Hasta marzo

El Sabadell gana el 22% menos y anuncia nuevos recortes de gastos

El consejero delegado evita descartar nuevos eres y emplaza a la presentación del plan estratégico el 28 de mayo para precisar cómo reducirá costes

El banco deja atrás las pérdidas del cuarto trimestre de 2020 pero el resultado cae el 22% respecto al primer trimestre del año pasado por los menores ingresos

González-Bueno asegura que "no hay nada más regulado" que los sueldos de los banqueros y que "no le corresponde" valorar si están justificados

SABADELL

SABADELL / Sabadell

Pablo Allendesalazar

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El Sabadell ganó 73 millones de euros entre enero y marzo, con lo que volvió a beneficios después de registrar pérdidas de 201 millones en el cuarto trimestre del año pasado. El banco deja así atrás un mal 2020, en el que solo ganó dos millones (y gracias a la activación de derechos al menor pago de impuestos) a causa de los 220 millones de pérdidas de su filial británica TSB y de los 2.275 millones en provisiones que realizó para afrontar futuros impagos por la pandemia, financiar eres en España y Reino Unido, y cubrir minusvalías en la venta de carteras de activos tóxicos. Con todo, el resultado del primer trimestre es un 22,1% inferior al de un año antes, ya que los menores gastos y provisiones no compensaron la mayor caída de los ingresos

El nuevo consejero delegado, César González-Bueno, ha asegurado que la entidad tiene "margen de mejora, especialmente en costes" en su negocio de banca de particulares en España. El anuncio se produce apenas unos meses después de que el banco pactase en noviembre con los sindicatos la salida de 1.800 trabajadores en el país (11% de la plantilla), que se ha ejecutado en los primeros meses de este año.

El directivo ha evitado descartar nuevos eres y ha emplazado a la presentación del nuevo plan estratégico el próximo 28 de mayo para detallar cómo recortará los gastos. Con todo, el antiguo responsable de ING en España sí que ha asegurado que los "costes son un problema estructural" del sector financiero por el entorno de "presión en los márgenes, presión en los precios" y menor uso de las sucursales en favor de los canales digitales.

Como otros banqueros, González-Bueno también ha evitado entrar en el fondo de las críticas de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, quien ha tachado de "inaceptables" sus salarios. Así, se ha limitado a afirmar que "entiende la sensibilidad" del Gobierno sobre dicho asunto, pero a defender al tiempo que "no hay nada más regulado que los sueldos" de las cúpulas de la banca, ya que están supervisados por el Banco Central Europeo y aprobados por los consejos de administración y las juntas de accionistas. "No me corresponde a mi decir si los valemos o no", ha añadido.  

El ejecutivo también ha asegurado que haber tomado posesión del cargo le ha confirmado en la idea de que el Sabadell tiene futuro por sí mismo, tras fracasar sus negociaciones de fusión con el BBVA a finales del año pasado por un desacuerdo en el precio. "Nos vemos con fuerza para seguir en solitario. Es el mandato clarísimo del consejo. Nuestros resultados antes de provisiones son muy buenos, el riesgo de nuestro balance está en línea con el sector, y tenemos un gran equipo y una fuerza comercial notable. Hay bases para construir una franquicia envidiable", ha defendido. 

TSB sale de pérdidas

Una de las buenas noticias para el Sabadell entre enero y marzo es que el británico TSB ha abandonado las pérdidas y por primera vez desde el primer trimestre de 2019 ha registrado beneficios: dos millones de euros. González-Bueno ha sostenido que la filial era la principal de las "cosas más difíciles" que tenía el banco entre manos y ha asegurado que "lo peor está detrás" y que la unidad británica "empieza un momento más dulce". Es lo que explica, ha añadido, que el consejo haya decidido que "a corto plazo no se va a iniciar un proceso de venta" ni del TSB ni de la filial mexicana. 

Los ingresos del Sabadell cayeron el 10,3% hasta marzo por el menor rendimiento del crédito a causa de los tipos bajos y la menor aportación de la venta de carteras de deuda. Los gastos bajaron mucho menos, el 1,9%, con lo que el resultado antes de provisiones cayó con más fuerza que los ingresos, el 22,3%. La reducción de las provisiones estuvo en línea con esa caída (21,9%), lo que explica el descenso final del 22,1% del beneficio. El banco, con todo, espera que los ingresos mejoren a partir del segundo trimestre por el crecimiento del crédito (4,2%), el vencimiento de deuda cara y la salida de los trabajadores del último ere. La morosidad se situó en el 3,71% y el capital en el 11,96%, pero la rentabilidad sigue en un muy bajo 1%.