Renfe recorta precios desde mayo para llenar los trenes

Renfe puso este viernes 16 de abril a la venta billetes desde 19 euros para viajar en cualquier trayecto de AVE y larga distancia entre el 10 de mayo y el 11 de diciembre, coincidiendo con el levantamiento del estado de alarma y el estreno del operador francés de bajo coste Ouigo entre Madrid y Barcelona. La llegada de la competencia y los estragos que está haciendo la pandemia en las cuentas de la compañía obligan a replantear la política comercial, reducir precios y vislumbrar el nuevo punto de equilibrio entre gastos e ingresos. Los billetes desde 19 euros anunciados, para viajar en trenes AVE, Alvia, Euromed e Intercity, se encuentran a la venta en los canales habituales de Renfe como su página web, agencias de viaje presenciales y virtuales, estaciones u oficinas de Correos, entre otros, y pueden adquirirse hasta el 22 de abril. Ouigo ofrece precios desde 9 euros para viajar desde el 10 de mayo hasta el 11 de diciembre de 2021, mientras que la marca de bajo coste de Renfe, Avlo, con la que se podrá viajar a partir de 7 euros por trayecto, no se estrenará hasta el próximo 23 de junio en el mismo corredor que la francesa. Nuevos precios y servicios similares aunque distintos en términos de servicios asociados y un plan para segmentar a los clientes de tren en función del precio del billete pagado.

Venta anticipada y planificación

La oferta lanzada por Renfe esta semana se suma a las que el operador público puso en marcha en febrero pasado para viajar en Avlo a 5 euros -vendiendo más de 100.000 billetes en 24 horas-, así como en cualquier trayecto de Ave a partir de 15 euros entre el 23 de junio y el 11 de diciembre. Otra de sus promociones, que forman parte de las acciones que está desarrollando la compañía a lo largo de 2021 para conmemorar el 80 aniversario de su marca, consistió en descuentos del 50%, dentro del programa 'Mujeres Viajeras', para grupos de 4 a 9 personas, con al menos una mujer. El sistema de tarifas de antaño que suponía llegar a pagar 90 euros por el AVE Madrid-Barcelona está reinventándose. El objetivo global de Renfe es incentivar la venta anticipada de los servicios comerciales de cara al próximo verano/otoño, con precios muy asequibles, lo que abre la posibilidad de una mejor planificación por parte de la dirección a la hora de diseñar el dispositivo de trenes en circulación. Desde enero, Renfe ya ofrece la posibilidad de comprar billetes a un año vista y esta semana ha anunciado que ofrecerá a partir de junio un nuevo sistema tarifario, con precios de partida más bajos, que suben en función de la antelación con que se compren o los servicios asociados.

Tarifas para la segmentación del cliente

Ese cambio en el diseño de las tarifas es el otro gran cambio de este año. Renfe ha eliminado su tradicional modelo de tarifas y ha introducido un nuevo sistema de precios que estará en vigor a partir del mes de junio y que es similar al de los aviones, de manera que el viajero tendrá que pagar por determinados servicios, pero también podrá conseguir precios más económicos en horas con poca saturación de viajeros. Nada alarma más a la dirección de Renfe que haya trenes vacíos circulando entre estaciones. La obsesión actual del presidente de Renfe, Isaías Táboas, es evitar a toda costa esos vagones sin viajeros. Ante la dificultad de atraer turistas extranjeros al transporte ferroviario, el único acelerador para acostumbrar a los clientes al uso del tren de larga distancia es el aplicar precios bajos. Y la competencia también ha definido umbrales por debajo de los 10 euros. El modelo de transporte implantado en los años prepandémicos por las aerolíneas de bajo precio son la referencia ahora para el ferrocarril.

Adiós a la clase turista

Con el nuevo sistema flexible de tarifas de Renfe desaparecen las actuales y las clases (turista y preferente) y se crean tres nuevas (básica, elige y premium), y también habrá descuentos especiales para mayores, jóvenes y niños que se aplicarán sobre los billetes más baratos. Este nuevo esquema de tarifas descansa sobre el llamado "sistema dinámico" de precios, que implica que no hay tarifas fijas, sino que estas se adaptarán a cada tipo de cliente y a sus necesidades. También se implantará el billete nominativo, como en los aviones. Renfe podrá hacer controles aleatorios para comprobar la identidad del pasajero, así como sus descuentos. En términos sanitarios, el sistema puede tener ventajas también.

Precios bajos y crecientes

Los precios han sido designados por la compañía como 'dinámicos', en el sentido que suben en función de los servicios asociados. En el precio básico, por ejemplo, no se puede elegir asiento, ni hay cambios ni anulaciones incluidos. En la opción Elige, sobre la que pivota toda esta estructura comercial, hay más opciones: se puede elegir asiento, cambiar billete o anularlo, todo con costes, y hay servicio de restauración, también de pago. Por último, la opción premium sería una especie de billete todo incluido, y tiene mucha más flexibilidad: permite selección de plaza, cambios, anulaciones (con un coste del 5%) y cambio de titular. Además, ofrecer asiento confort y comida caliente. Las empresas están en el punto de mira para esa tarifa.

Lucha contra trenes vacíos

Este sistema de gestión está basado también en asociar tarifas a horas de menos ocupación. En las llamadas 'horas azules' la demanda es baja, lo que hace que los precios sean también bajos. En la opción básica no se podría comprar billete para mascota, mientras que en la premium va incluido en el coste. Y salvo en la opción básica, las demás permiten comprar el asiento contiguo, con un 30% descuento. Los más adinerados hasta podrán comprar billetes para evitar ir acompañados. La puerta está abierta a que en el futuro aparezcan servicios de lujo, con personal de servicio de equipaje y atención al cliente durante todo el viaje.