Primer trimestre

El BBVA gana hasta marzo casi tanto como en 2020 y alega que su ere "garantiza el futuro del empleo"

El consejero delegado destaca que las transacciones digitales han subido el 103% en dos años mientras las presenciales han caído el 50%

Genç afirma también que España es el único país donde la rentabilidad del banco no le permite cubrir el coste del capital

La caída de las provisiones permite al grupo ganar 1.210 millones y recuperar un resultado trimestral en el entorno al previo a la pandemia

Onur Genç

Onur Genç / periodico

Pablo Allendesalazar

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El BBVA ganó 1.210 millones de euros en el primer trimestre, frente a las pérdidas de 1.792 millones que registró entre enero y marzo de 2020 debido a un deterioro de 2.084 millones que afloró en el fondo de comercio (valor de sus activos intangibles) de su filial estadounidense y a las provisiones extraordinarias de 1.433 millones para afrontar los impactos económicos pandemia. El banco ha destacado que la cifra de beneficios entre enero y marzo está "en el entorno de los resultados trimestrales previos a la pandemia" (1.164 millones en el primer trimestre del 2019). De hecho, casi iguala los 1.305 millones que ganó en todo 2020.

Pese a la mejora del resultado, su consejero delegado, Onur Genç, ha justificado que el banco ha iniciado un proceso de ere en España (con 3.448 salidas, por el momento) porque "no hay más remedio" si quiere "garantizar el futuro del empleo". El país, ha argumentado, es el único donde está presente el grupo en que la rentabilidad que obtiene (no ha facilitado el dato) es inferior al coste que le supone hacerse con el capital (más del 10%), lo que "no es sostenible porque no se puede invertir para financiar el crecimiento económico". 

Las transacciones por canales digitales, ha continuado, tienen un coste para el banco de una décima parte de las presenciales y han subido un 109% en los últimos dos años, mientras que las que se realizan en oficinas han caído un 50%. Además, ha añadido, la entidad prevé que sus ingresos básicos en el país caigan entre un 1% y un 2% este ejercicio. "Es un problema que afecta a todo el sector: la viabilidad y sostenibilidad del negocio", ha defendido antes de asegurar que los ajustes de plantilla son algo que "todos los bancos han hecho o se espera que hagan".

Sueldos y satisfacción de clientes

En cuanto a las declaraciones de la vicepresidenta Nadia Calviño tachando de "inaceptables" los sueldos de los banqueros, Genç se ha sumado a la respuesta común que están lanzando en público todos los ejecutivos del sector. Así, ha asegurado que "entiende la sensibilidad" del Gobierno sobre el tema, pero ha defendido que los salarios están "ampliamente regulados" en Europa y son aprobados por los consejos y las juntas de accionistas: "Creemos que hemos actuado con responsabilidad y vamos a seguir haciéndolo". Con todo, ha admitido que los índices de satisfacción del cliente en España son menores que en otros países, por lo que estima que el sector debe "explicar mejor" que en esta crisis "ha sido parte de la solución". 

Los ingresos del grupo cayeron el 10,8% hasta marzo, más que los gastos (7%), lo que provocó que el resultado neto bajara un 13,6%. Gracias a las menores provisiones (-57,3%), el resultado después del pago del impuesto de sociedades se disparó el 110,5%. La filial estadounidense, que el banco ha acordado vender en la segunda parte del año, le aportó 177 millones de beneficio. Si se excluye de la comparación tanto en este ejercicio como en el anterior, el grupo hubiera ganado 1.033 millones, un 139% más que los 431 millones del primer trimestre de 2020 (cuando la unidad norteamericana sufrió las pérdidas del fondo de comercio). En España, ganó 381 millones, frente a las pérdidas de 130 millones de un año antes, pero Genç lo achacó al "no recurrente" resultado obtenido por ventas de carteras de deuda.