandas del sindicalismo alternativo desde hace algún tiempo, cómo fórmula para reducir los altos niveles de desempleo estructurales. Aunque en el último año ha adquirido algo más de repercusión mediática. La IAC, por su parte, aboga directamente por una jornada laboral de 30 horas.

La principal reivindicación compartida entre los convocantes es la de exigir al Gobierno una salida "justa" de la crisis, obligando a las grandes empresas y fortunas a costear el incremento de gasto público que reclaman. Para más sanidad, mayores importes en las pensiones, mayor protección laboral para colectivos como las trabajadoras del hogar o una mayor cobertura de las rentas mínimas; entre otros.

La convocatoria de esta tarde en la zona noble de Barcelona ha juntado a las organizaciones sindicales a la izquierda de las centrales con representación mayoritaria. Las dos principales impulsoras han sido la CGT, el tercer sindicato en afiliación en Catalunya, y la IAC, con una alta representatividad en la administración de la Generalitat. A la misma también se han sumado organizaciones con menor implantación, como la histórica CNT; el independentista COS, afín a la CUP; la Marea de Pensionistas, contrarios a los postulados de CCOO y UGT en materia de pensiones; o sindicatos corporativos como Las Kellys, con implantación entre las camareras de piso.