Más de 4.000 trabajadores de El Corte Inglés se apuntan al plan de bajas incentivadas

Más de 4.000 trabajadores de El Corte Inglés se han apuntado voluntariamente al plan de bajas incentivadas pactado entre la empresa y los sindicatos. En concreto, el grupo ha recibido 1.020 solicitudes más de los 3.292 empleos que la firma comercial pretendía recortar en un primer momento, según han asegurado los sindicatos. La compañía se ha limitado a indicar en un comunicado que la iniciativa supera en "más de un 20%" la cifra de 3.292 personas acordada por la empresa y los sindicatos en un inicio.

Las indemnizaciones, pactadas el pasado 23 de marzo, ascienden a 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades; una cuantía similar al despido improcedente y a la que se suman pluses por antigüedad de entre el 5 y el 20%. De este modo, los trabajadores que adscritos que lleven más de 15 años en la empresa percibirán un pago equivalente al 20% del salario bruto; quienes cuenten con una antigüedad de entre 10 y 15 años recibirán un pago del 10% del salario bruto anual, y a aquellos que lleven en la empresa entre 5 y 10 años, se les abonará un pago del 5% del salario bruto. 

La dirección de El Corte Inglés se ha reunido en la tarde de este lunes con los sindicatos (CCOO, Fasga, Fetico y UGT) para notificar las cifras de voluntarios acogidos a las condiciones rubricadas el mes pasado. El número de empleados dispuestos a salir con las indemnizaciones acordadas ha excedido el cupo que inicialmente se marcó la empresa y a partir de ahora la dirección dará inicio a un proceso de análisis de las diferentes solicitudes para decidir cuáles acepta y cuáles no. Pues la compañía se reservó el derecho de veto a determinadas candidaturas.

Han quedado fuera de este plan los mayores de 50 años, ya que son quienes, en principio, podrían encontrar más dificultades para recolocarse. También están excluidos los que tienen contrato eventual o de días sueltos. Según el comunicado, el grupo de grandes almacenes buscará las mejores condiciones posibles para los empleados que hayan decidido desvincularse de la compañía y por ello ha contratado a las empresas LHH y ManpowerGroup para que ayuden a los trabajadores salientes a encontrar un nuevo empleo en función de su perfil e intereses profesionales. 

La compañía realiza esta reordenación laboral para adaptarse a las nuevas circunstancias y adecuar sus recursos a las nuevas necesidades después de una fuerte caída de ingresos registrada durante el último año debido a la pandemia del coronavirus. El confinamiento obligó al grupo que dirige Marta Álvarez a cerrar todos sus centros, a excepción de la parte de Alimentación, lo que llevó El Corte Inglés a unas pérdidas de 510 millones de euros entre marzo y mayo; y posteriormente, también se vio afectado por las restricciones puestas en marcha por las distintas comunidades autónomas, que han seguido limitando la actividad de maneras muy variopintas, y por la gigantesca caída de turistas, grandes consumidores del grupo.

La última vez que la compañía realizó un ajuste lo hizo bajo la batuta de su anterior presidente Dimas Gimeno en el año 2017 con un "plan de desvinculaciones voluntarias" que afectó a un total de 1.341 trabajadores, con un coste para la empresa que alcanzó los 178 millones de euros.